La FEVA anuncia que se querellará contra la Generalitat si no se enmienda

11 junio, 2020
Absurda discriminación contra los coches y motos clásicas en Cataluña

La Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) amenazó a principios de mes con iniciar acciones legales contra la Ley de Cambio Climático de Cataluña promovida por la Generalitat, si se vulneraba el patrimonio cultural automovilístico.

De nuevo asistimos a una “cacicada” autonómica contra los automovilistas. Por si fueran ya poco las limitaciones de uso y acceso urbano que se extienden contra los vehículos viejos, aunque sean históricos o de colección, la Ley de Cambio Climático impuesta por la Generalitat catalana coloca a los coches de colección en una situación imposible, como denuncia la FEVA (Federación Española de Vehículos Antiguos), exigiendo a sus propietarios el pago de exorbitantes cantidades en concepto de un nuevo “Impuesto sobre Emisiones”, exigencia que se extiende hasta a los expuestos en museos, lo que pone su supervivencia en cuestión. La FEVA ha logrado que queden exentos de este nuevo “peaje” catalán los vehículos con matrícula histórica, pero éstos sólo suponen el 23% del parque nacional de clásicos, según un estudio de la propia FEVA realizado el pasado año. Lo que deja expuestos a la nueva gabela a los modelos antiguos de propietarios empadronados en Cataluña del 77% restante.

Esta decisión obligará a la FEVA a presentar un recurso judicial contra este atropello legal autonómico, fruto del absurdo fundamentalismo ecológico local que ha establecido el volumen de este nuevo impuesto sobre emisiones a través de una enrevesada fórmula en la que interviene la antigüedad del vehículo, su cilindrada, peso y otros factores que multiplicados por unos coeficientes predeterminados, arrojan unas cantidades que cabe calificar de incoherentes, empeorando la situación a medida que aumenta la edad del vehículo. Como ejemplo de este desatino, la FEVA pone el ejemplo de que un modesto Seat 600 de 1964 deberá pagar 128 euros anuales por este nueva y abusiva tasa, más de lo que pagaría si se tratase del mismo Seat 600 pero de 1970 (pese a su igualdad de motor, potencia, cilindrada y consumo). Una cuantía superior al impuesto de circulación anual de un Seat León FR de 2019…

Y para más “inri” con la paradoja de ignorar su uso, porque como es bien sabido los vehículos clásicos circulan muy poco. Porque según el mismo estudio de movilidad citado realizado por la FEVA los vehículos clásicos apenas circulan, por lo que su incidencia en la contaminación es insignificante. Afirmación más cierta cuanto más antiguo es el coche, moto, tractor o autobús, justo al revés que el algoritmo empleado para calcular el importe a pagar según esa supuesta ley de cambio climático.

Por poner un ejemplo, un Hispano Suiza 15/20 (cilindrada media baja para la época) de 1907 deberá tributar nada menos que 461 euros al año, a pesar de que, como pueden suponer los lectores, son muy contadas las ocasiones en las que un coche de este tipo sale a carretera, y eso en trayectos muy cortos. Y para colmo, este atropello contra el patrimonio cultural automovilístico al que se enfrentan los coleccionistas catalanes, no exime tampoco a los vehículos en baja temporal, ya que según el punto 2 del Artículo 41 de este bodrio supuestamente legal, los vehículos que estén de baja temporal también están obligados a tributar salvo que la baja esté ocasionada por la sustracción de dicho vehículo. Por tanto, las restauraciones que se alargan y pueden entrar en esta situación, o los vehículos inmóviles en museos también deben emitir gases de efecto invernadero susceptibles de ser gravados por el nuevo impuesto…

Ya está bien de atropellos de esta clase en aras de un supuesto ecologismo por parte de quienes ni entienden ni aman lo que supone la conservación del patrimonio histórico nacional de automoción, una riqueza reconocida en la UE por la propia normativa de la FIVA (la Federación Internacional de Vehículos Antiguos de la que la FEVA es su filial nacional española) que definen los criterios aceptados a nivel europeo que requiere un vehículo para ser considerado como clásico: tener más de 30 años, no utilizarse de forma habitual, conservarse en buen estado y de forma original a su época (lo que no significa necesariamente cómo salió de fábrica). Y para acreditarlo hay un documento oficial de la FIVA, denominado Tarjeta de Identidad, para certificar estos extremos, de cuya adaptación podría conseguirse un documento que otorgue un trato favorable para estos vehículos respecto al nuevo y abusivo impuesto.

Nos parece muy lógica la reacción de FEVA ante este abuso, acudiendo a los tribunales en defensa de los aficionados de Cataluña y del patrimonio histórico de automoción de esta comunidad autónoma, y a tal fin el pasado 27 de mayo ha firmado un acuerdo con el bufete legal especializado Pyramid Consulting, con el que ha trazado una estrategia con varias líneas de actuación y distinto alcance, que van desde la negociación directa con la Generalitat, el recurso contra la citada ley, y la defensa de los aficionados como grupo, presentando todos los recursos necesario al objeto de que la administración catalana distinga a efectos fiscales entre los vehículos “viejos y contaminantes” de uso diario, y los que los aficionados conservamos y mantenemos para disfrute de las generaciones venideras.

La FEVA insiste en que la vía judicial no ha sido una opción deseada, ya que el canal más productivo y eficaz en estos casos pasa siempre por el diálogo y la negociación, y termina su declaración afirmando que “confiamos en que la Generalitat aún enmiende este atropello para lo que mantenemos abiertas las líneas fiables de comunicación y diálogo. Pero en todo caso debe quedar patente que la Junta Directiva de FEVA está dispuesta a recurrir a cualquier medio legal en la defensa del patrimonio de automoción y de los aficionados”.

Con todo, la FEVA se muestra optimista con la última reunión mantenida telemáticamente el pasado viernes día 29 de mayo con responsables del Ministerio de Industria, para exponer el malestar de la afición por los problemas que se dan en la matriculación de vehículos históricos y también de las grandes diferencias de criterios técnicos existentes tanto entre Comunidades Autónomas como en provincias de una misma Comunidad.

Con el fin de aportar soluciones, la FEVA entregó documentación elaborada por la Dirección Técnica y la Comisión Legal de la propia Federación, en la que se proponía un sistema simplificado de matriculación de vehículos históricos, mediante modificación del RD 1247, así como una enmienda a las conclusiones del Grupo de Trabajo de las Comunidades Autónomas y AECA- ITV.