Alonso protagonizó un carrerón de principio a fin. Ya lo decía entrevistado en La Sexta a pie de asfalto, antes de empezar: “sabemos que hay que pasar a Vettel. Salir por lo sucio no es lo ideal. El coche ha ido rápido en las últimas carreras y ahora se han abierto muchas esperanzas, ya no es un sueño”, para sentenciar profético: “vamos a recuperar los puntos que hemos perdido antes”. Todo empezó en la salida, donde esta vez salió bien, pero un Vettel algo desquiciado porque se veía superado, trazó hacia la derecha y emparedó al español contra el muro, que aguantó el envite lo que obligó al alemán a rectificar su trayectoria para afrontar la primera curva a derechas, pero era tarde porque Massa venía por detrás atento y se coló por fuera, consiguiendo la primera posición en la primera curva. Alonso se quedó segundo, y a partir de ahí, vuelta tras vuelta ambos pilotos ferraristas se repartían las best lap, aunque Alonso demostraba que iba más rápido que el brasileño. Así, Alonso marcaba vueltas rápidas en la 6, 10, 29, 30, 36, 37, 48, por citar unas cuantas. Por su parte, un Massa enrabietado, marcaba también vueltas rápidas en la 11, 26, 28. Vettel paró a cambiar gomas en la vuelta 13, Alonso paró en la 14 y Massa en la 15, saliendo delante del asturiano por poco, que ya estaba pegadito a él. Rápidamente fueron despegándose de Vettel, que no podía con el ritmo frenético, incansable de Alonso que apretaba por detrás a Massa, el cual iba perdiendo los nervios al ver al asturiano, y fruto de ello no hacía más que bloquear ruedas en frenadas bruscas, con lo que Alonso se pegaba más, hasta que en la vuelta 21, Alonso pasaba a Massa que rápidamente recuperaba la posición aprovechando un doblado en discordia. Alonso se quedaba atónito ante la actitud de Massa, incluso dijo por radio “esto es absurdo, ridículo”. En ese momento, Alonso se separa de Massa para coger aire, y hacer un poco la goma hasta ponerse a 3,5 segundos de Massa; en esta situación, Vettel se acercaba por detrás; a partir de ahí, Alonso, como queriendo demostrar que iba más rápido que su compañero, se puso a apretar y en nada se pegó otra vez al brasileño. En la vuelta 48, en Ferrari ya lo tenían claro: “Alonso –le dijo el ingeniero de pista a Massa por radio– es más rápido que tú, ¿has entendido el mensaje?. Confírmamelo”. Y tanto que lo confirmó, porque en la 49, a la salida de una curva y cuando debía acelerar, Massa frenó el ritmo lo que aprovechó Alonso para pasarle. A su ingeniero de pista, Rob Smedly, sólo se le ocurrió decirle “buen chico, mantente ahí. Lo siento”, para continuar: “Felipe ha vuelto, buen trabajo y muy magnánimo, tu sabes lo que quiero decir”. Pues blanco y en botella… Y de ahí, primero hasta el final, sacándole rápidamente tiempo a Masa y doblando pilotos, uno tras otro hasta el 8º (y no dobló al 7º, Kubica). La maniobra de Massa, claramente la hizo para decir a todo el mundo que le habían dicho desde su equipo que dejase pasar a su compañero; craso error pues Massa nunca fue más rápido en ritmo de carrera que Alonso, y estando tan lejos de él en la clasificación de pilotos, no tenía que haber esperado a eso, sino que en el primer intento de adelantamiento de Alonso, se tenía que haber aguantado. La frasecita de su ingeniero de pista tampoco tiene desperdicio. Parece mentira que en un equipo tan profesional y con lo que se están jugando, no sean más listos al estilo McLaren, que les sobra con decir “cuidado chicos, no apretéis que tenéis que ahorrar gasolina”. Al acabar la carrera, las caras de Massa le delataban, y Alonso intentaba apaciguar con abrazos a los que se resistía el brasileño. Después en el podio, ni ganas de fiesta tenían ambos.
Alonso ganó la carrera y consiguió su podio nº 57, lo que le coloca 9º en la clasificación histórica de podios, y siendo ya el 10º piloto en la historia en victorias, sumando ya 23 en su carrera deportiva. La remontada ha empezado.