Desarrollado en Estados Unidos, este compacto y singular coupé para cuatro plazas plantea la alternativa de una sola puerta lateral de generosas dimensiones por el lado del conductor y dos por el lado derecho (la trasera más pequeña), además del portón trasero. La nota curiosa de las dos puertas laterales del lado derecho viene dada por la particularidad de que la trasera se abre en el mismo sentido que las dos delanteras y si bien el vano de apertura puede parecer limitado, el acceso a las plazas traseras no es incómodo y permite, por ejemplo, poder instalar una silla de bebé sin dificultades. Otra cosa es la sensación de claustrofobia que puedan experimentar los ocupantes de esas plazas traseras ya que la visión lateral es muy escasa por la poca superficie acristalada de que se dispone.
En conjunto el Veloster muestra una imagen muy dinámica, con una línea de cintura muy alta, un frontal agresivo en el que destacan los grupos ópticos con luces de día y una generosa toma de aire, pasos de rueda bien remarcados, una pronunciada caída del techo panorámico que es de serie, así como un portón trasero personalizado tanto por el diseño de los pilotos como por los resaltes que los acompañan.
Si por fuera el Veloster destaca por su originalidad, en el interior se hace bien patente el deseo de ofrecer una atmósfera acogedora con un toque deportivo como lo demuestran los pedales en aluminio y los asientos tipo bacquet. Lo cierto es que el salpicadero presenta un diseño original, con un cuadro de instrumentos de fácil lectura y una consola central de fácil manipulación; sin embargo, los plásticos son de textura dura y no hay material acolchado por ningún lado si bien los acabados y ajustes son más que correctos como últimamente nos tiene acostumbrados la marca coreana. El volante es regulable en altura y profundidad y el asiento del conductor se regula en altura y longitudinalmente con lo que es muy fácil disfrutar de una buena posición de conducción.
Uno de los aspectos que sorprenden del nuevo coupé es el espacio que disponen los dos ocupantes de las plazas traseras; tan sólo si son muy altos pueden tener alguna incomodidad por la falta de altura libre al techo, pero hay mucho espacio para las piernas y amplitud más que suficiente para viajar con confort. Por lo que respecta al maletero, si bien la boca de acceso es algo alta, ofrece más espacio del que uno espera con 310 litros y buena muestra de ello es que caben sin problemas dos maletas de viaje de tipo mediano y dos bolsas de palos de golf.
Está disponible con un solo motor de gasolina de 1.6 litros que dispone de inyección directa y que en cierto modo ya vimos en el ix35. Ofrece 140 CV a 6.400 revoluciones, con un par máximo de 17,0 mkg a 4.200 vueltas. Destaca por su funcionamiento suave y progresivo así como por su buen rendimiento cuando se le lleva alto de vueltas que es donde parece que mejor se desenvuelve. Va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que presenta unos desarrollos algo largos en las dos últimas marchas, restándole dinamismo. Tiene buenas aceleraciones y una capacidad de recuperación menos brillante, por lo que hay que trabajar con el cambio que ofrece un tacto preciso.
Por lo que concierne a las suspensiones, delante monta un sistema McPherson y atrás un eje de torsión; los reglajes de muelles y amortiguadores son más bien firmes por lo que apenas se aprecian oscilaciones de carrocería en curva, en tanto que la dirección está asistida eléctricamente y los frenos llevan discos en las cuatro ruedas, ventilados los delanteros.
El Veloster llega con tres niveles de equipamiento. El GDi que es el más básico incorpora de serie airbags frontales, laterales y de cortina, ESP, aire acondicionado, control de tracción, llantas de aleación, equipo audio con CD y MP3, ordenador de viaje, y elevalunas y retrovisores eléctricos. Su precio es de 21.690 euros. El acabado GDi Sport le añade climatizador, sensores de lluvia, luces y aparcamiento, llantas de 18 pulgadas y tapicería de cuero y su precio es de 23.490 euros. El acabado GDi Sport S incorpora el sistema stop & start que supone un ahorro en el consumo de poco más de medio litro, además de navegador, techo solar y asientos calefactables.
Su precio es de 28.990 euros. Por otro lado, desde este mes de septiembre estará también disponible un cambio de doble embrague robotizado que la marca coreana denomina DCT y que se ofrecerá con los acabados Sport y Sport S con un precio de 25.140 y 30.640 euros respectivamente.
Hyundai ofrece un descuento promocional de 1.000 euros en todas las versiones.