Se empieza a vender en verano
Opel tiene casi preparada la sexta generación de su mítico Corsa, ultimando su fase final de pruebas y validación en condiciones reales hasta a -30°C, preparando su lanzamiento para este mismo otoño. Aunque el nuevo modelo ha sido creado con la ayuda de los métodos de desarrollo virtual más modernos, más rápidos y eficientes, los ingenieros de Opel lo han llevado a los lugares habituales de pruebas para su puesta a punto y validación en condiciones reales. Desde el pasado mes de enero, los ingenieros de Opel especialistas en chasis, motorizaciones, electrónica, iluminación y otros muchos sistemas, han utilizado el largo invierno polar en la Laponia sueca para realizar intensivas pruebas a temperaturas extremadamente bajas en lagos congelados y carreteras cubiertas de nieve.
Actualmente, unidades preserie están rodando en las pistas del Centro de Pruebas de Dudenhofen, dado una importancia especial al incremento de la eficiencia, mientras que las pruebas de compatibilidad electromagnética de la versión totalmente eléctrica del nuevo Opel Corsa se están llevando a cabo en el laboratorio de Rüsselsheim.
Gracias a la ingeniería de construcción de bajo peso, el nuevo Opel Corsa será mucho más ligero que el modelo anterior (hasta un 10%), lo que reducirá el consumo de combustible y aumentará el factor de diversión. En este sentido, el chasis se ha desarrollado para adecuarse a todo tipo de carreteras europeas, incluyendo las autopistas alemanas sin límite de velocidad, persiguiendo ofrecer a sus conductores una perfecta ejecución del chasis con un equilibrio óptimo entre seguridad, confort y diversión.

El nuevo Opel Corsa ultima sus pruebas: altos niveles de confort y seguridad
Los ingenieros de Opel han estado probando el Opel Corsa 2019 durante varios meses en la Laponia sueca, a unos 40 kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico. Entre otros, los ingenieros expertos del departamento de control de chasis han estado configurando los sistemas controlados electrónicamente para la estabilidad, la tracción y el antibloqueo de frenos en superficies de bajo agarre y a temperaturas tan bajas como -30°C. El propósito de estas pruebas extremas es que independientemente del hielo, la nieve, el aguanieve o el asfalto, y los diferentes niveles de agarre en ambos lados del automóvil, los sistemas de control siempre deben funcionar de manera fiable. Y, al mismo tiempo, ofrecer altos niveles de seguridad, confort y dinámica de conducción, para lo que los ingenieros de Opel están recalibrando el sistema de chasis hasta en sus mínimos detalles, para que el sistema de control de estabilidad y frenado hagan que el coche sea divertido de conducir.
Las pruebas con automóviles en las vías públicas de Laponia provistos con densos camuflajes, comenzaron justo después de las navidades pasadas. Desde enero hasta marzo, el hielo en los lagos helados tenía un espesor de alrededor de un metro, por lo que los coches de prueba, los quitanieves y los camiones podrían circular sobre la superficie. Las largas noches polares, han permitido a los ingenieros probar ámpliamente la tecnología adaptativa de iluminación IntelliLux LED, que después de ser una primicia en sus respectivos segmentos al debutar en el Astra y en el Insignia, estará disponible por primera vez en el segmento del nuevo Corsa.
El clima y el ambiente en el norte de Suecia, han hecho posible evaluar y optimizar con precisión los faros matriciales de iluminación LED, los cuales se adaptan de forma continua y automática a las situaciones del tráfico y al entorno sin provocar deslumbramientos a los demás usuarios de la vía, al simplemente «recortar» del área iluminada los vehículos que se aproximan en sentido contrario y los que circulan por delante.

El nuevo Opel Corsa ultima sus pruebas: la alta velocidad en Dudenhofen
Durante las pruebas de conducción nocturnas en el anillo peraltado, en el circuito de manejabilidad y en la pista de confort del Centro de Pruebas de Dudenhofen, los ingenieros de Opel tuvieron ocasión de apreciar el alto rendimiento de los nuevos faros de Corsa. Las rectas largas se usaron para preparar a la nueva generación para conducir en autopista, donde Opel establece estándares especialmente altos para la dirección y la suspensión.
La dirección asistida en función de la velocidad se ha calibrado para ofrecer una óptima precisión, un aumento progresivo de la fuerza de asistencia y una buena respuesta. Los amortiguadores están diseñados para reaccionar inmediatamente a la menor ondulación en la superficie de la carretera, cambiar de dirección y en la estabilidad durante las frenadas. El nuevo Corsa debe seguir siendo controlable incluso a velocidades superiores a 140 km/h; el sobre viraje (perdida de tracción con derrape por parte del eje trasero) en las frenadas está prohibido. La carrocería también se prueba mientras el automóvil está siendo conducido a alta velocidad en el anillo, no se permite que ninguna parte aletee o vibre, causando ruidos molestos.
Después de completar todas las pruebas para la autopista, el nuevo Corsa pasa a darse un baño para comprobar su estanqueidad en el túnel de agua, a varias profundidades, desde un mínimo de 25 cm. Aunque el automóvil empuja una gran ola por delante de sí mismo, se comprueba que el agua no entre en el habitáculo; el motor no debe «inhalar» agua, el sistema eléctrico y todas las partes deben permanecer protegidas de la ola. La cubierta inferior del motor, en particular, aunque bajo una alta presión del agua, no debe dejar de funcionar.

El nuevo Opel Corsa ultima sus pruebas: la electrónica en Rüsselsheim
Al mismo tiempo que se lleva a cabo el desarrollo y puesta a punto de los prototipos y unidades de preproducción en las pruebas en el extremo norte de Suecia o en Dudenhofen, y en otros secretos lugares dentro y fuera de Alemania, otro tipo de pruebas.
En las instalaciones de bancos de pruebas y laboratorios de Rüsselsheim. se llevan a cabo pruebas de compatibilidad electromagnética (EMC) que aseguran que no haya propensión de los diversos sistemas electrónicos a las perturbaciones. El nuevo Opel Corsa está lleno de equipos electrónicos muy avanzados. Estos incluyen los dispositivos de seguridad como el ESP, numerosos sistemas de asistencia como los faros matriciales LED, así como todo el sistema de información y entretenimiento.
En una cámara especialmente diseñada en el laboratorio de EMC en Rüsselsheim, el equipo de Opel prueba la inmunidad de los sistemas electrónicos del automóvil contra las emisiones electromagnéticas. El vehículo de prueba está expuesto a las emisiones irradiadas en una amplia gama de frecuencias. Los absorbentes especiales en las paredes “absorben” las emisiones transmitidas para que no se reflejen incontroladamente en la cámara. El automóvil recibe la luz verde solo cuando todos sus sistemas han demostrado su inmunidad contra las emisiones electromagnéticas. El nuevo Corsa ya ha pasado su prueba; los componentes electrónicos están protegidos de forma óptima contra las perturbaciones.