Sergio Marchionne afronta la enésima refundación de Fiat

8 mayo, 2014
JUAN ROBREDO
FCA

El patrón de Fiat/Chrysler (ahora grupo FCA) está realmente contento: «ha hecho las Américas” y está llenando los bolsillos de la familia Agnelli, cada vez más alejada de su patria. Así, ha anunciado desde Detroit su nuevo y último plan estratégico para el grupo, cuyo objetivo principal es alcanzar para 2018 los 6 millones anuales de unidades, aún muy lejos de poder competir con Toyota, VW, GM e incluso con RenaultNissan y Hyundai/Kia (que están ya en esos 6 millones y para 2018 superarán los 7 por lo menos). Pero para Sergio Marchionne, confirmado en su puesto hasta 2018 por los Agnelli, lo que cuenta ante todo es la rentabilidad y no el volumen, y para eso debe mejorar los márgenes en especial en sus marcas de más renombre, como Alfa Romeo y Jeep, además de las superdeportivas (Maserati y Ferrari). Jeep debe más que doblar su producción (de 730.000 a 1,9 millones de coches) y Chrysler doblarla (hasta las 800.000), con Dodge en sus 600.000 actuales. Nos parece mucho doblar tanto, pero…
Pero el gran desafío es Alfa Romeo, desde hace unos años abandonada a su suerte (como antes lo fue Lancia) y sin gama (el 99% de sus ventas corresponden al Mito y el Giulietta). El plan de Marchionne es sacarla de la división Ferrari/Maserati e independizarla por completo, potenciando su gama con 7 nuevos modelos (además del spider conjunto que producirá con Mazda, que en la japonesa sustituirá al MX-5). De ellos dos serán SUV (uno grande y otro mediano), otra una berlina grande (sucesora de los 159/166, que podría ser de tracción trasera) más tres nuevos modelos, una berlina compacta y dos coupés. Y por supuesto, contando con los muy minoritarios 4C y 8C… y modelos similares que podrían montar motores Ferrari para revalorizar su imagen. Así, Alfa Romeo debería pasar de los 75.000 coches del último año a 400.000.
En cuanto a Maserati, el propósito es quintuplicar sus ventas anuales (de 15.000 a 75.000), lo que no parece tan difícil, mientras que Ferrari se mantendría estable en torno a 7.000 (es la marca más rentable del grupo). De Lancia ni una palabra (ya se la da por muerta) o puede ser que tenga un comprador de origen oriental en la recámara y la antaño todopoderosa Fiat queda relegada a los modelos medios y pequeños (Panda/500 y un futuro sucesor del Punto; ni siquiera se da por seguro la continuidad de los Bravo) con un aumento de 1,5 a 1,9 millones de coches/año.
Pasando de puntillas por los vehículos comerciales ligeros, donde Fiat Profesional asociándose con la americana Ram, disfrutan de una situación mejor y más tranquilidad, lo cierto es que en Italia hay un gran revuelo, porque la sede del nuevo grupo automovilístico se ha puesto en Holanda, la sede fiscal se ha llevado a Londres y la mayor parte del negocio se gestiona desde Detroit. Ninguno de los órganos de poder se ha quedado en Turín. Y la próxima salida a Bolsa de la compañía es muy probable que se haga en la de Nueva York… ¡Y la mama Italia qué!