Kia cee’d, diseño europeo

9 abril, 2012

Modelo clave en su expansión europea, la segunda generación del Kia Cee’d recibe una renovación profunda que implica un cambio total de carrocería, aunque no de plataforma.

Diseño, desarrollado y fabricado en Europa, el nuevo Cee’d es más sofisticado, eficiente y refinado que el anterior de hace 5 años, y más agradable de conducir. Mide 4,31 m de largo, 1,78 de ancho y 1,47 de alto, por una batalla de 2,65 m. Con una silueta más estilizada, presenta una mayor calidad percibida en materiales y revestimientos, con un mejor equipamiento interior que encaja más con su muy cuidada apariencia exterior. Su presentación oficial en el Salón de Ginebra contó con otra novedad, el de la presencia de la versión familiar, que se comercializará casi al mismo tiempo, para finales de verano.

En el apartado motriz los esfuerzos principales se han puesto en el objetivo de reducir consumos y emisiones, sin sacrificar la potencia y respuesta del motor. Cuenta con dos motores de gasolina (1.4 MPI y 1.6 GDI) y dos diesel (1.4 WGT y 1.6 VGT), que ofrecen una potencia de 100 y 135 CV para los dos de gasolina, y 90 y 128 CV para los diesel. La mejora del consumo de carburante se cifra en una media del 4% en toda la gama, con el mejor valor para el 1.6 VGT de 128 CV, que bajo la configuración microhíbrida EcoDynamics de Kia anuncia un consumo de sólo 3,7 lts/100 km (97 grs/km de emisión de CO2).

Pero la mayor atracción sin duda está en el motor Gamma GDI de 1,6 litros de cilindrada, que incluye la última tecnología de inyección directa de gasolina para mejorar tanto la potencia (135 CV) como par motor (16,8 mkg). Y con él, también destaca la nueva transmisión automatizada de dos embragues (DCT, Dual Clutch Transmission), que proporciona cambios de marcha suaves al tiempo que reduce el consumo y las emisiones de CO2.

Estéticamente, en el frontal domina la última interpretación de la parrilla que Kia denomina “hocico de tigre”, con unos faros de agresivo diseño que se extienden más allá del frontal e incluyen la inevitable luz diurna de cruce por diodos. En cuanto al nuevo Cee’d familiar (Wagon), alarga su longitud hasta la frontera de los 4,4 m, modificando la línea del techo, puertas traseras y los pilares finales (C) con un portón más vertical , aumenta el maletero con 5 plazas hasta los 528 litros, un volumen ya muy respetable para su segmento.

En todo caso, el diseño resulta muy avanzado y aerodinámico, aunque quizá algo discutible en algún detalle, como el exagerado voladizo anterior o la complicada curva de las aletas, cuyo ángulo cambia conforme fluyen hacia el montante A. Lleva también (como el Sportage y el Optima) unas pequeñas formas almenadas a cada lado de la superficie superior del parabrisas que definen un rasgo singular del Cee’d que lo identifica como miembro de la familia Kia, incluso sin llegar a ver la parrilla delantera. Otro rasgo propio del nuevo modelo es el embellecedor cromado que rodea las ventanillas laterales, así como el pequeño triángulo acristalado por delante de las ventanillas delanteras.

La zaga resulta bastante lograda, con sus pilotos horizontales partidos por el portón y el fino perfil que recorre la parte superior de las ventanillas hasta fundirse con el alerón del techo, mientras que la línea de corte horizontal del montante central reduce su imagen visual. En los grupos ópticos traseros hay un pliegue que se extiende desde el propio piloto hacia las zonas adyacentes de la carrocería, suavizando el flujo de aire para que se aleje limpiamente de la trasera del automóvil.

El interior se distingue por un aspecto y tacto más refinado, siempre en busca de esa apariencia “premium”, con mayor calidad percibida y un cuadro de mandos mejorado, con pantalla táctil multifunción y mejor ergonomía en la posición de conducción respecto al anterior cee’d, en la altura de la base del asiento, altura y situación de los reposabrazos, posición de los pedales, etc. La estructura del salpicadero recuerda a la del Kia Optima, en un diseño similar al de una carlinga de avión, con un cuadro de mandos de inspiración aeronáutica orientado al conductor, y dispuesto alrededor del volante, de forma que todos los mandos sean fácilmente alcanzables por el conductor.

El panel no se extiende en toda la profundidad de la consola central, para mantener la sensación de anchura del habitáculo y proporcionar un aspecto más deportivo. Los controles y mandos de audio y aire acondicionado se han separado para proporcionar al interior un ambiente más refinado y lujoso, más propio de un automóvil de mayor tamaño, con materiales de tacto suave en torno al conductor.

Los instrumentos y mandos se resaltan con un fino cromado, y los tiradores de puertas forman una superposición de materiales de calidad, con la propia manilla de la puerta como una única pieza escultural, que refleja los valores del diseño del interior. En definitiva, toda una evolución que apunta hacia un estilo muy depurado nunca antes visto en un modelo de la marca coreana en este segmento.

Kia
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