Para marzo del año que viene está previsto que llegue el sucesor del Peugeot 207, que se llamará -como es lógico- 208. Concebido bajo el código interno de A9, adopta criterios más racionales de habitabilidad, y ofreciéndose en carrocerías de 3 y 5 puertas, mejora su habitabilidad rebajando peso y dimensiones, algo muy de agradecer en estos tiempos de gigantismos estériles. Medirá 3,96 m, 7 cm menos de largo que el 207, y un cm menos de alto, mientras que su peso se reduce en 110 kg de media (con alguna versión que baja hasta ¡173 kg! menos).
Pese a ello, gana en espacio para las plazas traseras (5 cm más para las rodillas) y maletero (15 litros más), con un nuevo interior donde destaca su volante de reducido diámetro, con un nuevo cuadro en posición más alta y cuya visualización recordará la del “head up display” .
De cintura más bien alta, capó corto y un frontal menos “felino” que el del 207, el futuro 208 se fabricará en las plantas francesa de Poissy y eslovaca de Trnava. De salida se ofrecerán 5 versiones, con 4 equipadas con “Stop & Start” de serie. En gasolina estrenará los nuevos motores de 3 cilindros 1.0 y 1.2 VTi, con una emisión máxima de 99 grs/km de CO2 (4,3 lts/100 km de consumo oficial combinado) y un 25% de materiales reciclados ó naturales en su composición de plásticos.
Con 68 y 82 CV, estos motores deberán recuperar la demanda de gasolina en esta gama, aunque la diesel tampoco se descuida, con versiones de 70 y 90 CV a partir del 1.4 HDI (y desde 87 grs/km de CO2, o sea sólo 3,4 lts/100 km de consumo, que formarán parte de la familia e-HDI con sistemas de microhibridación para reducir al máximo el consumo.