ALONSO-FERRARI: ¿RUPTURA INMINENTE?

28 septiembre, 2014

PEPE VALENCIANO

  • Bernie Ecclestone abre la puerta a la salida de Alonso: quiere tres coches por escudería.
  • Fernando Alonso, sólo iría a Mercedes.
  • Sigue la lluvia de filtraciones desde Italia contra Alonso.

 

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Fernando Alonso, el bicampeón del Mundo y actual piloto de Ferrari, tiene las semanas contadas en la Scuderia. El fin de la era ferrarista está próximo. Los acontecimientos de la posible salida del piloto español de la ‘Scuderia’ mítica, se están precipitando. Veamos. Desde que llegó a Ferrari, ha desaparecido de su entorno las personas más importantes que estuvieron con él desde el inicio, principalmente tres: Stefano Domenicali, quien dirigió el box hasta hace unos meses tras su defenestración con la llegada de Marco Mattiachi. Alonso mantenía unas excelentes relaciones con Domenicali. Pero con Mattiachi, todo es distinto. De puertas para afuera Alonso no ha mostrado ningún inconveniente, es cierto, incluso ha dicho públicamente que aunque no sabía nada de Fórmula Uno, su llegada –Mattiachi- traería nuevas ideas, y que los cambios eran necesarios: “es negativo cuando necesitas cambiar cosas muy precisas en el coche, donde somos más débiles en comparación a nuestros rivales y bueno, que tiene ideas frescas”, decía Alonso. Todo un apoyo del piloto líder del equipo para el recién llegado. Pero se ha visto en estos meses una frialdad de trato que no gusta en el entorno del piloto, quien por encima de todo aprecia y busca el cariño directo, que lo encontró en Ferrari nada más llegar. No olvidemos que esa falta de afecto fue clave para su salida de McLaren en 2008. Marco Mattiachi, sin duda, se ha rendido a la evidencia: sin Alonso el equipo estaría hecho unos auténticos zorros este año. Sólo el pundonor y la pericia de Fernando han lavado la cara a la escudería este año. Lo que está haciendo Alonso es sencillamente Misión Imposible 5, porque lo lleva haciendo los cinco años que lleva en Ferrari, con coches imposibles de conducir, inferiores a sus rivales, siempre por detrás, y aún así, casi logra el Mundial de Pilotos en 2010 y 2012. Mattiachi sabe que Alonso es caballo ganador. Aún así no muestra el más mínimo cariño por su piloto, claro que tampoco lo muestra por Raikkonen, sólo faltaba, con lo pésima que está siendo su vuelta a Ferrari.

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Sigamos. El segundo abandono que ha marcado a Alonso, ha sido el cese tras 23 años en el cargo, del Presidente de la marca, Luca Cordero di Montezemolo, sustituido por el presidente de FIAT, propietaria de Ferrari. Montezemolo fue el gran valedor del fichaje de Alonso por Ferrari; día sí y día también, le ha demostrado muchísimo cariño y afecto,  y amor diría yo, a Fernando, quien siempre se ha mostrado encantado con él. Montezemolo ha sabido reconocer carrera a carrera, año a año que de no ser por Alonso, Ferrari habría hecho un ridículo sin precedentes. Llegados a este punto, conviene no olvidar que cuando Michael Schumacher –a quien desde aquí deseamos su total y pronta recuperación, vaya por delante nuestra admiración-, ganó su primer Mundial con la Scuderia, Ferrari llevaba más de 20 años sin lograrlo. Ahora llevan desde 2007, año del último título con Kimi Raikkonen. Y conviene también no olvidar que el mismo Michael Schumacher logró su primer  título al sexto año de llegar. O sea, que los cinco primeros, al igual que Alonso, fueron travesía en el desierto. Y finalmente, conviene no olvidar que Alonso consiguió lo que nadie logró en Ferrari: ganar su primera carrera vestido de rojo, el Gran Premio de Bahrein en 2010. Ni tan siquiera el genial Schumacher lo logró en su primera carrera con Ferrari. Dicho todo lo cual, sí hay una gran diferencia en este relato: mientras que el Ferrari de Shcumacher fue un coche ganador a partir del sexto año, logrando cinco dobletes consecutivos (Pilotos y Escuderías), el coche actual no lo va a ser hasta por lo menos 2016 ó 2017. Ya lo han avisado en Ferrari, que el segundo y medio de diferencia actual con Mercedes, no será posible enjugarlo el año que viene, y que los cambios de personal, estructura, modos de trabajo, etc…, no verán sus frutos hasta 2016 o más. Demasiado tiempo para Alonso.

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La tercera ausencia en la vida de Alonso en Ferrari, ha sido el reciente fallecimiento de su mentor y amigo, el Presidente del Banco Santander, D. Emilio Botín. Ha sido un golpe para Alonso. Y una pérdida para Ferrari, aunque el patrocinio no parece correr peligro, y ello por una cuestión ya puramente económica, pues no olvidemos que el Santander es un banco, no una ONG: por cada euro invertido en Ferrari, han tenido cinco de retorno. Así que el negocio que inició Botín en Ferrari debería tener continuidad de la mano de su sucesora, su hija Ana Patricia Botín quien era consciente del cariño con que su padre inició su camino de la mano de Ferrari, con el mismo color corporativo. Pero para el piloto español este no es el problema. Sabe bien Fernando que el patrocinio no lo va a perder. Pero ha perdido su mecenas, el hombre que le animaba a seguir. El Gran Premio de Singapur ha sido muy duro para Alonso, pues a los rumores sobre su salida que tuvo que atajar el jueves previo a la carrera, se unió la pérdida de su amigo. Ya no volverían a pasear juntos en bici por la noche de Marina Bay. De no haber fallecido Botín, probablemente las posibilidades de dejar Ferrari serian menores. Una de las últimas declaraciones de Botín fue precisamente que Alonso seguiría de rojo. Había un nexo de unión casi paternal muy fuerte entre D. Emilio y Fernando. Pero ese nexo se ha roto. Y ahora ya no le queda ninguno en Ferrari. Al menos ninguno moral.

 

Bernie Ecclestone abre la puerta…. Y McLaren suspira por Alonso.

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Y como éramos pocos parió la abuela, que dice el dicho popular español. Sin duda que el patrón de la Fórmula Uno es el más listo de la clase, el más listo de todos los que pululan por el paddock. El genio del negocio de la Fórmula Uno ha adelantado su deseo de que haya tres coches por equipo la próxima temporada, con el fin de quitarse de en medio los Caterham, Marussia y compañía, esos equipos con problemas económicos y con coches que son un lastre para el espectáculo. Esto y la audiencia televisiva, más el canon por organizar un Gran Premio, es lo que busca Ecclestone. Así ha dicho recientemente: «Creo que deberíamos hacerlo. Preferiría ver a Ferrari con tres coches o a cualquiera de los equipos delanteros con tres coches que tener equipos pasándolo mal. Lo sabremos en las siguientes dos o tres carreras, pero el plan de los tres coches se está revisando». Y aunque se dice que el tercer coche sería para un piloto joven, una vez en marcha el cambio de tres coches, es posible que no sea así, o sea que Mercedes podría tener perfectamente juntos a Rosberg, Hamilton, ¿Alonso?. Lo declarado por Ecclestone bien pudiera parecer que va dirigido sólo al espectáculo. Pero ¿y si de paso favorece movimientos de pilotos?, ¿o ayuda desatascar renovaciones, Alonso por ejemplo?. Todo es posible. Bernie Ecclestone, no sé si queriendo o no, ha abierto la puerta para que la salida de Fernando Alonso de Ferrari sea posible si Hamilton sigue en Mercedes, porque de salir el inglés del equipo germano, entonces ya no abría que esperar a los tres coches por equipo. ¿Alonso y Hamilton juntos después de su etapa en 2007?. Por qué no. Los dos se llevan bien ahora, los dos se han mostrado respeto mutuo y hasta simpatía en los últimos años. Y los dos han reconocido que la culpa de lo sucedido en 2007 fue de la dirección del equipo (Ron Dennis) y no por ellos.

 

En la ecuación del futuro de Alonso lleva tiempo apareciendo la variable de su vuelta a McLaren. El entorno del piloto no lo ve factible, y conociendo a Fernando no parece que le apetezca volver donde nunca le quisieron, y menos con Ron Dennis otra vez al mando. Fue el director de McLaren y no Lewis Hamilton, quien le hizo la vida imposible en 2007. Su obcecación y empecinamiento fueron tales, que por no apoyar al español permitió que Ferrari sacara tajada con la victoria de Raikkonen en el último suspiro de Mundial 2007. La salida de Alonso de McLaren se fue cociendo desde el GP de Hungría. Y se culminó nada más terminar el Mundial. La escudería inglesa no se lo perdonó, y con su habitual flema británica fueron incapaces de asumir lo inevitable, que por sus propios errores y favoritismo para Hamilton, a Alonso no le quedó otra que romper un contrato a priori irrompible. Una vez fuera, en Woking (factoría McLaren) no hubo hueco para el recuerdo del piloto español. En la exposición de monoplazas que la escudería tiene, aparecen todos sus pilotos…. excepto Alonso. Se borró cualquier recuerdo de Alonso con McLaren y eso que ganó varias carreras. Con todos estos antecedentes, resulta cuando menos insólito el interés mostrado este año por recuperar a Alonso para sus filas. A nadie se le escapa que detrás de esta operación está la mano alargada de Honda, nuevo socio motorista de McLaren, interesada en ganar desde el principio y necesitando para ello contar con el mejor piloto posible de la parrilla, que no es otro que Fernando Alonso. Probablemente al mismísimo Ron Dennis no le haga gracia la vuelta de Alonso, pero Honda manda y obligado por ello, es el primero que ha lanzado mensajes y piropos al español. Primero los lanzó Martin Whitmarsh, enamorado de verdad de Alonso desde hace años. Luego fue el propio Dennis quien ha señalado a Alonso como el único capaz de conducir al éxito el nuevo triángulo Mclaren-Honda-Eric Boullier, este último gran especialista como lo son a la sazón Toto Wolff, Padie Lowe y Niki Lauda, los tres en Mercedes. Desde McLaren son varios los mensajes mandados a Alonso. Así por ejemplo, el anuncio de Ron Dennis de no confirmar a sus actuales pilotos, Jenson Button y el joven Kevin Magnussen, hasta que Alonso diga si seguirá en Ferrari o no en 2016 incluso si saldría antes. Nadie quiere mover ficha esperando a lo que haga el español, salvo en Red Bull que se han apresurado a negar cualquier fichaje de Alonso y a confirmar que sus dos pilotos seguirán, Vettel y Ricciardo.  Tras los rumores de una posible conversación entre Dennis y Alonso, fue el propio piloto quien zanjó la cuestión en verano: «Desde al año pasado en verano se lleva especulando dónde voy a correr el año que viene. Ya son doce meses de rumores o declaraciones de otros equipos, pero yo en estos doce meses no he dicho otra cosa que no sea que voy a correr en Ferrari. Tengo contrato y mi intención es seguir con ellos. Siempre agrada que otros equipos hablen bien de ti, pero nunca he dicho una palabra distinta. Quiero ganar aquí (Ferrari) y completar el trabajo que hicimos hace varios años”. Claro que entonces no había saltado la catarata de rumores y críticas desde Italia.  Y últimamente el mensaje más claro ha sorprendido a todos. Decíamos antes que en Woking borraron todo rastro del paso de Alonso como piloto McLaren. Pues hace unos días, en la Web de McLaren se ha incluido a Fernando Alonso en la lista de pilotos con este piropo: “Pasará a los libros de historia como uno de los mejores de este deporte”. ¿Alguien duda de Alonso tiene, probablemente, una oferta en firme para que vuelva a McLaren?.

Alonso exige cambios.

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¿De qué se quejan en Italia, de que Alonso quiera ganar?. Desde luego tienen poca memoria. Porque primero fue el mismísimo Ayrton Senna quien exigía día sí y día también un motor ganador a Ron Dennis cuando Honda abandonó el barco de Woking. Tal fue la insistencia y tal la imposibilidad de dárselo que finalmente el brasileño tricampeón del mundo, del que se han cumplido este año el vigésimo aniversario de su muerte en Imola, que finalmente recaló en Williams. Posteriormente, más cerca de nuestros días, fue Michael Schumacher quien obligó a Ferrari, por entonces liderada por Jean Todt (actual Presidente FIA), a fichar a los mejores, o sea, a Ross Brawn (entonces en Benetton, con quien “Schumi” había ganado dos títulos), y a Rory Byrne, ingeniero especialista. Fernando Alonso, por el contrario, lleva navegando cinco años sin que le den a nadie. A nadie ha pedido, cierto, simplemente ha pedido un coche ganador con especialistas que lo hagan posible. Ferrari ha fichado a buenos, sí, si acaso muy buenos ingenieros, pero no  a los mejores. Esa es la diferencia con Red Bull o Mercedes actualmente. El único nombre que ha sonado es Ross Brawn, pero él mismo se ha eliminado de la posibilidad de volver a Maranello, él sabrá por qué. Lo imaginamos. La respuesta está en la cantidad de tumbos y cambios que tiene actualmente la ‘Scuderia’, con demasiados bandazos que más que animar a entrar, animan a salir de Ferrari. 

En la Fórmula Uno se vive el presente y el día a día. Hacer planes a largo plazo es jugar a perder. Incluso hacerlos a medio plazo. Lo que hoy es blanco, mañana es negro. Si Alonso mostraba su interés en seguir en Ferrari antes de verano, de cumplir su contrato, los hechos acontecidos en la pasada semana del Gran Premio de Singapur han volteado espectacularmente cualquier pensamiento o deseo anterior. «Estoy haciendo un año espectacular, con el triple de puntos que mi compañero, quizás sea junto con 2012 mi mejor año y en cada carrera cada jueves tengo que apagar los fuegos que vienen de Italia”, dijo Alonso el jueves de la semana de la carrera de Marina Bay. Y terminó diciendo esto: «Es un poco raro esto, pero no tengo nada que decir. Si tengo que decir algo lo haré en unas semanas y a alguien no le gustará lo que tengo que decir yo porque alguna vez haré yo las filtraciones que quiera o interesadamente”. Tras la carrera de Singapur, Alonso habló otra vez para lanzar esto: “Me he encontrado bien desde el principio, pero el otro Ferrari ha acabado a 45 segundos. Vamos a ver”. Mensaje directo para que lo tengan claro en Ferrari.

“Me quedaré en Ferrari a no ser que suceda algo extraordinario”, dijo Alonso hace poco. ¿Qué puede suceder tan extraordinario?. Dos son las posibilidades actuales. Una, que Lewis Hamilton vuelva a McLaren tras ganar su mundial en Mercedes. En el equipo alemán el inglés nunca ha sido muy feliz y su lucha interna con Rosberg y sus sospechas de que el equipo alemán ayuda al piloto alemán (lo mismo que hicieron en McLaren con él en 2007 en detrimento de Alonso). Esto abriría las puertas de Mercedes para Alonso, único equipo que le puede dar un coche ganador ya en 2015. La segunda posibilidad encaja con que la F1 tenga finalmente tres coches por cada escudería. Entonces habría un asiento libre en Mercedes. Dos hechos sin duda extraordinarios, los que Alonso necesita para romper su contrato.

 

¿Y los aficionados, qué dicen?.

 

El Diario Marca publicaba una encuesta realizada a 16.411 participantes a través de internet, algo tan sencillo como esto: ¿Debe abandonar Alonso Ferrari?. El resultado es tremendo, abrumador: un 84% opina que sí, que debe irse este año. Y ello por dos razones que apunta el diario madrileño: la máxima tensión entre piloto y equipo y la falta de victorias que tanto Alonso como la afición demandan. El propio bicampeón del Mundo lo ha dicho ya alto y claro a los micrófonos de Antena 3 TV cuando le preguntaron por su futuro tras los rumores insistentes desde Italia: “Yo quiero ganar, punto y final, es lo que quiero hacer y lo que echo de menos, es lo que necesito”. Señores de Ferrari: más claro, agua. Fernando no seguirá con ustedes porque ustedes no pueden darle a corto plazo el caballo ganador que necesita el mejor piloto de la actual parrilla. No es cuestión de dinero, y desde luego Alonso tiene el derecho de hacer valer su valor añadido al equipo. “Alonso ha mantenido vivo a Ferrari”, decía Mario Adretti hace unos días. Eso se traduce en valor económico. Si Ferrari no puede satisfacer el deseo de mejorar el coche (“no ganaremos hasta dos o tres años”, decía Mattiachi) y si tampoco puede asumir la subida salarial que Alonso quiere para renovar, pues blanco y en botella, o sea, gris y con logo de estrella, pues a estas alturas sólo la estrella puede satisfacer ambos deseos. Y además lo están deseando. Y si no es posible alcanzar la estrella, entonces le seguiremos viendo a lomos del «Caballino Rampante», aunque todavía no vaya a galope tendido.

(FOTOS: Pepe Valenciano)

 

 

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