La última generación, es decir la segunda (jumio de 2010) del monovolumen familiar de Seat, primo hermano del VW Sharan, también tuvo que pasar (en 2011) por la preceptiva llamada a revisión de recalcular la centralita del motor, para evitar fallos motrices (tirones, paradas intempestivas) así como de la entrada en acción del ABS y el ESP, que deben verificarse y reprogramarse. A este fallo se une el existente –también por la centralita de control- en las unidades dotadas del cambio automatizado DSG, sustituyendo un circuito impreso que puede originar algunas disfunciones a la hora del cambio de marchas. El aviso se dio en abril de 2011 y se considera ya solucionado. Es el único en esta gama, además de otro anterior (noviembre de 2010) común con su hermano el VW Sharan, por un problema de acumulación de agua de lluvia entre los bajos de caja y las juntas de las puertas correderas, solucionado casi siempre en garantía mediante la práctica de nuevos orificios de evacuación del agua.