Los sistemas de parada y arranque automáticos del motor en las aglomeraciones del tráfico urbano serán moneda corriente en un par de años. Ahora es Mazda quien anuncia el suyo para 2009 definido como «sistema inteligente de corte del ralentí» (SISS), y que trabaja de forma algo distinta al de la mayoría de los «stop & start» que recurren a parar el motor y arrancarlo a través de un alternador-motor de arranque que en un caso cede la energía y en otro la recibe.
El SISS de Mazda es distinto porque es el único sistema de corte del ralentí del mundo que vuelve a arrancar el motor inyectando combustible directamente en un cilindro (el más próximo a la fase de ignición) a motor parado, para encenderlo (forzando el descenso motriz del pistón) al arrancar. El SISS aprovecha la inyección directa para favorecer un arranque rápido y silencioso, con menos consumo (un 9% en el promedio combinado). Por eso, Mazda sólo lo introducirá por ahora en el Mazda6 2.0L DISI (inyección directa de gasolina).
Las ventajas del SISS son varias; en primer lugar, el arranque del motor es más rápido y silencioso que mediante un sistema «stop & start» convencional. Mazda emplea un motor eléctrico (más pequeño y de menor consumo eléctrico que el de un clásico alternador/motor de arranque) sólo en la primera fase del reinicio del giro, y sólo como apoyo en el proceso de reencendido. Entre otras razones, porque para volver a arrancar el motor sin utilizar un motor eléctrico de apoyo, no sólo hay que controlar con exactitud la posición de los pistones a motor parado, sino vaciar por completo los gases sin quemar de las cámaras de combustión, lo que obligaría a dejar girando el motor un corto lapso de tiempo antes de su detención total, y malgastar con ello una pequeña cantidad adicional de gasolina.
Así, al parar el motor, los pistones se detienen en una posición que mantiene el equilibrio entre los volúmenes de aire, y al arrancar de nuevo, se identifican los cilindros que están en la carrera de combustión y se encienden con las bujías con los pistones en la misma posición en que estaban cuando se paró el motor.
Los sistemas convencionales identifican un cilindro para la combustión poco después de que el motor haya empezado a girar, pero el SISS lo selecciona antes de que vuelva a arrancar, ya que las posiciones de los pistones se controlan al parar el motor.
Así el motor alcanza muy pronto la velocidad de ralentí (reinicio en 0,35 segundos, la mitad que en un«stop & start» convencional). Y con otra ventaja: al consumir menos energía al arrancar, la detención compensa en detenciones de hasta 2 segundos (en los «stop & start» convencionales, el ahorro sólo es tal en paradas de más de 20 ó 30 segundos…