Ray 7.7 (Primera prueba)

13 diciembre, 2021
GERARDO ROMERO-REQUEJO M.
Innovadora y polivalente

El constructor barcelonés se estrena en el creciente segmento de las motos eléctricas con la Ray 7.7, una ambicioso y polivalente scooter que apuesta por su propia tecnología y con proveedores nacionales.

Sin duda la apuesta de Ray Electric Motors, empresa fundada en 2019 y centrada en aportar soluciones de movilidad urbana sostenible, se ha demostrado como la más acertada visto los problemas que vivimos de suministro de componentes derivados de la pandemia (chips, en mayor medida) procedentes de Asia. Y es que esta compañía española, además de desarrollar su propia tecnología (incluye patentes propias), tan solo recibe componentes de proveedores asiáticos en un 12%, aunque puntualizan que solo cuando las exigencias de calidad o disponibilidad lo requieren, recurriendo principalmente a proveedores españoles (82%) y europeos (6%).

Con tecnología de primer nivel

En algo más de dos años Ray Electric Motor ha desarrollado su primera moto a partir de un chasis tubular al que ha incorporado una novedosa estructura en forma de U denominada Powerblock. Este conjunto macizo integra tanto la batería (Samsung) de 7,7 kWh de alta tensión (89V y 87Ah), como su sistema de gestión (Battery Management System), el inversor y el conversor DC-DC en una misma pieza de 50 kg de peso, para un peso total de la moto de 165 kg. Emplea la tecnología «wire bonding» (soldadura por ultrasonidos, sin temperatura) con la que es capaz de lograr mayores prestaciones y seguridad, al actuar como fusible en caso de accidente o de un improbable cortocircuito.

La ubicación baja de este conjunto eléctrico, donde iría tradicionalmente el cárter del variador y del tubo de escape en las motos de combustión, permite rebajar el centro de gravedad y mejorar por tanto su agilidad y estabilidad, a lo que ayuda un ángulo de giro de 48 grados y un ancho de manillar contenido.

Powerblock con la Vehicle Control Unit (VCU) sobre ella

En cuanto a su potente propulsor de origen inglés, dispone de un motor de corriente continua situado en posición central (elimina la masa suspendida sobre el eje trasero) con transmisión por correa dentada que genera una potencia continua de 10,7 kW (14,6 CV) con picos de 17,5 kW (23,8 CV), y ofrece un par motor de 60 Nm con 290 Nm a la rueda. Estos datos se traducen en una homologación como motocicleta de 125 cc (se puede conducir con carnet A1 o B), sin embargo gracias a su pico de potencia, ofrece prestaciones de conducción que se asemejan a un 300 cc.

Gestión de la carga y autonomía

La RAY 7.7 dispone de un conector Schuko con el que se puede conectar a enchufes domésticos, aunque en opción se dispone de un conector adicional Tipo 2 (Mennekes) para poder acceder a la gran mayoría de los puntos de carga de los automóviles. La velocidad de carga viene dictada por el cargador, que podrá ser de 1,8 kW (de serie) o rápido de 3,3 kW (opcional). Con este último, la carga completa de la batería totalmente agotada se realiza en solo 2 h 35 minutos, mientras que con el cargador estándar se realiza en 4 h 20 minutos, tipo de carga más recomendable (la doméstica) para prolongar al máximo la vida útil de la batería, estimada en 70.000 km en ciclos de carga.

Sin embargo, normalmente nadie carga de 0 a 100%, siendo más habitual cargar del 20 al 80% (las baterías de litio se estresan mucho cerca de 5% y del 95% de la carga), tardando solo 85 minutos con el cargador rápido (en solo 15 minutos cargaríamos 16 km). El coste de una carga completa oscilaría entre 1,39 € y 0,009 €, según el tipo de cargador y el contrato.

En cuanto a la autonomía, para ser su primer modelo, esta Ray 7.7 deja el listón bastante alto, aportando potencia, prestaciones y un generoso rango de alcance de 150 km en conducción mixta urbana-interurbana (en uso exclusivamente urbano la alargaríamos en 10 km). Sin embargo, la autonomía varía en función del peso del conductor, la temperatura ambiente y la velocidad, influyendo sobremanera la forma de conducir del piloto, dando como referencia algunos ejemplos representativos:

Velocidad mantenida Autonomía
100 km/h 110 km
80 km/h 140 km
50 km/h 160 km

Comportamiento rutero y algo deportivo

Nuestra prueba de conducción (unos 65 km) se desarrolló principalmente por divertidas carreteras viradas secundarias y un par de tramos cortos de autopista, evidenciando la alta capacidad de circular con soltura a 120 km/h por esta última vía, teniendo la Ray 7.7 la velocidad máxima limitada a 125 km/h (130 km/h de marcador). En este tipo de recorridos interurbanos la moto demostró unas aptitudes sorprendentemente deportivas gracias a su centro de gravedad bajo (permite inclinar hasta 35 grados antes de tocar con el subchasis), unas bien escogidas suspensiones y ayudado por unos neumáticos Pirelli. Si bien, vemos imprescindibles la adopción de la pantalla parabrisas, además del siempre útil baúl trasero (opcionales de fábrica), aunque bajo el asiento se dispone de un cofre (con iluminación de cortesía) de 33 litros de capacidad donde cabe un casco integral.

El recorrido nos dio oportunidad de jugar con los tres modos de conducción: City, Flow y Sport. El primero está orientado al uso en la ciudad, disponiendo de una elevada frenada regenerativa (ahorra hasta un 25% de energía) que aprovecha las deceleraciones obligadas en semáforos o cruces (con la batería cargada a tope, los primeros 5-10 km no se dispone de frenada regenerativa).

El modo Sport entrega un empuje mayor (aquí se nota más la similitud con una moto de 300 cc) a costa de consumir más energía, pudiendo también jugar con el freno motor (de menor intensidad que el modo City) a la entrada de las curvas sin necesidad de tocar los frenos, bastante potentes, por cierto (la maneta izquierda actúa sobre las dos ruedas, mientras que con la derecha solo actúa el freno delantero).

Con el modo Flow perdemos la capacidad de freno regenerativo, lo que la hace ideal para circular por autovías y autopistas, aprovechando la inercia al soltar el puño del acelerador. En cuanto al consumo, con 65 km recorridos, el ordenador de abordo mostraba una capacidad restante del 40% (48 km), lo que se acerca bastante a los datos oficiales de la marca por recorridos interurbanos.

Soluciones prácticas

La Ray 7.7 aporta una solución novedosa y práctica como es el sillín regulable en altura (a 800, 785 ó 770 mm), adaptándose al tamaño de cualquier piloto. Dispone además de caballete central, que se pone fácilmente haciendo palanca con el pie izquierdo y metiendo marcha atrás, para poder quitarse de manera automática al arrancar.

Como complemento, también tiene detalles que hacen la vida más fácil a su usuario, como el suelo plano, un gancho portaobjetos, una toma USB y una pantalla multifunción a color de tipo TFT de 5″. Esta última integra un navegador, información del ordenador de a bordo y tiene conectividad con smartphones a través de la App Ray (se pueden descargar mapas para navegar sin conexión, además de varias opciones de ruta).

Otra útil funcionalidad es la de poder programar el porcentaje, la hora y la velocidad de carga (de entre 0,6 kW y 3,3 kW, 1,8 kW si no se incluye el cargador rápido opcional). Además, se puede conocer el estado de la batería en tiempo real, las estadísticas de los últimos trayectos y la ubicación de la moto, pudiendo recibir alertas en el móvil en caso de robo.

Disponible en cuatro colores, la nueva Ray 7.7 tiene un precio de venta al público en oferta de 7.500 euros o 100 €/mes financiando su compra (el 1 de enero de 2022 costará 8.500 euros). Como vehículo eléctrico puede acogerse al Plan Moves III con una ayuda de 1.100 euros (1.300 € si se achatarra un vehículo viejo y 110 € más si se reside en una población de menos de 5.000 habitantes). La garantía de la batería es de 2 años y viene refrendada por pruebas internas que garantizan el 80% de su capacidad con 60.000 km recorridos.

Y en cuanto a su mantenimiento, además de los distribuidores oficiales repartidos por la mayor parte de las principales capitales de provincia, Ray Motors tiene un acuerdo de mantenimiento con la cadena Midas.

Ficha técnica

Mecánica  
Motor Corriente continua (89 V)
Refrigeración Aire
Batería 7,7 kWh
Autonomía 150 km
Potencia máxima 10,7 kW nominal (17,5 kW máxima)
Par máximo 60 Nm / 290 Nm a la rueda
Transmisión Correa dentada
Chasis Tubular de acero
Suspensión delantera Horquilla hidráulica (40 mm)
Suspensión trasera Dos amortiguadores (95 mm) regulables
Freno delantero Disco (260 mm)
Freno trasero Disco (220 mm)
Rueda delantera 120/70-15″
Rueda trasera 140/60-14″
Dimensiones  
Altura asiento 800 mm / 785 mm / 770 mm
Distancia entre ejes 1.452 mm
Aceleración 0 a 50 km/h 2,8 seg. (7,7 de 0 a 100 km/h)
Peso 165 Kg
Precio 7.500 €

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