Alemania acoge su Gran Premio, esta vez en el Circuito de Hockenheim, en el que se corre los años pares, a raíz del acuerdo entre éste circuito y el de Nürburgring. Así las cosas, con esto de la crisis, los alemanes decidieron alternarse con sus dos míticos circuitos. Por lo tanto, la última referencia del comportamiento de pilotos y escuderías la tenemos en 2008, pero de poco nos sirve pues la actual configuración de aerodinámica de los monoplazas, arrancó ya en 2009. Así que los tiempos y datos de crono, de poco valen, aunque bueno, para los amantes de los datos estadísticos y comparativos, no está de más recordar qué pasó en este circuito hace dos años. El podio lo configuraron Lewis Hamilton, Nelson Piquet y Felipe Massa. Con anterioridad ganaron aquí Alonso (2005), Schumacher (2004 y 2006) y el mencionado Hamilton en 2008. El récord de vuelta lo tiene Kimi Räikonen que en 2004 hizo un tiempo de 01:13:780. El récord de pole lo tiene Michael Schumacher, que la hizo en 2004 con 1:13:306. Las cifras de la última carrera celebrada aquí, en 2008, son: vuelta rápida para Nick Heidfeld con 1:15:987, pole position para Lewis Hamilton, con 1:15:666.
El trazado de Hockenheim ha sufrido numerosas modificaciones desde su inauguración allá por el año 1939. De su trazado inicial de 13 kilómetros por espectaculares bosques, en los que se perdía la señal de radio, se ha pasado al actual trazado, que mide 4.574 metros. La carrera se disputa a 67 vueltas con un total de 306,458 km recorridos. El circuito actual tiene 17 curvas (9 de izquierdas y 8 de derechas); la carga aerodinámica requerida para los reglajes es Media, y los frenos sufren un desgaste alto, por lo que los pilotos deberán tener esto muy en cuenta, especialmente en Red Bull por los problemas de fiabilidad que han tenido. El agarre es alto y el desgaste de neumáticos es medio-alto. El motor requiere un 64% del tiempo a fondo. El consumo de gasolina está estimado en 2,7 kg por vuelta. La penalización de tiempo en combustible es de 3 décimas por cada 10 kg de más. El suministrador de neumáticos, Bridgestone, ha traído para esta carrera, los dos compuestos extremos: superblando y el más duro. Los reglajes de esta carrera van a ser claves, pues este circuito se caracteriza por tener una combinación entre una parte rápida en la primera parte del trazado y una parte más bien lenta en el resto del circuito. Por ello, los pilotos querrán tener alta velocidad sin perder carga para las curvas. El adelantamiento es difícil pero no imposible, y de hecho la historia de este circuito está repleta de duelos antagónicos y adelantamientos constantes.
Si nos montásemos en un simulador, veríamos que la curva 6 (llamada Hairpin) es el mejor punto de adelantamiento aunque no el único. Así, en la curva 1 (Nordkurve) los pilotos llegan a 305 km/h para pasar en el viraje a 211 km/h, para aumentar otra vez hasta los 310 y reducir rápidamente a los 93 de la curva 2. Por lo tanto, largas rectas y fuertes frenadas caracterizan este circuito. Pero sin duda, lo que caracteriza este circuito es su espectacular curva parabólica donde los monoplazas alcanzan el máximo de velocidad (más de 320 km/h), velocidad que se reduce drásticamente hasta los 59 km/h en la mencionada curva-horquilla de Hairpin.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es la climatología. Hay previsión de lluvia para el sábado (día de terceros libres y calificación) y no es descartable la lluvia el domingo, día de carrera.