GTA Spano

27 marzo, 2015
JUAN ROBREDO

El superdeportivo español

Estamos acostumbrados a ver en los salones internacionales del automóvil espectaculares superdeportivos, pero rara vez tenemos ocasión de ver un auténtico superdeportivo español como el GTA Spano, de la valenciana Spania GTA, presente este año en Ginebra.

En realidad Spania no es ninguna recién llegada al selecto club de los constructores artesanales de superdeportivos: ya ha estado cuatro veces en el Salón de Ginebra, aunque este año su presencia no pasó tan desapercibida, gracias a su renovado Spano GTA, que ha recurrido al empleo del grafeno no sólo en las aleaciones de fibra de carbono reforzado, sino hasta en su misma batería de arranque, con el tamaño de un “cubo de Rubik” y apenas kilo y medio de peso para un amperaje de 90 Ah.

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Spania no ha hecho con este Spano un simple ejercicio de estilo, sino un auténtico superdeportivo homologado ya en media Europa y del que tiene proyectado construir un centenar de unidades (99) entre este año y el próximo, objetivo ya cubierto puesto que de ese centenar hay ya 11 unidades vendidas, con más de la mitad entregadas y otras 88 en cartera ya comprometidas…

El precio del Spano GTA no se ha disparado mucho, aunque cada unidad (como artesanal que es) puede variar sobre las otras. Para tratarse de un coche que ahora supera los 900 CV, el más potente jamás fabricado antes en España, heredero directo de los Hispano Suiza y totalmente español (el 80% de su producción es valenciana, y el 20% restante procede de otros puntos de nuestro país (Madrid, de donde viene el chasis, Zaragoza, Barcelona…), equipado con el motor V10 del Dodge Viper, sale por 703.575 € (en España) con impuestos incluidos.

Analizando los aspectos técnicos, hay que decir que la radicalidad del Spano GTA no quita para la racionalidad de muchas de sus soluciones. Por ejemplo, su motor de origen Viper no ha dejado de evolucionar; en Ginebra mostraba su última evolución, que aunque mantiene inicialmente los 925 CV se trata de un motor de nuevo desarrollo, concretamente un 8.0 V10 Twin Turbo en lugar del anterior 8.4 V10, que incrementa su par máximo hasta los 140,55 mkg frente a los anteriores 124,40 mkg. Los técnicos de GTA Motor han trabajado para potenciar los compresores, de forma que el GTA Spano consigue unas prestaciones de infarto: más de 370 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos (2,8, antes 2,9), unos cronos que le sitúan entre los cinco coches más rápidos del mundo.
Y desde Spania GTA sostienen que este rendimiento puede mejorarse aún más, situando el techo de este propulsor sobre los 1.400 CV… Y eso en un biplaza con un peso total en torno a los 1.400 kg con tracción sólo trasera, dotado eso sí de un control especial de tracción para su caja manual secuencial de 7 velocidades o una robotizada con también 7 relaciones y levas al volante.

Sus increíbles más de 140 mkg pasan al suelo a través de unos neumáticos Pirelli P Zero de 335/30 ZR20 en el eje posterior motriz, con llantas de 20”, y de 255/35 y llantas de 19” en el eje anterior directriz, por cierto con un diámetro de giro de sólo 10,8 metros, lo que se traduce en una gran maniobrabilidad para un coche de 4,68 m de largo, 1,98 de ancho y 2,80 de batalla. Y a la hora de frenar, para detenerlo se encargan las pinzas de 6 pistones (AP Racing) apretando sobre discos carbocerámicos de 380 mm de diámetro mediante un sistema de asistencia neumática (y con ABS, por supuesto).

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Como buen superdeportivo, el Spano GTA es muy bajito, tanto de altura total (1,18 m) como libre al suelo (10 cm). Además, como en otros deportivos, la suspensión puede ajustarse para variar la altura delantera de la carrocería (hasta 8 cm a velocidad reducida), algo muy útil, por ejemplo, para facilitar el acceso a un garaje con rampa, o para sortear los incómodos baches y badenes “quitavelocidad” habituales en las carreteras, todo ello dentro del esquema de suspensiones por dobles trapecios, con posibilidades de todo tipo de regulación.

Estéticamente, el coche es muy espectacular y llamativo, aunque sin estridencias. Entre el primer prototipo (ya vendido y en manos de un coleccionista privado) y el actual hay unas cuantas diferencias: diseñado por Sento Pallardó, director de diseño e ingeniería de Spania GTA, monta unos retrovisores laterales de fibra de carbono unidos a la carrocería por un fino brazo de aluminio.

Dada la posición central del motor, el maletero trasero es relativamente reducido (200 litros), por lo que lleva otro bajo el capó delantero (100 litros) con lo que ya ofrece un discreto volumen para equipajes, siempre secundario en este tipo de coches. Otra curiosidad es su techo panorámico de vidrio, con un sistema electrónico patentado de opacidad e iluminación progresivas, que refuerza la sensación de amplitud interior.

El Spano no tiene retrovisor interior, sino una cámara trasera cuya imagen se ve en una pantalla de 7” ubicada en la consola central. Y para facilitar las maniobras, tiene otra cámara panorámica que se conecta automáticamente al meter la marcha atrás, como pantalla multifunción táctil que también sirve para manejar el equipo de sonido, el navegador o dispositivos como el manos libres Bluetooth, MP3, iPod, etc, y desde la que se manejan todos los parámetros necesarios del coche (altura de la carrocería, regulación del alerón posterior, mayor o menor entrada de luz del techo, etc).

El diseño interior se ha centrado en conseguir el máximo espacio y luminosidad. Su cabina ha sido diseñada para acoger pilotos de hasta dos metros de altura, con asientos Recaro tapizados en piel, calefactados, refrigerados, de ajuste eléctrico y con el logo grabado de la marca. El volante de tres radios es de fibra de carbono y va forrado en piel a juego, mientras que los colores y acabados del interior se eligen a gusto del comprador. El cuadro de instrumentos se sitúa sobre la columna del volante, digital con una gran pantalla LCD que puede configurarse para mostrar diferentes datos.

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Su frontal es muy limpio, con dos grandes tomas de aire y un abultado capó, mientras que por detrás el protagonismo máximo es para su gran alerón y sus curvadas líneas finales, con la doble salida de escape, las dos tomas de ventilación y el gran escudo difusor de efecto suelo. Con 925 CV para un peso total en orden de marcha de 1.425 kg, este Spano GT surge como rival de coches tan exclusivos como el McLaren 675 LT o el Koenigsegg Agera, por encima de los Ferrari y Lamborghini y no muy lejos del mítico Bugatti Veyron. Y a su deportividad sin concesiones se une un equipamiento del máximo lujo, a gusto del comprador, que para eso es un coche artesanal fabricado a medida.

Y como último detalle de vanguardia tecnológica, está el empleo añadido en su bastidor de fibra de carbono, titanio y Kevlar, del nuevo elemento que constituye el grafeno, un material de origen mineral muy resistente y extremadamente ligero. En realidad, es una sustancia formada de carbono puro, con átomos dispuestos en patrón regular hexagonal similar al grafito, pero en una hoja de un átomo de espesor. Se le considera 200 veces más resistente que el acero pero con la misma densidad que la de la fibra de carbono, lo que le hace 5 veces más ligero que el acero. En la aplicación del grafeno al monocasco del GTA Spano ha intervenido otra empresa española, Graphenano, y de esta colaboración se espera a medio plazo una rebaja sustancial del peso del coche, lo que podría hacer del Spano el deportivo más veloz y más ligero del mundo, sobre todo si para 2016 la empresa tiene ya a punto la versión de circuito Spano R, en la que Domingo Ochoa espera sacar 1.200 CV al 8.0 V10… Eso sí, no será matriculable. Pero si lo será la versión “roadster”, más posible ahora con el uso del grafeno, y que inicialmente estaba prevista para este 2015. En suma, un arranque de traca para un modelo único nacido a la orilla del Turia con vocación universal.

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