Descapotable tradicional con capota de tela, aunque de plegado y desplegado automático, Audi añade una opción en la que esta capota de lona va especialmente aislada («capota acústica» le llaman) con una capa aislante intermedia de fibra que reduce mucho el ruido exterior. Este techo de lona se pliega y despliega además de forma automática o semiautomática (se supone que la primera será opcional) mediante un mecanismo hidráulico (bomba y 2 cilindros) en sólo 9 segundos (el nuevo BMW Serie 1 Cabrio tarda 22).

Una vez plegada ocupa muy poco espacio, en su propio compartimento lo que le permite un buen maletero tanto a capota abierta como cerrada, de 252 litros, que sube a 674 si se abaten los respaldos de los asientos traseros.
Otra nota distintiva de este A3 Cabriolet es que no es un 2+2 sino un auténtico 4 plazas, lo que le llevará a rivalizar con el A4 Cabrio, que le aventaja sobre todo en maletero.
Su diseño no difiere apenas por delante del actual A3; con 4,28 m de largo, 1,76 de ancho y 1,42 de alto, repite casi las mismas medidas del A3 Sportback, con casi el mismo frontal, una cintura algo más alta y un frontal dominado por la gran parrilla monoescudo (o «singleframe», como gustan de llamarla en Audi), sólo rota su continuidad por el hueco para la matrícula.
Los faros añaden el ya poco menos que forzoso alumbrado diurno de luz de cruce (por una banda horizontal de 7 diodos) y en opción, además de xenon se combinan con los faros direccionales y el perfil de diseño «en ala» (wing).

Las ruedas son de 16 (Attraction) ó 17 pulgadas (Ambition), pudiendo opcionalmente en este último nivel ser también hasta de 18 pulgadas. El bastidor ha sido reforzado para compensar la ausencia de techo rígido, con perfiles de refuerzo en bajos y estribos laterales, junto a otros perfiles de acero en V para reforzar frontal y trasera. La caja central del habitáculo está hecha en chapa de acero de alta resistencia, con una estructura de separación entre habitáculo y maletero a la que se anclan los arcos antivuelco, que van tras los reposacabezas de los asientos traseros.
Hay también refuerzos internos en los montantes del parabrisas, y dispone de airbags frontales y laterales, cubriendo éstos también el papel de protección a las cabezas. Todo esto no supone un excesivo aumento de peso (algo por debajo de la tonelada y media) gracias al empleo de aceros de alta resistencia.

Pero lo más distintivo es sin duda su capota plegable de lona, que aparte de su rápido plegado se recoge en muy poco espacio, en forma de Z, cubierta por una placa («header») que la oculta, enrasando con la carrocería, lo que le permite prescindir de la funda cubrecapota. Disponible en tres colores (negra, azul o roja) a combinar con el de la carrocería, esta capota de lona puede abrirse o cerrarse en marcha (hasta 30 km/h), activándose bien mediante un pulsador en la consola, o desde fuera, a través del mando a distancia de la llave. Y por supuesto, cuenta con luneta posterior de vidrio calefactada.
El salpicadero y cuadro son del A3, aunque con algunos detalles tomados del TT (aireadores, acolchado lateral de consola, etc). El nivel Ambition monta asientos más deportivos y volante de tres brazos en piel, con levas para el cambio con la transmisión automática S-Tronic (el DSG). Pero el apoyo lumbar (eléctrico) es opcional. Como no se han retrasado apenas los asientos delanteros (el parabrisas no va mucho más tendido que en el A3 berlina) el espacio para piernas atrás sigue siendo bastante notable, reservado a 2 plazas y con los respaldos abatibles al 50/50, pero se pierde algo en anchura al necesitarlo la capota.

El nuevo A3 Cabriolet monta motores de 4 cilindros, dos diesel y dos gasolina, todos de inyección directa. El primero es el 1.9 TDI de 8 válvulas y 105 CV, con inyección directa PDE por bomba /inyector, que da sus 25,5 mkg de par máximo a 1.900 rpm. Con este motor el A3 Cabrio anuncia 185 km/h y un consumo combinado de gasóleo de 5,1 lts/100 km. Luego está el 2.0 TDI 16V, el bloque de 1.968 cc con 16 válvulas en su versión de 140 CV (32,6 mkg de par de 1.750 a 2.500 rpm). Con él, sube hasta 204 km/h su velocidad, con un consumo combinado de 5,3 lts/100 km. Cuenta con la ventaja del cambio manual de 6 marchas (5 en el 1.9 TDI) o bien el S-Tronic (DSG) de doble embrague automatizado y 6 relaciones.
En gasolina, la oferta se resumen en los 1.8 y 2.0 TFSI. El primero rinde ahora 160 CV y da 25,5 mkg de par entre 1.500 y 4.200 rpm. La presión de inyección sube a 150 bares, y monta dos árboles contrarrotantes de equilibrado, junto a la distribución variable a la admisión. Con cambio manual de 6 marchas, anuncia 218 km/h de velocidad y un consumo combinado de 7,3 lts/1000. El 2.0 TFSI da 200 CV, con un par de 28,6 mkg entre 1.800 y 5.000 rpm, y contando como el 1.8 con distribución variable a la admisión y doble árbol de equilibrado, así como cambio manual de 6 marchas (o el S-Tronic también de 6). Con un consumo mixto de 7,6 litros/100 km, es el A3 Cabrio más veloz, con 231 km/h y 7,3 sg de 0 a 100 km/h.
Las suspensiones son las conocidas del A3, con un eje Mac Pherson delante (anclado a un bastidor auxiliar de aluminio) y el multibrazo atrás (por 4 brazos). En cuanto a equipamiento, en nivel Attraction trae la capota semiautomática, 4 alzacristales eléctricos, climatizador, radio CD con conexión iPod y lector MP3, ESP, etc. Mientras, el Ambition añade faros antiniebla, suspensión deportiva, asientos envolventes, volante de piel, sistema de información MMI…
Luego quedan muchas cosas en opción, desde los faros de xenon hasta los sensores de presión de ruedas, pasando por el volante multifuncional, sensores de aparcamiento, pack portaobjetos, trampilla portaesquíes, capota acústica totalmente automática. etc. En todo caso, será una alternativa atractiva para quienes busquen un compacto «premium» descapotable, máxime ahora que el VW Golf carece de versión cabrio.