En octubre de 2007, compré por 12.000 euros en Astur Wagen (Gijón), un VW Polo 1.4 TDI tricilíndrico de 75 CV, de los lamados «Km 0». Y el 1 de mayo, volviendo de un viaje se paró en autopista, a resultas de una válvula rota. La grúa lo llevó a Astur Wagen de Gijón y allí me dicen que la reparación asciende a 7.435,05 euros. Me puse en contacto con el lugar donde fabrican estos motores, en Salzgitter (Alemania), y me dicen que en el motor del Polo se deposita carbón activo en los bajos, entrando agua y creando cristales que se depositan en los conductos, y que se pasan a las válvulas, obstaculizándolas y rompiéndolas. Y que el principal problema es de diseño. He hablado con
VW POLO 1.4 TDI VALVULA ROTA
29 mayo, 2009
Respuesta.– Hay un dato importante que no nos facilita, que es el del kilometraje total de su Polo a la fecha de la avería, aunque con apenas año y medio es de suponer que no tendrá muchos. La verdad es que no es de recibo que un coche cuya garantía oficial aún no ha vencido (suponemos que aunque fuera «Km 0» le darían una garantía normal por dos años, a contar desde la fecha de matriculación) sufra una rotura de válvulas (suponemos que de admisión) y que la casa se llame a andana aduciendo que no han pasado las pertinentes revisiones con ellos (aunque por otra parte, supongo que sí pasaría las primeras, que son gratuitas y sólo le cobran los materiales —aceite, filtros, etc—). También ignoramos esa historia del «carbón activo en los bajos» que con perdón, nos suena a cuento chino. Tenga en cuenta que el carbón activo es un elemento demasiado caro para emplearlo indiscriminadamente, y sobre todo no se explica como podría llegar a los conductos de admisión para formar cristales en ellos… Nuestro consejo es que insista al departamento de atención al cliente de Volkswagen España y si no, ponga el caso en manos de la comisión de arbitraje de la OCU, que está siendo bastante eficaz, para que al menos comparta con la marca los gastos de reparación.
No es de recibo en un coche tan nuevo una rotura de válvulas, señal de al menos alguna disfunción de distribución o de engrase. Y no son tampoco averías frecuentes en los diesel tricilíndricos del grupo VAG, sean de Volkswagen, Seat o Skoda. La vía judicial no se la aconsejamos, porque alargará inútilmente el caso y le será difícil demostrar la existencia de un «vicio oculto» en el coche. Lo que sí tiene que demostrar es que el coche ha tenido el adecuado mantenimiento, dentro o fuera de la red oficial del fabricante. Y desde luego, 7.435 euros nos parece una «pasada» de coste de reparación en un coche de su precio, totalmente disuasorio del mismo. Para eso compensa poner un motor nuevo… o cambiar de coche.