Bosch: sistema activo de protección de peatones

25 febrero, 2016
J. ROBREDO

Dentro del proyecto conjunto de Bosch y el gobierno federal alemán “Ur:Ban”, el grupo alemán de componentes presenta un nuevo sistema activo de protección de peatones que se inscribe dentro del objetivo de lograr una conducción automatizada urbana.

Ur-Ban es el acrónimo alemán para el espacio urbano: sistemas de asistencia de fácil uso y gestión de la red, un proyecto financiado con 40 millones de euros por el Ministerio Federal Alemán de Economía y Energía y otro tanto por parte de Bosch, ya que el coste total del mismo es de 80 millones de euros. Su premisa es encontrar la solución para la conducción autónoma dentro de las ciudades, y en él están implicados 12 ingenieros, que buscan una respuesta inteligente del coche ante un imprevisto. Según el ingeniero de Bosch, Lutz Bürkle se trata de enseñar a los coches a predecir “lo que va a ocurrir a continuación, y ayudar así a los conductores a realizar una acción evasiva ante un inminente riesgo de alcanzar a un peatón”.

Sistema de Protección a Peatones de Bosch 01 500

Para ello se necesita como condición previa a la conducción automatizada que el vehículo incorpore unos sensores que monitoricen su entorno, ya que sólo cuando sabemos lo que está pasando alrededor del coche “podemos determinar la estrategia correcta de conducción», asegura Bürkle. Para ello Bosch recurre al montaje de una cámara de video estéreo detrás del parabrisas, cerca del espejo retrovisor, para controlar la parte delantera del vehículo y transmite esta información a un procesador situado en el maletero, que analiza los datos más de diez veces por segundo

Pero Bosch no se detiene ahí. Mediante algoritmos inteligentes, el equipo calcula cualquier cambio que se produzca en el entorno y la dirección de los objetos, de modo que no sólo detecta la posición actual de peatones y ciclistas, sino que también predice dónde estarán dentro de un segundo, lo que abre nuevas oportunidades para la protección de los peatones.

A una velocidad de hasta 50 km por hora, el sistema ayuda a los conductores a frenar y realizar una maniobra evasiva. Si la frenada por sí sola no basta para evitar el atropello, el asistente calcula instantáneamente una maniobra evasiva. Y tan pronto como el conductor da un volantazo para evitar el accidente, el sistema entra en acción para apoyar la maniobra de dirección. Los técnicos de Bosch sostienen que siempre que el conductor reacciona al menos medio segundo antes de una posible colisión, el sistema puede evitarla en el 58% de los casos. Pero mejor aún es evitar llegar a situaciones críticas, que se producen cuando los conductores se distraen y no prestan la atención debida a la carretera. Para ello Bosch propugna la “observación del conductor” a través de cámaras que, mediante la supervisión de la línea de visión del conductor, calculan si dirige su vista en la dirección correcta. Así se puede avisar a los conductores distraídos con la antelación suficiente para evitar una situación de peligro, para lo que también ayudaría la colocación de indicadores en el salpicadero o de una pantalla en el panel de control situado en el campo visual del conductor.

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