Icono de libertad en los años 70
En este año 2018 se cumple el 50 aniversario del nacimiento de todo un emblema de la libertad, el Citroën Méhari, modelo descapotable ligero y de bajo consumo presentado en mayo de 1968 que revolucionó toda una época y sigue asombrando hoy en día por su diseño, sencillez, resistencia y versatilidad de uso.
Corría el año 1967, cuando el conde Roland Paulze d´Ivoy de la Poyle, empresario dedicado a la transformación del plástico, junto con dos de los empleados de su empresa ISEAB, Jean Louis Barrault (diseñador industrial) y Jean Darpin (técnico), presentaron a la marca francesa un prototipo de un vehículo descapotable con carrocería de plástico sobre el chasis del Citroën 2CV. Era el inicio de la leyenda.
En un momento histórico en el que toda una generación se manifestaba en mayo de 1968 en las calles de París reclamando más libertades, Citroën desvela el día 16 en el campo de golf de Deauville el modelo definitivo de producción orientado al ocio y a la libertad de uso: el Citroën Méhari. Un concepto atípico, un vehículo sin pretensiones, útil para el trabajo y el ocio, que se lava con una manguera, y que puede utilizarse tanto para cargar heno como para transportar tablas de surf. Retoma la filosofía del 2 CV por su modularidad y bajo coste, recurriendo además a los materiales más modernos. Para poner de manifiesto su polivalencia, 20 modelos vestidas con ropa de campesino, bombero, aventurero o nadadora, rodearon los vehículos, con indumentarias a juego con los colores de las carrocerías.
Construido sobre la plataforma del Dyane 6 (sucesor del mítico 2CV), con su mismo motor bicilíndrico (cilindros opuestos) de 602 cc y 32,8 CV a 5.750 rpm (4,3 mkg a 3.750 rpm), este cabriolet atípico de cuatro plazas toma su nombre bereber de un dromedario de gran resistencia y velocidad originario del norte de África y el Sáhara, haciendo alusión a su versatilidad y austeridad en el consumo de combustible. Su fresco y asombroso diseño, desinhibido y sin pretensiones, consiguió revolucionar los códigos de los descapotables tradicionales y creó un icono de su tiempo.
Su suspensión independiente por rueda tirada en ambos ejes era herencia del 2CV y montaba brazos equipados con batidores de inercia articulados a ejes colocados transversalmente en el chasis. Los elementos elásticos (amortiguadores hidráulico y muelles helicoidales montados en posición horizontal longitudinal en el bastidor) interconexionaban ambos ejes, logrando un vehículo muy confortable y a la vez estable.
En el interior, su salpicadero minimalista solo incluía un velocímetro y los indicadores de gasolina y de carga de la batería, aunque la guantera tenía cerradura. Como opciones, se podía disponer de la capota de lona y los asientos traseros auxiliares, ya que estaba considerado como base un vehículo comercial.
Este pequeño Citroën (3,52 x 1,53 x 1,63 m) de 2,37 m de distancia entre ejes alcanza inmediatamente un gran éxito, ya que es muy fácil de utilizar por su modularidad (los asientos traseros se abaten dejando una superficie de carga plana y el parabrisas se pliega sobre el capó) y presenta una imagen que irradia optimismo gracias a sus colores que iban mezclados con la solución plástica sin necesidad de pintarlo exteriormente. Inicialmente fabricado en beige, rojo y verde oscuro, más tarde amplió su gama con otros colores (verde pistacho, amarillo, naranja…) que ayudaron a convertirle en el icono pop que es hoy en día.
Todavía los vemos circular por nuestras costas y en alguna que otra finca, logrando sacar una sonrisa de emoción y curiosidad sobre un modelo totalmente innovador en las carreteras de su época. Versátil, práctico y económico, son sin duda los adjetivos que mejor definen al Citroën Méhari, el aliado perfecto para cualquier escapada junto al mar gracias a su ingeniosa carrocería realizada en plástico ABS (Acrylonitrilo Butadieno Estireno), material ligero que puede tomar cualquier forma y adoptar cualquier color (en la masa). Esta novedosa característica se convirtió en la seña de identidad del modelo por su inmunidad ante la corrosión (aunque no su bastidor tubular de acero, que descansaba directamente sobre el chasis de largueros) y que además lo hacía muy ligero, solo 525 kg, logrando una velocidad máxima de 100 km/h. Inicialmente no tenía puertas (el techo de lona añadía unas del mismo material), y en su lugar se empleaba una cadena, aunque a finales de 1970 se incorporaron las puertas, lo que facilitaba la conservación de su escasa calefacción y limitaba la entrada al habitáculo de viento y polvo.
En sus 19 años de historia (1968-1987), el Méhari sólo tuvo dos series especiales lanzadas en 1983, el Méhari Playa (España) y el Méhari Azur (Francia, Italia y Portugal), con puertas, calandra, baca del techo y cercos de los faros en azul sobre una carrocería blanca, y un interior con tapicería esponjosa con rayas blancas y azules. El Citroën Méhari se fabricó en Francia, Bélgica, España, Portugal, Argentina e Uruguay, alcanzando casi las 150.000 unidades, y aunque el modelo original era de tracción delantera, se llegó a fabricar en 1979 una versión 4×4 con reductora mecanizada por Steyr que superaba pendientes de hasta un 60% destinado a los mercados francés, holandés y portugués (montaba la rueda de repuesto sobre el capó). También ha sido un fiel colaborador de la gendarmería francesa y del ejército francés, adaptado este último con un sistema eléctrico de 24 voltios para poder operar con sus equipos e ideal para unidades aerotransportadas por su ligereza.
Símbolo de libertad y del arte de vivir de un modo sencillo y despreocupado, cuasi hippie (icono de la isla de Formentera donde fue presentado recientemente su moderno sucesor e-Mehari, dotado de motor eléctrico), el Citroën Méhari se convirtió rápidamente en un fenómeno social. Incluso inicia una gran carrera en el cine (especialmente en la popular serie de películas de Louis de Funès “El Gendarme”). También logra hazañas por las carreteras de todo el mundo como el Raid Lieja – Dakar – Lieja en 1969, el Raid París – Kabul – París en 1970 y el Raid París – Persépolis – París en 1971. Además, se utilizó como vehículo de asistencia médica en Rally Dakar de 1980.