La DGT proyecta endurecer los cursos de recuperación de puntos en el permiso de conducir de forma tal que haya que pasar también por ellos si sólo se tienen 6 puntos (hasta ahora es por pérdida de la totalidad) y cuando haya una sanción con sentencia judicial. Además, estos cursos no serían impartidos sólo por las autoescuelas como hasta ahora, sino también a otros centros no limitados a concesión oficial (léase la propia DGT, que cobraría naturalmente por ello). Lo más probable es que esta nueva “ocurrencia” de nuestras eximias autoridades del tráfico no pase de la fase de sueño/proyecto a la de pesadilla/realidad, pero por si acaso la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ya ha protestado por este intento que “incrementará el coste de los cursos y empeorará las clases”. La CNAE demanda que estos cursos sólo se impartan por las autoescuelas que reúnan los requisitos para ello, y ve tras de esta maniobra un intento de compensar a terceros (por ejemplo, las ITV si pierden su monopolio de revisión de vehículos). Por no hablar de las pérdidas que ya han sufrido las autoescuelas con la extensión del reconocimiento de permisos extranjeros (y su convalidación por el español) emitidos por países africanos y americanos donde simplemente se compran y no hay siquiera un modelo de examen para acceder al mismo, con el subsiguiente riesgo que suponen esos conductores para nuestra red vial.
