El grupo Volkswagen ha manifestado su interés en participar en el accionariado, a través de la compra de acciones de algunas de sus empresas suministradoras de componentes para sus fábricas.
De esta forma podría evitarse en muchas ocasiones la falta de entregas en algunas piezas o componentes cuya ausencia pudiera parar las cadenas de montaje, como ocurrió durante el pasado mes de agosto, en el que dos pequeñas empresas radicadas en Bosnia (Car Trim y ES Automobilguss) cortaron su suministro a la todopoderosa Volkswagen por no estar de acuerdo en el precio que les imponía el constructor germano. Esto afectó a diez de las plantas del grupo y a unos 28.000 operarios en Alemania.