Este 2013 la emblemática marca británica cumple su primer siglo de vida, lo que ha sido debidamente celebrado con diversos actos, versiones conmemorativas y hasta un retoque del logo de la firma de Gaydon. Pero la legendaria marca fundada un año antes de la Gran Guerra por Lionel Martin y Robert Bamford sigue envuelta en la búsqueda de un padrino inversor que asegure sus ambiciosos planes de futuro, y permitan continuar una dinámica industrial que la ha llevado a producir en su última década (de 2003 a 2013) nada menos que 45.000 unidades, el triple de las 15.000 fabricadas en los 90 años anteriores. El control de Aston sigue en manos del grupo inversor kuwaití Dar, pero la marca busca ampliar sus fondos para lograr los 700 millones de euros que necesita para financiar su plan de expansión y nuevos modelos de aquí a 2022. Los kuwaitíes quieren hacer caja a los 5 años de comprar la marca, y podrían revender el 64% que ahora tienen a un grupo exterior como la india Mahindra, que sueña comprar Aston para darle en las narices a su rival local Tata, que tiene Jaguar (la venganza de las ex-colonias…). Pero Ulrich Bez, patrón de Aston Martin, preferiría una opción europea, sobre todo tras la entrada en la marca de la italiana Investindustrial, con sólidos lazos con el grupo Daimler. La empresa de los Bonomi tiene ahora, tras la oportuna ampliación de capital, el 37,5% de Aston Martin. Y Mercedes es la única gran marca alemana sin un especialista británico de lujo (BMW posee Rolls Royce y el grupo VW, Bentley)…