Además de ser el 50% de la gama Infiniti, el G37 representa lo que entiende la marca que debe ser una berlina y un coupé del segmento premium. Ambos emplean la misma plataforma con 2,85 m de batalla, pero mientras la berlina mide 4,77 m el Coupé se recorta hasta los 4,66 m. Las suspensiones con elementos en aluminio ligero recurren a un esquema independiente en las cuatro ruedas. Delante emplea un doble brazo oscilante (paralelogramo deformable), mientras que en el eje trasero recurre a un multibrazo.
Con un interior más que correcto, se entiende poco que Infiniti no acabe de dar el «do de pecho», y no es que los ajustes no sean buenos o los materiales sean de mala calidad, que no lo son, sino que la calidad aparente o visual que debe acompañar al conjunto se queda algo corta, por lo que debería emplear materiales plásticos más vistosos, e incluso renovar algún mando que tiene menos refinamiento del esperado.
Por lo demás la berlina permite llevar cómodamente a cuatro adultos (la plaza central se ve perjudicada por el túnel de transmisión), mientras que en el Coupé su configuración 2+2 restringe las plazas traseras a la altura de sus ocupantes —por la caída de la luna trasera— y aún más la plaza detrás del asiento del conductor. El habitáculo está bastante bien insonorizado y sólo escuchamos el sonido del motor a altas revoluciones.
De diseño muy atractivo, ambas carrocerías disponen de un único motor gasolina de aluminio V6 de 3.7 litros y distribución variable (VVEL), que entrega 320 CV a 7.000 rpm y un par máximo de 36,7 mkg a 5.300 rpm. Situado en posición delantera (por detrás del eje) permite una distribución del peso óptima que repercute en un comportamiento más neutro. Es un motor extremadamente refinado pero a la vez deportivo (lo pide la marca), y no sólo por su elevada potencia, sino por su elasticidad de uso al empujar desde bajas revoluciones hasta prácticamente el corte de inyección (7.500 rpm). El motor va asociado a un caja manual de 6 relaciones de corto recorrido y tacto duro, aunque hay otra opcional automática secuencial de 7 con levas en el volante.
Aunque la propulsión es trasera, la berlina puede incluir transmisión a las 4 ruedas (sólo con caja de cambios automática), y en ambas carrocerías el comportamiento es muy deportivo, y no sólo por los caballos (van sobrados), sino por el magnífico ajuste del chasis, muy dinámico y confortable incluso con suspensiones deportivas, con frenos potentes a la altura de lo esperado.
La dirección a las 4 ruedas (4WAS) es bastante agradable y progresiva, entrando en funcionamiento a partir de 40 km/h para girar las ruedas traseras hasta un grado en el mismo sentido que las delanteras en función del giro de volante y la velocidad, incrementando la estabilidad.
A la venta en sus cuatro centros de Barcelona, Madrid y Valencia, la gama G37 dispone —tanto en la berlina como en el coupé— de tres niveles de equipamiento: básico, GT y S. Desde el básico incluye un amplísimo equipo de serie con llave inteligente con arranque por botón, radio CD con MP3, Bluetooth, control de crucero, asientos eléctricos, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y llantas de 18 pulgadas.
El acabado GT añade la tapicería de cuero, 10 posiciones de reglaje eléctrico de los asientos (calefactados y con memoria), mientras que el S añade dirección activa a las 4 ruedas, diferencial LSD, control de presión de neumáticos, pinzas de freno con 4 pistones delante (2 detrás), llantas de 19 pulgadas (sólo en el Coupé), suspensión deportiva, asientos deportivos eléctricos (con ajustes laterales y de longitud de banqueta) de 14 posiciones y rueda de emergencia.
Y son opciones el control de crucero inteligente, un paquete multimedia (con navegador, cámara trasera y equipo Bose de 10 altavoces), techo solar y hasta una bolsa portaesquíes. No están previstas motorizaciones inferiores de gasolina y hasta 2010 no llegará la variante diesel (casi al mismo tiempo que las versiones híbridas con motor gasolina). Se trata del conocido motor 3.0 dCi V6 de la alianza Renault-Nissan que actualmente emplea el fabricante francés en el Laguna Coupé con 235 CV y que para Infiniti vería aumentada su potencia hasta los 250 CV.