Un coupé de 5 puertas
A la marca checa le gusta llamar “Vision” a sus “concept”, y en esta ocasión en el Salón de Ginebra no iba a ser la excepción. El mostrado en su “stand” de la muestra helvética este año es el VisionC, un estudio expresivo y dinámico de cómo interpreta Skoda su concepto de coupé de 5 puertas, un modelo que no tiene en su oferta actual y que le hará falta para crecer las ventas en un futuro muy cercano, pero además y sobre todo Skoda con él reivindica encaramarse a un nuevo diseño más emocional (tantas veces postergado en Skoda) como un elemento principal de sus vehículos, ya que la tecnología y el sentido común no le faltan al estar bien cubierta dentro del grupo Volkswagen que apuesta a muerte por la marca checa, al contrario que por la marca española, cuyo futuro no está tan claro.

Con el VisionC, Skoda reclama un mayor protagonismo para el diseño deportivo de sus coches, anticipando los rasgos generales que tendrán sus próximos modelos. En esencia, este VisionC se distingue por su cintura alta y techo bajo, con marcados perfiles laterales, dando cabida a 4 ocupantes con un amplísimo maletero. La interacción de superficies suaves, ligeramente curvadas, cóncavas y convexas, así como las líneas afiladas y precisas, crean un impacto inmediato. El frontal transmite modernidad y energía, y el portón trasero añade un elemento de sorpresa, acentuado por una conclusión radical.
Realizado sobre la plataforma modular MQB del grupo VW, su estilo se inspira bastante en el del Passat CC de VW. En todo caso, no parece tratarse todavía de un modelo de pre-producción, sino más bien de un ejercicio de estilo de lo que podría ser una variante “Sportback” (quizá habría que decir Spaceback) del actual Octavia o del futuro Superb. En cuanto al propulsor se trata de un motor sobrealimentado TSI de 110 CV apto para utilizar GNC, emitiría con este combustible sólo 91 gr de CO2, cumpliendo con la normativa de emisiones que entrará en vigor en 2020.