JAVIER GETE
20 de las 60 marcas presentes no comercializan modelos eléctricos 100%
Siguiendo un reciente estudio presentado por SUMAUTO, sólo 40 de las 60 marcas que operan en el mercado español comercializan modelos totalmente eléctricos en la actualidad, quedando aún 20 marcas por lanzarse a este tipo de vehículos, aunque si cuentan con oferta de gamas híbridas. En resumen 1 de cada 3 marcas no está presente en el mercado de vehículos 100% eléctricos.
Algunas marcas de gran renombre como Jeep, Land Rover, Subaru o Suzuki como ejemplo no cuentan en sus gamas con modelos 100% eléctricos en sus gamas en oferta, e incluso marcas como Mitsubishi o Seat que tuvieron en el pasado modelos de este tipo en su oferta (Mitsubishi i-MiEV, Seat Mii Electric), actualmente no ofrecen este tipo de tecnología de propulsión.
Este estudio deja también patente como en el mercado español se está abriendo las disparidad de fabricantes eléctricos “nativos”, o lo que es lo mismo, compañías que desde su origen sólo ofrecen productos eléctricos, como es el caso de un total de 9 marcas entre las que está Tesla, Aiways, Polestar, etc.
Algunas marcas iniciaron su proceso estratégico para la incorporación de la electrificación, sea híbrida que 100% eléctrica, con anticipación, contando ya en la actualidad con una oferta eléctrica en casi todos los segmentos en los que tienen presencia en el mercado mundial.
El sector sabe perfectamente por las experiencias ya vividas, que el coste de desarrollo de un modelo eléctrico es mucho menor y más sencillo que un desarrollo de propulsión tradicional, y es por ello que se está produciendo este importante despliegue de marcas “nativas”, que además con el constante descenso del coste de las baterías, consiguen desarrollar un poderío industrial con gran tendencia de incrementos de rentabilidad en su producción.
Tanto es así que incluso compañías netamente tecnológicas sin vínculo alguno con el sector de la automoción, se están lanzando al desarrollo de estos coches eléctricos, como por ejemplo sucederá de forma inminente con la compañía china Xiaomi.
Es también destacable que la tendencia actual acredita que este crecimiento y desarrollo del mundo totalmente eléctrico en automoción irá a más en los próximos años, lo que impulsa incluso a marcas netamente deportivas como ADN histórico se suben al carro de la electricidad (por ejemplo Maserati que lanzará su primer eléctrico en 2023, o Alfa Romeo que lo hará en 2024, según las informaciones vertidas por ellas mismas).
Sin embargo hay fabricantes que actualmente venden exclusivamente vehículos electrificados y no eléctricos, al menos de momento, como es el caso de la China Lynk & Co.
Los planes de futuro de las marcas más “Premium” acreditan también el gran desembarco previsible de coches eléctricos de lujo con prestaciones «top«, aunque por el momento estas marcas mantienen su oferta de potentes propulsores gasolina, si bien ya algunos con hibridaciones variadas, como es el caso de Aston Martin, Bentley, Lamborghini, Rolls Royce, McLaren o incluso Ferrari.
La gran sorpresa también ha sido la comunicación de Ferrari en cuanto al lanzamiento de su primer coche eléctrico en 2025. ¿Quién podría pensar hace algunos años que veríamos un “Cavallino Rampante” eléctrico?
No hay duda de que los vehículos eléctricos poco a poco van ganado terreno en el mercado con una cuota acumulada ya en el primer semestre del año 2022 del 3,5% (datos ANFAC), con una previsión de un impulso del 29% en lo queda de año, para así llegar hasta las 30.000 unidades matriculadas en 2022 y 40.000 en previsión en 2023, aunque muchos fabricantes siguen jugando con el margen de tiempo de que disponen hasta 2035, año en el que se ha marcado por la Unión Europea para la finalización de comercialización de vehículos gasolina y diésel.
Además este estudio predice que la concentración histórica de las “marcas de siempre” a la que ya está acostumbrado el mercado, irá cambiando muy claramente como consecuencia del impulso del vehículo eléctrico, con una previsión de aparición de muchas y variadas marcas en los próximos años, generando una gran disparidad de marcas y fabricantes.
Claramente, la menor complejidad de desarrollo de motores y vehículos eléctricos, favorece muy directamente la incursión de nuevos actores, permitiendo así la creación de un mayor abanico de marcas y modelos en oferta de cara a los consumidores en todos estos años venideros.
