A nivel empresarial se comenta la extrañeza en algunos círculos de la competencia del poco partido que la marca del rombo está sacando a sus éxitos en F-1. En su primer año sin Fernando Alonso (tras el regreso de éste al equipo galo en 2009 tras su decepcionante año 2008 con McLaren, y su incorporación a Ferrari en 2010), Renault ha logrado clasificar sus coches en las primeras posiciones, con excelentes resultado para el polaco Kubica y algo menos con el ruso Petrov, y sobre todo ha conseguido que Red Bull, con motores Renault, se alzara con el triunfo con Sebastian Vettel al volante. Algo apenas publicitado por la marca, lo que da que pensar (¿alguna cláusula secreta en su contrato de suministro?). Teniendo que en 2011 vuelve la ayuda del KERS y la experiencia de la marca con el mismo, es de suponer que esta vez Renault explote mejor su buen hacer en la Fórmula 1…