Aston Martin Vanquish

17 septiembre, 2012
JUAN ROBREDO

Dejando aparte al Rapide –que es un sedán superdeportivo tipo “coupé de 4 puertas”– Aston siempre ha centrado su gama en torno a los DB, con los DBS y DB9 como altos de gama. El Vanquish anterior surgió como una variante de ellos, sustituido luego por el DBS. Y ahora vuelve de nuevo, sustituyendo al DBS (en realidad a los dos) como cumbre deportiva de los DB con el motor 6.0 V12.

El nombre de Vanquish es una arcaica denominación medieval anglolatina del guerrero vencedor, y dentro de la sagaAston siempre ha ido unido a los coupés más grandes (y menos deportivos) de motores V12. Ahora se rescata para unir la tradición de los DB (las siglas del gran creador David Brown) a la suya, con un guiño al muy especial One-77, un modelo de encargo cuyo prohibitivo precio (casi un millón y medio de euros) lo retiró muy pronto del mercado, pese a su leyenda de ser con sus más de 600 CV “el Aston Martin más potente de la historia”.

Este nuevo Vanquish no se queda muy a la zaga, con sus 573 CV a 6.750 rpm, un rendimiento elevado aunque nada explosivo para un V12 atmosférico de casi 6 litros -5.935 cc- con 48 válvulas, y nada menos que 6 catalizadores (desde luego, su depuración de gases tiene poco que envidiar, aunque luego, la emisión de CO2 sea ya otro cantar)…

Con 63,2 mkg a 5.500 rpm y un cambio automático secuencial Touchtronic 2 de seis relaciones que manda el par motriz al eje posterior a través de un árbol de transmisión muy ligero en fibra de carbono, el nuevo Vanquish no aspira a la radicalidad de otras realizaciones superdeportivas, sino a ofrecer el gran turismo máximo de Aston Martin. Sus 1.740 kg de peso en vacío y sus medidas (4,72 m de largo sobre una plataforma de 2,74 m de batalla) le alejan de ese objetivo, mientras que le acercan al de un auténtico “supercar” de lujo, con prestaciones de superdeportivo. Su velocidad punta no rebasa los 295 km/h y su aceleración en el 0-100 km/h no baja de los 4 segundos (4,1), pero aún así son valores para hacer palidecer a los coupés deportivos de Bentley o Rolls Royce, bajo un diseño tan elegante o más que el suyo y mucho más deportivo.

Fabricado artesanalmente en Gaydon (bajo orden de pedido), el Vanquish monta el 12 cilindros “gordo” de la marca, con sus casi 6 litros de cubicaje, en una versión no muy apretada (menos de 97 CV al litro) para un motor que ha llegado a dar 740 CV… Se han buscado deliberadamente muchos elementos comunes con el One-77 y con el Aston Martin Zagato, pero su elaboración toma un patrón más burgués, si es que podemos calificar así a un deportivo de este calibre. Tenemos la inevitable tira de diodos en los faros para el alumbrado de cruce diurno, y una configuración interior de 2+2 plazas que, bajo pedido, puede limitarse a un estricto dos plazas (algo tampoco muy necesario para ganar sitio de equipaje, ya que este Vanquish cuenta con un maletero bastante decente de nada menos que 368 litros).

El diseño es ciertamente muy acertado, sin renunciar al típico frontal Aston, con una preciosa cintura suavemente curva, una equilibrada disposición de masas (el reparto de pesos es prácticamente de 50/50), y una zaga perfectamente armoniosa con un alerón integrado que además de eficaz, se fusiona perfectamente con las formas de aletas y tapa del maletero, sin “cantar” ostensiblemente como sucede en otros superdeportivos, donde parece un pegote. Hasta las inmensas llantas de 20” resultan proporcionadas a su diseño, señal de lo logrado del mismo.

No hay datos oficiales de consumos ni emisiones, pero sabemos que se está intentando una homologación lo más civilizada posible (sin inyección directa, este motor no baja en el promedio combinado de los 16 lts/100 km, superando los 400 grs/km de CO2). Veremos cuando se muestre en el Salón de París que datos nos ofrecen, aunque desde luego no serán bajos. Y eso que se ha intentado mantener a toda costa el peso por debajo de la tonelada y tres cuartos, a base de un uso masivo de la fibra de carbono (en paneles de carrocería, interior, elementos de suspensión y transmisión, etc) y hasta de los tubos huecos de aluminio del bastidor (antes macizos). Con esta mezcla se ha logrado aumentar un 25% la rigidez a la torsión, respetando el esquema habitual de suspensiones independientes por dobles paralelogramos deformables.

Otro punto fuerte de este nuevo Vanquish son sus frenos; con el mismo equipo del Rapide, monta discos carbocerámicos de 40 cm de diámetro delante y 36 detrás, con pinzas delanteras de 6 pistones (y traseras de 4), sin duda lo bastante potentes como para lograr unas deceleraciones impresionantes, pese a que no se trate de un peso pluma… Y como ayuda cuenta con un sistema especial de control de estabilidad (DSC) diseñado en consonancia con el control de tracción del LSD (el diferencial posterior de deslizamiento limitado).

En cuanto a equipamiento, se corresponde con el de un alto de gama de superlujo, sin concesiones a la deportividad que lo sacrifiquen; volante One-77 en piel, tapicería en piel Connolly y Alcántara, climatizador, cámara de visión trasera, cargador de 6 Cd’s, navegador GPS (Garmin) con pantalla de 6,5”, equipo hi-fi Bang & Olufsen con 15 altavoces y tomas MP3, USB, iPod y iPhone, asientos calefactados y refrigerados… Todo por un precio de 190.000 libras (unos 235.000 euros), muy por debajo del que en su día tuvo el exclusivísimo One-77 (más de un millón de euros).

Versiones del modelo: 'Vanquish'

Aston Martin
Aston Martin

Tno. 91 571 16 88
Garantía: 2 años sin límit