Disfrutar sin contaminar
Mini acaba de presentar en el Salón de Frankfurt el MINI Electric Concept, con el que anticipa la futura versión eléctrica de su modelo compacto, que implica diversión de conducir con cero emisiones.
Mini está dando forma al futuro de la movilidad urbana proporcionando diversión al volante de formas cada vez más distintas. De este modo, el Mini Electric Concept materializa la sensación de conducir un kart, que ahora se combina con una movilidad sin emisiones, transmitiendo el mensaje de ser un transporte urbano sostenible al más puro estilo Mini, El primer Mini 100%eléctrico que se fabricará a gran escala se pondrá a la venta en 2019, 60 años después de que se lanzara el clásico Mini por primera vez.
Moderno, purista y dinámico.- Dotado de una gran eficiencia, este Mini Electric Concept ofrece una respuesta espontánea del motor eléctrico a cada movimiento del acelerador, añadiendo una nueva dimensión a la agilidad característica de la marca. Para ello se basa en un motor eléctrico alimentado por una batería de iones de litio, todavía sin confirmar potencia y capacidad.
Dado que el motor eléctrico no necesita aire para su refrigeración, la parrilla delantera hexagonal se ha cerrado con el fin de mejorar las propiedades aerodinámicas del vehículo. También cuenta con piezas de fibra de vidrio, que reducen el peso y la resistencia aerodinámica. Inspirado en el Mini E presentado en 2008, los acabados de pintura en Reflection Silver e Interchange Yellow le recuerdan. Este primer Mini eléctrico, producido en una pequeña serie de unas 600 unidades, fue sometido a pruebas de campo en condiciones de conducción cotidianas, proporcionando así ideas clave para el desarrollo del BMW i3, exclusivamente eléctrico.
Basado en el Mini de 3 puertas, esta versión libre de emisiones podría contar con un sistema similar del empleado en el BMW i3, es decir, un motor eléctrico de unos 150-170 CV que alargaría la autonomía de sus baterías de 33 kWh de capacidad, a más de 300 km reales.
El futuro Mini Electric se fabricará en la planta de Mini de Oxford, mientras que su transmisión se producirá en las sedes de Dingolfing y Landshut, los centros encargados de la movilidad eléctrica dentro de la red de producción de vehículos del Grupo BMW.
