Salón del Automóvil de Madrid (del 20 al 25 de mayo), pros y contras

4 marzo, 2014
MARIANO NIETO

IFEMA ha anunciado la celebración de una nueva edición, del 20 al 25 de mayo, del Salón del Automóvil de Madrid, que ha perdido ya su condición de “Internacional”, y está orientado –como siempre– como una herramienta de venta, lo cual no aporta gran cosa dado la situación económica –por lo alto del coste que representa para la mayoría de las marcas, salvo honrosas excepciones como las marcas de lujo y no todas–.
Tampoco contribuye al éxito del evento ni las fechas para celebrarlo (muy precipitadas, pues se anuncia con menos de 3 meses para su celebración, cuando todos los salones se anuncian con una antelación de un año), ni el momento financiero por la escasez del crédito bancario. Con el Plan Pive las marcas tienen suficiente.
La duración del evento (sólo 6 días) y el precio del suelo del Salón (reducido en un 20%, respecto al de hace 2 años), posiblemente no serán suficientes atractivos para hacer que las marcas más afectadas por la crisis – la inmensa mayoría lo está – puedan acudir. De momento se disponen para el evento los palacios del 1 al 5 inclusive, que serán muy difíciles de ocupar completamente por los expositores, reservándose el resto de los palacios para el Salón de las Mascotas (la organización dice que puede aportar unos 25.000 visitantes al Salón del Automóvil, ya que les sale gratis la visita). IFEMA cifra en no más de 500.000 el número total de asistentes esperados en esos 6 días del Salón.
La inseguridad por parte de los organizadores hacia el éxito del Salón es patente si se analiza que el mismo no solo se abre a las marcas de automóviles y vehículos comerciales (los verdaderos protagonistas), sino también a las motos y bicis, neumáticos, accesorios, electrónica y telefonía, compañías de seguros, entidades financieras y de renting, asociaciones, organismos, etc. Todo un cajón de sastre que no gusta a las marcas de coches…
Además, IFEMA, no tenía el día de la presentación, confirmada la participación de ninguna marca de coches. Nosotros creemos que tanto Mercedes como BMW asistirán, lo que podía arrastrar a Audi e Infiniti, pero a las marcas generalistas consultadas por Motor Mundial no les viene bien asistir, ni siquiera con el señuelo que anuncia IFEMA de 6 euros como precio de la entrada (lo que no es barato, aunque los niños menores de 12 años entren gratis) y tampoco con la creación de un “Ticket Salón” por valor de 1.000 euros como descuento a la compra de cualquier automóvil, sin especificar bien si los paga la propia IFEMA o quiere negociar dicho pago con las marcas que ya descuentan mucho más.
También promete IFEMA inmediatez en la entrega de los vehículos vendidos en el Salón (matriculación y entrega en 48 horas), lo que es imposible de creer pues primero hay que confirmar el pago del cheque del cliente (mínimo 2 ó 3 días), o del crédito (que tarda más). También se va a crear una zona de tasación del usado (entregado a cambio) dentro del recinto ferial (menudo lío para meter y sacar los coches…). Lo que si puede funcionar mejor es el área telemática para la matriculación y baja de los vehículos creada por la DGT. En definitiva, el esfuerzo por agradar al comprador es grande y hay que reconocerlo, pero la falta de ideas de otro tipo –que las hay– para comunicar al público desde el ámbito del salón madrileño, las nuevas tecnologías hacia la eficiencia de los motores, la comunicación coche-exterior y coche-coche y la seguridad que aportan las ayudas a la conducción, si podrían atraer a las marcas y a sus casas matrices al Salón, pero brillan por su ausencia. Porque en definitiva son ellas las que se gastan el dinero para que los demás vayamos.