EL Dacia Duster representa una oferta “low cost” muy acertada, puesto que se remite a un nicho de mercado de moda donde cada vez abunda más la oferta especialista, y donde precisamente más impacto puede lograr un modelo sencillo y barato, con buena presencia, que permita un doble uso campo/ciudad sin muchas pretensiones, con un mantenimiento también “low cost”. Esta vez no se trata de un turismo campero convertido en todo camino, como el Sandero Stepway, sino un auténtico SUV con tracción total ó simple, y una modularidad de uso incluso con esta última capaz de conciliar las necesidades de un uso duro todo camino -especialmente en el medio rural con la funcionalidad de un turismo compacto convencional. Y todo bajo una estética moderna y agradable que también gusta a una clientela urbana.
Estilo y habitabilidad logrados.-Por fuera, el Duster presenta una estética bastante atractiva, sobria y austera pero menos rústica que la del Logan y más moderna y juvenil que la del Sandero. El frontal se distingue por su parrilla partida, con el escudo Dacia en el centro, y una rejilla inferior en negro. Los faros trapezoidales llevan una doble inclinación, con los intermitentes en la zona superior. No hay luz diurna de cruce, pero sí unos pequeños antinieblas en las esquinas, alojados en dos concavidades que les protegen algo del roce directo de arbustos y matas.
Bajo la matrícula hay un escudo inferior, bastante útil, tenemos protecciones (revestimientos plásticos) en esquinas y estribos y barras de techo, llantas de aleación de 16” (con neumáticos de 215/65 mixtos M+S) y por detrás una zaga simple y robusta, con los grupos ópticos centrados (ni arriba ni abajo) y la luneta presenta las esquinas inferiores achaflanadas, y es bastante grande, aunque luego las excesivas zonas opacas internas limitan su transparencia. Pero el portón baja mucho (sólo 77 cm de altura de umbral de carga en un coche que tiene 21 cm de altura libre al suelo).
Pero además, el Duster cuenta con una habitabilidad más que correcta. Con 5 puertas y 5 plazas, ofrece un notable maletero (475 litros) ampliable hasta 1.636 litros con 2 plazas), pudiendo montar una rueda de repuesto normal (en teoría viene con el “kit” antipinchazo, pero en opción sin coste se puede intercambiar por la rueda de repuesto, lo que significa que en la práctica todos sus clientes lo pedirán con ella.
La habitabilidad interior es muy correcta, al nivel del Sandero pero con mayor altura libre al techo y más espacio para piernas en las plazas traseras, gracias también a la posición de los asientos. Y la posibilidad de alojar tres plazas traseras es muy real, aunque la anchura no sobre (pero tampoco se queda muy corta, con 1,38 m reales). En cuanto al salpicadero y puesto de conducción, de origen Sandero, está bien resuelto y cuenta con un cuadro propio bastante atractivo, que al menos tiene termómetro de temperatura del motor, aunque sea por barritas.
Más funcional que otros SUV.- Pero hay detalles donde se aprecia el carácter “low cost” del coche, desde los plásticos del salpicadero y las aletas parasol hasta la dirección (sólo regulable en altura, y eso desde este nivel máximo Lauréate). Los mandos de los alzacristales están mal ubicados (en la consola los delanteros, y casi a los pies de los pasajeros, en la central posterior, los traseros), no hay reostato en la iluminación interior y los asientos pecan más bien de duros. Al menos tenemos bolsillos tras los respaldos de los delanteros… El maletero en esta versión 4×2 tiene la ventaja de anunciar 505 litros (que se quedan en 480 con la rueda de repuesto “de verdad”, aunque ésta va bajo el plano de carga, por fuera, y no estorba al volumen interno), un volumen muy generoso debido sobre todo a su suspensión trasera por barra torsional (en el 4×4, con un eje posterior multibrazo con columnas MacPherson, la capacidad real baja de 400 litros).
Lo malo es que el cubremaletero es un simple plástico que ni siquiera se enrolla… Frenos y suspensiones son también de origen Logan/Sandero, con un eje independiente delantero McPherson y un semitorsional en H detrás, a los que se les ha aumentado su capacidad de recorrido para absorber mejor las irregularidades del terreno. Los frenos por su parte montan discos ventilados de 280 mm delante, bastante generosos, pero detrás monta tambores traseros de 220 mm, su mayor punto débil. Con un contenido peso (la tonelada y cuarto), unas medidas bastante compactas (4,31 m de largo, 1,82 de ancho y 1,63 de alto) y unos favorables ángulos de ataque y salida, el Dacia Duster 4×2 surge como un todo camino sencillo, barato y funcional, respetuoso con el medio ambiente, robusto y con plena vocación universal, lo que unido a los neumáticos mixtos permite un uso en tierra con bastante más juego de lo esperable.
Mecánica solvente.- Con el turbodiesel 1.5 dCi de 85 CV, que ahora tras cumplir la Euro 5 homologa 90 (aunque sigue siendo el mismo) sus prestaciones son muy honestas, dentro de un planteamiento relativamente modesto. Anuncia 156 km/h de velocidad punta y 13,8 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, cronos lógicos para un vehículo que, aunque no muy pesado, va bastante calzado y es bastante alto y no muy aerodinámico). Pero el buen rendimiento del 1.5 dCi (aquí sin filtro de partículas) le permite mejorarlos con creces, señal de que los desarrollos de su transmisión han sido bien elegidos. Así, la velocidad punta real ha sido de 162 km/h, que está muy bien para un SUV compacto con un motor no muy potente, y en aceleración, sin ser ningún rayo, cubre el 0-100 km/h en menos de 13 segundos y el km desde parado en casi 35, registros muy honestos en línea con los de los polivalentes medios del segmento B.
Es un motor que empuja de forma regular y constante desde las 1.500 rpm, aunque se acaba pronto (da la potencia máxima a 3.750 rpm). Pero entre 1.500 y 3.500 rpm ofrece una respuesta firme y plana, aunque evidentemente no demasiado brillante. Con unos desarrollos bastante más largos que los del Duster 1.5 dCi de 110 CV (cuya 6ª casi equivale a la 5ª de éste), se permite llanear sin problemas a 110/120 km/h al filo de las 3.000 rpm, con el único pero de su rumorosidad, bastante sonora por encima de las 2.500 rpm, más por la falta de aislamiento que por el propio ruido del motor. Si a ello añadimos el de las ruedas (bastante sonoras en este tipo mixto CrossContact de Continental), el resultado es un nivel sonoro especialmente elevado, que delata el carácter “low cost” del coche.
A cambio, el consumo resulta bastante regular. La casa anuncia un promedio mixto de gasóleo de 5 lts/100 km y aunque nuestra media ponderada ha estado por encima del litro y medio más, la verdad es que el apetito de este Duster 4×2 no es nada excesivo. El mínimo interurbano oficial de 4,8 lts/100 km sube a 5,8 en nuestra media turística a 90/100 km/h, y en autovía a 120/130 se aguanta en torno a poco más de 7, para pasar de 8 si se buscan ya cruceros superiores, ya cerca del límite de su capacidad (admite bien hasta 130/140; por encima ya va un tanto forzado). En ciudad sin embargo se muestra muy parco, al mismo nivel de autovía/ autopista, y lo mismo sirve para conducción tranquila “off road”, por caminos y pistas forestales, donde rueda muy a gusto en 3ª y 2ª. La verdad es que moverse en torno a los 6,5 lts/100 en uso normal conjunto es un consumo muy aceptable para un SUV utilitario como éste, dada su gran versatilidad.
Comportamiento: mejor que muchos de sus rivales.- El comportamiento rutero de estos Duster 4×2 tiene poco ó nada que envidiar al de otros rivales de su segmento mucho más caros. Se tiene muy bien en asfalto, con un discreto balanceo pero bastante bien amortiguado, la dirección responde bien y los apoyos en curva, pese a su altura, son francos y nada titubeantes.
En coche subvira lo justo, y el tren trasero llega a veces a ayudar un poco en retención a redondear la curva, pero sin llegar a inquietar a los conductores más sensibles. Los movimientos de tangueo y cabeceo están muy controlados, algo no siempre fácil en coches de largos recorridos de suspensión como éstos, y la estabilidad de la frenada es irreprochable para su altura.
Sólo sobre mal piso los rebotes de rueda (y en especial las pérdidas de tracción de las delanteras) pueden descolocar un poco la trayectoria, pero siempre bajo márgenes muy controlables. Estas pérdidas de tracción (el coche no lleva ASR) pueden llegar a ser algo molestas sobre piso mojado, pero no comprometen la estabilidad general. Más fastidiosa puede llegar a ser (sobre todo en vacío) la sensibilidad al viento lateral, algo mayor de lo normal en estos coches (también debido a su no excesivo peso, unido a su altura).
Pero en general, con sus neumáticos mixtos que le permiten salvar un poco más la cara sobre tierra, el Duster se agarra de maravilla, ágil y preciso, hasta el punto de hacernos olvidar que conducimos un SUV de más de 1,6 m de alto y con 21 cm de altura libre al suelo. Fuera del asfalto cumple muy bien, gracias a sus cortos ángulos de ataque y salida y a sus ruedas de 16” con neumáticos de perfil 65 (aunque 215 se nos antoja demasiada anchura; con 205 iría mejor en tierra). Pero en rampas fuertes y terrenos muy rotos, los límites de su tracción 4×2 y de sus marchas algo largas (aquí no tenemos la 1ª supercorta del 4×4) nos recuerdan que es un todo camino, no un todo terreno. Pese a ello, cubre perfectamente el 90% de las necesidades de los usuarios de 4×4. En realidad, la única pega que se le puede poner (tanto en tierra como sobre todo en asfalto) es la ausencia de ESP, ni siquiera en opción en estas versiones 4×2 de 5 marchas.
Precio/equipamiento: buena relación, pero sin ESP.- Se ofrece en los tres niveles habituales de la marca (Base, Ambiance y Lauréate), siendo este último -el más alto- el más lógico también para un modelo “low cost” como éste, dado que su equipamiento no es precisamente muy nutrido. Con todo cumple con cierta dignidad, sobre todo a partir del nivel medio Ambiance, donde además de los frenos con ABS (Bosch 8.1) más EBV y SAFE, los dos airbags frontales, la dirección asistida (eléctrica) y los faros de doble óptica (halógenos), tenemos ya también airbags laterales delanteros (que cubren tórax y cabeza), cierre centralizado con telemando, barras de techo y elevalunas eléctricos (sólo delanteros).
Pero si queremos un equipamiento un poco más “europeo”, con aire acondicionado incluido (manual, claro), tenemos que irnos a este nivel Lauréate, donde ya encontramos un equipo de radio CD, ordenador de a bordo, faros antiniebla, banqueta posterior plegable 2/3-1/3, asiento del conductor y volante regulable en altura, alzacristales eléctricos traseros, retrovisores exteriores eléctricos… Las llantas de aleación siguen siendo opcionales, como también lo es el ESP (ESC ahora para Renault, que incluye también el control de tracción ASR y el de subviraje CSV). Pero lo peor de todo es que este ESP se reserva incluso opcionalmente sólo al motor 1.5 dCi 110 CV en tracción 4×4, cuando precisamente casi le haría más falta a este Duster 4×2… Un ESP que va de serie en este nivel Lauréate en otros países europeos (Francia, Alemania) pero que es sólo opcional en España para este nivel máximo en 4×4 y con 110 CV, a cambio de que aquí traigan aire acondicionado de serie. Todo en aras de mantener el precio más bajo posible… Al menos, todos los Dacia Duster tienen una garantía en España de 3 años ó 100.000 km, un consuelo para un coche muy completo en su estilo que ofrece la mejor versatilidad tierra/asfalto para su nivel de precio, por debajo de los 16.000 euros.