Se trata de un fallo similar al que ya comentamos en nuestro número anterior sobre el Renault Mégane, con un fallo del calculador del airbag detectado en las unidades producidas en la pasada primavera, al que se añade desde primeros de junio también una pérdida errática de asistencia de la servodirección eléctrica (que se endurece a veces, dejando de actuar) por culpa de una deriva de corriente por el roce de un cable con la columna de la dirección, y que se soluciona como en el Mégane colocando un aro de protección sobre la misma (en una operación de una media hora de duración). El fallo afecta a las unidades del Fluence fabricadas en la planta turca de Bursa entre el otoño de 2009 y la primavera de 2010.