El coupé se descapota
La nueva variante Cabrio del nuevo A5 Coupé llegará al mercado en primavera de 2017, con las mismas motorizaciones en gasolina y diesel que su hermano cerrado, incluida la versión superdeportiva S5. Con su precio final todavía por comunicar, se estima parta desde los 47.000 euros.
En general, el coche repite las formas y dimensiones del nuevo A5 Coupé, completando la oferta de esta gama, tras las versiones cerradas del Coupé y el Sportback, cuya segunda generación ha lanzado Audi en 2016. Así, iniciado ya el camino, Audi no ha querido esperar más que unos pocos meses para mostrar el Cabrio en el Salón de Los Ángeles, un modelo que mide 4,67 m, casi 5 cm más largo que la anterior, bajo un diseño muy similar al del A5 Coupé, manteniendo sus cortos voladizos. Monta una capota textil de plegado y desplegado eléctrico, que sólo tarda 15 segundos en abrirse y 18 en cerrarse, y como es ya normal en estos cabrios, actuando también en marcha hasta los 50 km/h.
Sigue el diseño del Coupé.- Diseñado como antaño, para 4 plazas cómodas (y no como un 2+2), destaca en su frontal la nueva parrilla “singleframe” del coupé, más ancha y baja, con los faros más perfilados (xenón de serie con luz diurna por diodos) y los abultados pasos de rueda. Detrás, los perfiles horizontales refuerzan la impresión de anchura del coche (pese a que lo es menos que antes), mientras que la tercera luz de freno se integra en el marco decorativo que rodea la tapa donde se aloja la capota. Las luces de posición y freno son de diodos, así como los intermitentes, que se encienden secuencialmente marcando dirección (delante y detrás opcionalmente).
Para compensar la ausencia de techo, se ha reforzado la carrocería y además, en caso de vuelco, hay airbags laterales de cabeza y tórax, que se unen a las barras antivuelco de despliegue automático. No obstante, pese a estos refuerzos y al ligero aumento de tamaño, el peso final no sólo se ha contenido sino que incluso se ha rebajado en hasta 40kg, lo que también redunda en un mejor comportamiento, gracias a la mayor rigidez torsional (+40%) y a la nueva suspensión trasera multibrazo, que pasa a tener 5 brazos, como la delantera.
Puede llevar también en opción la amortiguación variable inteligente, controlada por el sistema Audi Drive Select (de serie) para elegir un comportamiento más cómodo o más deportivo. También se ha mejorado el tacto de la dirección y se mantiene la opción de la dirección dinámica, que varía su desmultiplicación en función de la velocidad y el ángulo de giro del volante.
La habitabilidad mejora discretamente, al mismo nivel que lo hacen sus dimensiones (la batalla crece sólo 1,5 cm, como en el coupé), con 2,5 cm más de anchura a nivel de hombros y 2 cm más de espacio para piernas en las plazas traseras. Se mantiene el alto nivel de calidad percibida conocido, con múltiples combinaciones de colores y revestimientos en su tapicería (de serie la trae mixta, en piel y tela). El maletero con 380 litros de volumen útil gana un poco, aunque a capota plegada pierde algo de espacio. Pero siempre se puede ampliar plegando los respaldos de los asientos traseros: además ahora su tapa puede abrirse con el mando a distancia y opcionalmente, pasando el pie por debajo del paragolpes.
Amplia gama de motores.- En el capítulo de motores, la oferta inicial se centra en tres, un gasolina de 4 cilindros (2.0 TFSI) con 252 CV y el turbodiesel 2.0 TDI de 190 CV (que con tracción sólo delantera rebaja su peso por debajo de los 1.700 kg), complementado por el 6 cilindros 3.0 TDI de 218 CV. Más tarde llegarán el 2.0 TFSI “light” monoturbo con 190 CV, y la versión vitaminada del 3.0 TDI, que sube a 286 CV; en promedio, son un 17% más potentes que antes y la marca comunica un consumo de un 22% menos. Destaca especialmente el S5 Cabrio, con el 6 cilindros 3.0 TFSI potenciado hasta los 354 CV (21 más que antes), al mismo nivel de los S5 Coupé y Sportback. Las transmisiones van desde el consabido cambio manual de 6 marchas al automático Tiptronic de 8 relaciones, pasando (según versiones) por el nuevo S tronic automatizado de doble embrague y 7 velocidades.
La oferta en conectividad se amplía siguiendo la misma pauta conocida en el A5 Coupé, con control de voz ampliado (hasta con micrófonos en los cinturones de seguridad) de modo que se puedan dar órdenes de voz incluso a coche descapotado. Por lo demás, como en el coupé puede traer el cuadro digital de 12,3” con diversas configuraciones (el Audi Virtual Cockpit), el MMI (normal y Navigation Plus) con el MMI Touch (con monitor de 7” ú 8,3”), lector DVD y de tarjetas (2), tomas Aux y USB, WiFi, etc… Y por supuesto, compatibilidad total con los entornos Apple Car Play y Android Auto, así como iOS.
Las ayudas a la conducción son las mismas de las que disponen sus hermanos de gama, sumando un total de hasta 30, destacando el control de crucero inteligente (ACC) con asistente de conducción en atascos (Stop&Go y Audi Traffic Jam Assist), ayuda a la conducción predictiva eficiente, asistente automático anticolisión (Audi Collision Avoid Assist) para esquivar obstáculos repentinos, lector de señales de tráfico, alerta de fatiga de conducción, alerta por salida involuntaria de carril, aviso de tráfico posterior cruzado, etc…
A la venta a partir del mes de abril, no hay todavía precios para España, aunque puede servir de guía el que en Alemania el nuevo A5 Cabrio sale desde 49.350 euros, mientras que el S5 Cabrio sube a los 67.800 euros.