La primera generación del Superb fue en 2001, definiéndose como un coche medio, pero ahora con esta segunda, el Superb puede competir perfectamente con vehículos del segmento medio-alto. Donde realmente se encuentra encajado perfectamente por dimensiones, es entre el VW Passat (longitud 4,77 m, batalla 2,71 m) y el Audi A6 (longitud 4,91 ,batalla 2,84 m), frente a los 4,84 m de longitud y 2,76 de batalla del Superb.
El Superb ha recortado la batalla 4,4 cm respecto al modelo anterior, aunque mejorado el espacio longitudinal del habitáculo en casi 2 cm, así como la capacidad del maletero, que pasa de 460 a 565 litros, gracias a que ahora el motor va en posición transversal en lugar de longitudinal.
El Superb toma un rumbo mucho más ambicioso que el anterior. u estilo se desmarca totalmente del Octavia, ya no se pueden confundir. Ahora se muestra como una berlina de gran empaque con un diseño elegante, moderno y de generoso tamaño, en el que destaca el portón trasero de doble apertura, dominado Twindoor, una ingeniosa solución, especialmente de agradecer por su practicidad.
También conviene destacar el diseño del interior que tambien da un gran paso adelante, con un elevado nivel de materiales y calidad percibida. La toma de contacto la realizamos con el Superb 1.8 TSI de gasolina y 160 CV. Podía pensarse que con esa batalla más corta que la del modelo anterior (4,4 cm) y una carrocería 3,3 cm más larga (fruto de unos voladizos más largos), la estabilidad del coche quedaría mermada, pero todo lo contrario, tiene un aplomo sensacional y un confort de marcha excelente. En ello tiene mucho que ver la suspensión trasera independiente multibrazo, que sustituye a la de eje torsional con sus peculiares rebotes. Ahora es todo precisión y silencio. El motor tiene buen empuje gracias al turbo que favorece el par, es silencioso de funcionamiento y en el interior da la sensación de que se va en un coche de gran lujo. El motor está además muy bien acoplado al cambio manual de 6 marchas, con unos desarrollos correctamente ajustados a la potencia y par, lo que hace la conducción bastante divertida, muy superior a los tradicionales 2 litros atmosféricos, por su sorprendente disponibilidad de par de 25,5 mkg entre 1.500 y 4.200 rpm y unos desarrollos en 6ª de 43,3 km/h a 1.000 rpm y en 5ª de 36,0 km/h a 1.000 rpm.
La dirección también es nueva, con asistencia electromecánica, ofrece un tacto agradable y preciso con sus 3 vueltas de volante entre topes; mientras que los frenos, con discos de generosas dimensiones y todas las ayudas electrónicas, permiten unas distancias de frenado excelentes. Técnicamente, el modelo que hemos probado no tiene nada que ver con el Superb del 2001 y del que se han vendido 139.000 unidades; es mucho más avanzado y, salvo algún motor, todo lo demás es nuevo.
Está disponible en tres niveles de equipamiento de serie: Comfort, Ambition y Elegance. Y merece la pena enumerar todo lo que lleva de equipo de serie para que el lector se haga una idea del gran avance que ha experimentado desde el nivel Comfort: retrovisores exteriores eléctricos y calefactables con intermitentes integrados, llantas de acero 7 x 16 con neumáticos 205/55 R 16, asiento del conductor y del acompañante con ajuste en altura y lumbar, asientos traseros abatibles por secciones 1/3-2/3, display de información digital para los asientos traseros, incluyendo reloj e información de temperatura, guantera iluminada y refrigerada, cuatro luces de lectura, reposabrazos central posterior con compartimento portaobjetos, volante de cuatro brazos ajustable en altura y profundidad, activación de las luces de emergencia en caso de frenada brusca, 7 airbags (incluido el de rodillas), cinturones de seguridad delanteros regulables en altura con tres puntos y posteriores, ESP( incluyendo ABS+EBC+ASR+EDL+HBA), faros delanteros halógenos con regulación desde el interior, faros delanteros antiniebla, reposacabezas delanteros y traseros ajustables en altura, cierre centralizado con sistema de control remoto, Climatic; (aire acondicionado con regulación automática en 1.9 TDI de 115 CV), Climatronic (climatizador bizona con regulación eléctrica), elevalunas eléctricos con sistema antipatinamiento, función de alumbrado «comming home y leading home», indicador de temperatura exterior. Sistema Twindoor de apertura variable del maletero, ordenador de a bordo, rueda de repuesto con llanta de acero de 16 pulgadas, control de velocidad.
En el Ambition se añade el contorno de las ventanas laterales en cromo, retrovisores exteriore plegables eléctricamente, llantas de aleación 7×17 con neumáticos 205/55 R 16, decoración interior imitación aluminio, retrovisor interior con sistema antideslumbramiento automático, volante-pomo del cambio de marchas y palanca del freno de mano en cuero, volante de 3 radios, faros delanteros antiniebla con alumbrado lateral, sensor de lluvia, paragüero con paraguas Superb en la puerta trasera izquierda.
Y en el nivel Elegance son además de serie las llantas de aleación 7 x 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R 17, retrovisores exteriores con ajuste automáticos de posición antideslumbrante, molduras laterales protectoras, decoración interior en madera, volante multifunción de 4 radios, faros delanteros bi-xenón con función AFS, luces delanteras adaptativas, lavafaros delanteros integrados, sensor de presión de neumáticos, asiento del conductor con ajuste eléctrico con memoria, asiento del acompañante con ajuste eléctrico sin memoria, apoyo lumbar para los asientos delanteros con ajuste eléctrico y sensor de aparcamiento trasero.
A esta lista de equipamiento hay varias opciones generales destacando los airbags laterales traseros, el sistema de navegación Columbus con pantalla digital táctil de 6,5 pulgadas, etc.
En nuestro mercado, el Superb de la anterior generación vendió 1.997 unidades en 2007, con un aumento del 10 por ciento respecto al ejercicio anterior. Pero en éste, Skoda tiene previsto con el nuevo Superb incrementarlas en un año completo hasta alcanzar 2.500 unidades.