Son las dos únicas llamadas a revisión que ha registrado la actual generación C3 (2009) de Citroën, ambas sucedidas a finales de 2012, o sea hace ya más de un año. Lejos de los problemas registrados en las anteriores, como fueron el montaje de un palier incorrecto en una corta serie de unidades (ruidos y vibraciones) o la deficiente asistencia eléctrica de la dirección, que obligó a sustituirla en pocos vehículos. Después ya no hubo, salvo pequeñas deficiencias (sustitución de empuñadura de freno de mano de las series montadas de enero a julio de 2010, o un cable de masa deficiente, con posibilidad de ruptura, sobre 9.000 unidades, en noviembre de 2011). En cuanto a las dos últimas, la del latiguillo de freno se produjo en noviembre de 2012, afectando a una corta serie de unidades, y el incorrecto apriete de ruedas (diciembre de 2012) afectó sólo a unas decenas de unidades construidas igualmente en noviembre de 2012.
