La agilidad que faltaba

Probada hace meses la versión 1.5 dCi 90 CV con 5 velocidades del Renault Captur, ahora hacemos lo propio con la versión de 110 CV y el cambio manual de 6 relaciones. Las variaciones de consumo son mínimas y sin embargo, su respuesta motriz y su agilidad son francamente superiores. Merece la pena.

A cambio, su precio sube algo más, hasta los 21.000 euros, y 1.000 más si se le dota del sistema de control de tracción “Extendend Grip” (ofrecido en la variante X-MOD la más “off road” con sus tres modos de conducción fuera pista). Frente al 90 CV, este Captur dCi 110 ofrece 20 CV más y 4 mkg más de par, cumpliendo ya la normativa Euro 6 y rebajando en dos segundos la aceleración de 0 a 100 km/h respecto al motor dCi de 90 CV.

Como “crossover urbano” este Captur basado en la plataforma del nuevo Clio es un ejemplo de turismo funcional del segmento B, con 5 plazas y un interior muy exclusivo, con su banqueta posterior ajustable longitudinalmente y un maletero de casi 400 litros (377) con la modularidad de un monovolumen compacto y una imagen simpática de SUV “urbanita”.

Ventajas conocidas.- Con su misma plataforma y casi batalla (apenas 2 cm más, hasta medir casi 2,61 m -2.606 mm-), el Captur es 6 cm más largo que el Clio (4,12 m), con un habitáculo algo mayor tanto por su mayor longitud como por su parabrisas más adelantado e inclinado, para compensar sus 13 cm más de alto. Mantiene su notable altura libre al suelo (20 cm por detrás, 19 delante) y su tren rodante sobre sus grandes ruedas de 17” calzadas con neumáticos de 205/55 R17. Marcos de antinieblas, perfil inferior de parrilla frontal, perfiles de estribos laterales… van a juego con el color del techo, que luce una decoración personalizada a base de unos cuantos “strippings”.

Luego, en el interior tenemos el diseño ya conocido, con detalles tales como las bolsas de redecilla en los respaldos de los asientos delanteros o el gran cajón “easy life” que sustituye a la tradicional guantera (con 11 litros de capacidad), práctico y accesible. Y sobre todo, tenemos como en todos los Captur la banqueta trasera modular deslizante (16 cm de reglaje longitudinal) con su maletero “multiposición”, con 455 litros en la posición más avanzada de la banqueta y 377 en la más retrasada (y unos 400 en la normal media y hasta 1.235 con los asientos traseros plegados). Y bajo su plano de carga hay dos huecos a ambos lados del previsto para el “kit” antipinchazo. Luego, en este nivel Zen, tenemos el sistema de comunicación multimedia integrado R-Link de última generación con múltiples posibilidades de personalización, y con él la tecla “Eco” para practicar una conducción económica y eficiente.

“Crossover” dinámico.- Su carácter mini SUV se aprecia en su posición de conducción elevada (10 cm más que el Clio) y su mayor modularidad. De serie en este nivel Zen trae la tarjeta de acceso manos libres, ayuda al arranque en cuesta, cámara y sensores de marcha atrás, etc… sin olvidar el sistema Renault R-Link, la tableta táctil multimedia integrada, completada con un equipo hi-fi de audio con 4 altavoces, navegador MediaNav, Bluetooth, audio-streaming, etc. Y además, este nivel Zen viene también de serie con climatizador, faros antiniebla con función direccional y su original tapicería desenfundable (mediante cremalleras) para facilitar su limpieza y lavado, y que además permite cambiar el aspecto interior del coche si se sustituye por otra. El piso lleva alfombrillas de goma de dos caras, desmontables y de fácil limpieza, y los laterales del habitáculo y maletero está tratados con un tratamiento antimanchas, todo para resaltar su espíritu práctico y funcional.

El cuadro mantiene el velocímetro digital entre los dos indicadores (el del cuentavueltas y el de combustible) pero sigue echándose en falta el de temperatura del motor. Lleva portagafas de techo y tres fijaciones Isofix para asientos infantiles (una delantera y dos traseras) y numerosos huecos portaobjetos, todo ello junto a diversos detalles propios de su carácter todo camino (protecciones de bajos en los paragolpes, protecciones de la parte inferior de puertas, etc). Los faros antiniebla (de serie en este nivel Zen) tienen función direccional (se encienden individualmente según el sentido del giro) y la dirección (2,7 vueltas de volante de tope a tope, y 10,8 m de diámetro de giro) es bastante rápida, con asistencia variable eléctrica.

Mecánica brillante.- El pequeño turbodiesel 1.5 dCi de 1.461 cc, auténtico comodín motriz de la marca del rombo se presenta ahora en su última evolución de 110 CV, la más brillante y universal (no olvidemos la cantidad de modelos de Nissan y Mercedes que también lo montan) y sobre todo, con el cambio manual de 6 velocidades, y no sólo 5 como los demás Captur. Con Stop & Start de serie y recuperación de energía al frenar y retener, homologa un consumo combinado de sólo 3,7 l/100 km, sólo una décima más de litro que el dCi 90 CV. En realidad son 3,9 y 107 g/km de CO2, ya que la versión normal no lleva los aditamentos específicos de reducción de consumo (neumáticos de baja resistencia a la rodadura, etc), pero lo importante es que los consumos reales no suben gracias a tener ahora una 6ª, de la que este motor tira perfectamente gracias al bajo peso general del coche y a su mayor par (26,5 mkg, 4 más que antes, desde 1.750 rpm).

El escalonamiento del cambio es el habitual en esta caja, sin la primera tan corta del Captur 5 marchas (aunque no llega a los 9 km/h x 1.000 rpm) y ahora con una 5ª más racional, con 42 km/h x 1.000 rpm, ya que la 6ª sube hasta los 60. La ganancia en velocidad punta es pequeña (175 km/h frente a 171 en el dCi 90) pero si es importante en las aceleraciones y recuperación. El 0-100 km/h pasa de 13,1 segundos a sólo 11 y el km desde parado baja a 32,6, cifras que sin ser claramente deportivas ya entran dentro de lo que se puede calificar de brillantes. En nuestra prueba del Captur dCi 90, logramos una velocidad punta de 168 km/h y nos cubrió el 0-100 km/h en 13,4 segundos. Este dCi 110 ha alcanzado los 173 km/h y mejorado claramente las aceleraciones (10,8 segundos en el 0-100 km/h y 32,3 en el km desde parado, frente a 34,3 antes) eso sí, en el modo normal o Sport (en el Eco la cosa cambia, subiendo un segundo en el primer registro y dos en el segundo).

Pero quizá lo mejor sean las recuperaciones, donde en el paso a los 120/130 km/h desde 2.000 rpm en 5ª (poco más de 90 km/h) es francamente brillante (apenas 11 segundos; Renault anuncia 8,7 de 80 a 120 km/h en 4ª) e incluso en la larga 6ª (no lo olvidemos, 50 km/h por cada mil vueltas) se recupera desde esas 2.000 rpm largas en apenas 14 segundos hasta los 120 km/h, y eso incluso en el modo Eco…

Y lo mejor es que la repercusión de estas mejores prestaciones apenas se nota en los consumos, gracias sobre todo a esa 6ª que permite circular en autovía a 120/130 km/h a sólo 2.500 rpm… Nuestros consumos obtenidos con este Captur dCi 110 CV apenas han diferido de los que nos dio en su día el dCi 90, e incluso los han mejorado en algún registro (como en el modo Eco, donde esta vez sí hemos bajado de 4 l/100 km en nuestro promedio turístico a 90/100 km/h -3,9- aunque practicando una conducción de lo más linfática. Si Renault anuncia un mínimo interurbano de 3,6 l/100 km, un máximo urbano de 4 y un medio de 3,7, nuestro máximo urbano ha sido de 5,4 l/100 km (con el mínimo uso posible del aire acondicionado) frente a 5,2 antes, repitiendo los demás registros (sobre 4 litros en el mínimo turístico de carretera y 5 en autovía a 120/130 km/h). Aunque se hayan obtenido en modo Eco, sin duda son mérito de esa 6ª, con unos valores totales excelentes para un coche no demasiado aerodinámico (1,57 m de alto) y calzado con neumáticos de 205/55 R17.

A esta frugalidad ayudan detallitos como el indicador de cambio de velocidad (una flecha en el cuadro que sugiere el momento óptimo de los cambios de marcha), el testigo luminoso de estilo de conducción, que lo detecta mediante el color (verde, amarillo o naranja) teniendo en cuenta velocidad, retenciones, cambios, etc… y desde luego con la función Eco, que permite ahorrar teóricamente hasta un 10% de consumo, a cambio de perder un poco de agilidad de respuesta.

Comportamiento conocido.- Respecto al comportamiento, no hay menciones dignas de destacar frente al ya conocido. Con las mismas suspensiones y ruedas del dCi 90 que probamos (llantas de 17” calzadas con neumáticos de 205/55 R17), este Captur dCi 110 pisa con aplomo y no balancea demasiado, entrando en curva limpiamente en un solo apoyo. La amortiguación se ha endurecido ligeramente para reducir el balanceo y la tendencia al “serpenteo” en las frenadas a tope (siempre más frecuente en estos coches más bien pequeños y altos, y ahora muy disminuida). Si en vacío acusa a veces los rebotes sobre mal piso, a media carga resulta más cómodo y progresivo, y sobre mojado también presenta buenos modos, con reacciones nobles y progresivas que hacen trabajar poco al ESP. En definitiva, un comportamiento sano y eficaz, al precio de una suspensión un poco seca sobre mal piso.

Fuera del asfalto, y sin el eje delantero “extended grip” del X-MOD, que actúa como autoblocante, este Captur 4×2 no permite más que esporádicas salidas sobre pistas de tierra y algún que otro sendero, donde se defiende gracias a su generosa altura libre al suelo, pero en rampas o terrenos rotos no tiene mucho que hacer con sus neumáticos de asfalto (Michelin Pilot Primacy 3). En cuanto a los frenos, dada la mayor potencia y agilidad de este dCi 110, se empiezan ya a echar de menos los discos traseros… Para su nivel de prestaciones, los tambores traseros se quedan cortos, y aunque por potencia los generosos discos delanteros (280 mm) cumplan bien, por resistencia es evidente que para su nivel de peso y prestaciones, este Captur ya se merece unos discos traseros, aunque sean macizos y pequeños.

Compromiso precio/producto: merece la pena.- Si el Captur dCi 90 Zen está sobre los 20.000 euros (aunque venía a quedarse en los 18.500 reales tras las diversas ayudas y promociones), este dCi 110 sube el listón unos dos mil euros más (21.000), con todas sus ventajas de gama (habitabilidad, buen maletero, banqueta trasera ajustable, etc) y bien equipado en materia de seguridad: airbags frontales y laterales, ayuda al arranque en cuesta, regulador y limitador de velocidad, anclajes Isofix, retrovisores exteriores de ajuste eléctrico, etc. En opción queda la rueda de repuesto de emergencia (de serie todos traen kit antipinchazo). Pero por 21.000 euros (que casi todos los concesionarios rebajan más por su cuenta hasta dejarlo al filo de los 20.000) es evidente que este Captur dCi 110 merece la pena.