JORGE FERNANDEZ
Con dos variantes de potencia
Mazda ha anunciado que su nuevo SUV CX-60 montará un nuevo motor diésel e-Skyactiv D con 6 cilindros, dos potencias y emisiones y consumos muy reducidos.
El recién presentado Mazda CX-60, que ya está disponible en su versión híbrida enchufable, añadirá próximamente una novedosa versión diésel a la gama con una avanzada tecnología de combustión con encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial (DCPCI). Esta versión está orientada a aquellos que necesitan cubrir grandes distancias y que además necesitan tener fuerza sobrada de remolque (2.500 kg). Para ello recurre a un equilibrado y ligero bloque de 6 cilindros en línea de 3.3 litros (3.283 cc) y que se presenta con potencias de 200 ó 254 CV, la primera con propulsión trasera y la segunda con tracción total Mazda i-Activ AWD.
Ambas versiones contarán con un sistema híbrido ligero («mild hybrid») de 48V, lo que mejora las prestaciones y reduce el consumo, este último homologado bajo ciclo WLTP en 4,9 y 5,3 l/100 km, para las versiones de 200 y 254 CV respectivamente. La versión superior genera 550 Nm de par motor, acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y su velocidad máxima es de 219 km/h.
La gama se completará a futuro con un motor de gasolina atmosférico e-Skyactiv de 3.0 litros y seis cilindros, ofreciendo entonces una amplia gama motriz.
