Informe sobre robos de coches

25 agosto, 2020
J. ROBREDO
Lo más robado y las mejores soluciones antirrobo

Los robos de vehículos siguen siendo una plaga nacional, aunque ahora parece que se roban menos que antes; si nos fijamos en los coches asegurados, según datos de “Unespa”de los 227.000 denunciados en 2010 hemos pasado a 135.000 en 2018, la menor cifra desde 2011, en parte debido a los nuevos sistemas electrónicos de antirrobo con que cuentan los coches más recientes y a la proliferación del desconectador de batería en los coches de tecnologías algo anteriores.

Esto supone una media de 370 coches robados al día, o sea un robo cada 4 minutos. Casi todos turismos (el 88%) aunque también se roban bastantes furgonetas (9,3%), con un porcentaje mucho menor de motocicletas y camiones (el 0,5% en estos últimos, aunque a éstos lo que les suelen robar es la carga).

Los vehículos tipo SUV o todo camino son los preferidos por los ladrones de los coches más nuevos, como coches de moda, en especial los de marcas “premium”, aunque no todos lo son; la marca de coches más robada en España en 2019 fue Toyota, con el 24%, seguida por BMW (22%), Audi (13%) y Mercedes (12%).

Pero no siempre los coches más robados en nuestro país son los de lujo; los ladrones también prefieren coches comunes poco protegidos; ni tampoco los grandes SUV son siempre los más robados (60%), también cuentan los compactos y las berlinas (40%).

En cuanto a las ciudades donde hay más robos, lógicamente figuran en cabeza las más pobladas, con Madrid (33%), Barcelona (13%), Bilbao y Sevilla copan las primeras posiciones. Pero la cosa cambia si contamos la provincia o comunidad: Madrid sigue en cabeza, pero destaca Málaga (14%) y Alicante (10%), por delante de Valencia, Sevilla o Zaragoza, señal de la importancia de los robos en las zonas turísticas, con especial incidencia en toda la costa mediterránea, Baleares y Canarias, y en las llamadas “ciudades dormitorio”.

Una comparativa entre municipios de más de 75.000 habitantes señala como los más problemáticos desde la óptica de los robos de coches a Melilla, Sevilla, Dos Hermanas, Parla y Fuenlabrada (en el caso de Melilla por la facilidad de pasarlos a Marruecos). En todas estas localidades el riesgo de sufrir un robo de vehículo es de dos a tres veces mayor que en el resto de grandes ciudades españolas.

Y no es sólo la localización geográfica; también cuenta la época del año; en 2018, el peor mes por robos de coches fue marzo (el 12% de todo el año), seguido de noviembre(11%), junio (10%) y febrero (9%). Casi un tercio del total (32%) se repartieron a partes iguales entre abril, julio, agosto y diciembre (el 7% en enero, 6% en octubre y 4% en septiembre).

Y si nos vamos a la lista de modelos más robados en el mismo año, el Seat Ibiza (4,27%) y el Seat León (3,92%) fueron los más robados, seguidos del VW Golf (3,74%). Y luego vienen los BMW Serie 3, Citroën Xsara, Ford Focus, Peugeot 206, Renault Mégane, Citroën C3 y Opel Astra. ¿Están estas preferencias en contradicción sobre lo antes dicho de los SUV “premium” más robados? No, porque aquí se computan los más robados en términos relativos y en función a su abundancia en el parque.

En muchos casos, los robos de coches se realizan para cometer otros delitoso para competir en carreras ilegales. En estos casos, los vehículos robados suelen ser más antiguos. Y a menudo los ladrones forman parte de bandas organizadas que trafican con ellos, sacándolos del país para venderlos, caso de los SUV de gama alta (y hasta para cometer otros delitos, como en el caso de los “aluniceros”). España es el tercer país europeo donde más robos de coches se cometen, por detrás de Italia y Reino Unido…

Y entre los ladrones de coches más veteranos, proliferan los dedicados al desguace de modelos populares con una alta demanda de piezas de repuesto. Por eso modelos como los antiguos Citroën C5, Xsara y Saxo, Peugeot 206 y 406, están a la cabeza, junto a otros “premium” con cierta solera (BMW series 3 y 5, Mercedes Clase A… Modelos que fueron superventas en su día y que siguen circulando en abundancia. De ahí el abundante robo de modelos con más de 10 años.

Los antirrobos nos permiten dormir tranquilos

Todo esto significa que si queremos dormir más tranquilos deberíamos contar con algún tipo de antirrobo en nuestro coche, sobre todo si este es ya algo veterano, y aún codiciado por los amigos de lo ajeno. Los modelos más nuevos y sofisticados llevan diversos sistemas de protección, con alarmas incluidas y hasta seguimientos por GPS, pero en los de hace una década y más antiguos, aunque lleven inmovilizador de llave y alarma, los ladrones suelen conocer mejor sus medios de neutralización.

Por eso no es ninguna tontería volver al corta-corrientes de batería de toda la vida, que desconecta la batería e impide el clásico arranque del motor haciendo un “puente”. Pero para evitar que en los coches modernos se desconecten sus redes secundarias (reloj, conectividad, etc) y podamos irnos tranquilos tras cerrar el coche, hay cortacorrientes de instalación interna, sencillos y baratos, como los desconectadores universales de batería para coches y camiones (los hay desde 11,50€ para baterías de 12 y 24 voltios), que permiten con su llave cortar la corriente en el circuito eléctrico del coche, sirviendo como antirrobo y también en caso de incendio del vehículo.

Además suelen ser muy pequeños y compactos, y fáciles de encastrar en algún lugar oculto del habitáculo de difícil localización por parte de los “Cacos”.

En un próximo futuro, estos sistemas se podrán activar a distancia (a través de alguna “app” específica para nuestros teléfonos móviles), y eso supondrá ya sumar a su sencilla eficacia la comodidad de su control remoto. Y desde luego, con estas barreras nos será más fácil contener a los amigos de lo ajeno en sus insanas pretensiones, o al menos de que pretendan conseguirlas a costa de nuestro coche.