Con versiones híbridas y ninguna diésel

Con primicia absoluta en Ginebra, Toyota ha mostrado la tercera generación del Auris, con la novedad de contar con dos versiones híbridas (ninguna enchufable) y la desaparición de las motorizaciones diésel. Se espera que llegue a finales de 2018 o principios de 2019.

La nueva generación de la saga que sucedió al Corolla, es 4 cm más larga (hasta los 4,37 m) y rebaja el centro de gravedad del coche en 2 cm respecto a su predecesor (ahora 1,44 m), ofreciendo un diseño más dinámico, con un frontal más llamativo y personal. Dotado de la misma plataforma TNGA (Toyota New Global Architecture) del Toyota Prius, su batalla pasa de 2,60 a 2,64 m, mientras que la anchura gana 3 cm (1,79 m). Destaca el capó más afilado y bajo (5 cm menos) que redunda en una mejor visibilidad hacia adelante al tiempo que permite un diseño más esbelto y aerodinámico.

El nuevo frontal representa una nueva evolución de los diseños “Under Priority” y “Keen Look” (prioridad Inferior y estilo potente) de Toyota. Destaca la gran toma central de aire en el paragolpes y los alargados faros de diodos que incorporan la luz de cruce diurna (DRL) y que se unen en el logo central, subrayando la impresión de anchura y reforzando la de solidez y aplomo. Por abajo el contorno de la toma inferior se proyecta por delante del borde del capó formando un escalón, ahora menos puntiagudo y más vertical que antes, reduciendo en 2 cm el voladizo anterior, mientras que el marco de la parrilla refuerza los 3 cm más de anchura, acentuando su imagen deportiva.

De perfil se aprecia su mayor longitud y el recurso de la pintura bi-color a partir el color negro del techo a la mitad del pilar C, para reducir la impresión de cintura alta, mientras que en la zaga los pilotos enmarcan un portón coronado por un pequeño deflector sobre la luneta y flanqueada por abajo con dos salidas de escape en las esquinas.

Detrás, la zaga aparece más redondeada y plana, con una luneta más inclinada (+14º) y unos pasos de rueda más altos y prominentes, que disimulan los 2 cm más de voladizo posterior. Los pilotos de diodos incorporan guías luminosas y el paragolpes repite en parte el diseño frontal, con un perfil inferior con una doble inserción cromada.

Toyota no ha facilitado aún información del interior (quizá varíe en función de los niveles de acabado) salvo que ha mejorado la visibilidad e incrementado el espacio destinado a los pasajeros. Y respecto al bastidor, mantiene el mismo esquema de suspensiones conocido a base de un eje delantero pseudo McPherson y un trasero multibrazo repitiendo el esquema de paralelogramo deformable. La carrocería es ahora más rígida, gracias al uso de acero de alta resistencia como refuerzo en algunas áreas clave, contribuyendo a un mejor tacto de conducción y una mayor estabilidad, sin sacrificar el confort de marcha.

Propulsores novedosos.- En los motores tenemos una nueva oferta con tres de gasolina (el 1.2 turbo de 116 CV del actual Auris, y luego dos híbridos de gasolina no enchufables: un 1.8 de 122 CV (el mismo del actual Prius y del C-HR) con dos motores eléctricos (uno a modo de generador-alternador y otro de tracción), y un 2.0 de 180 CV (las potencias son siempre totales, sumando los motores de gasolina y eléctricos), este último y como novedad, con levas al volante para su cambio CVT, el mismo motor y cambio que emplea el nuevo Lexus UX 250h. Sorprende que pese a la nueva competencia híbrida en el segmento compacto, Toyota no haya hecho enchufable ninguna de las dos versiones, recurriendo a las ya conocidas baterías de tracción de Ni-MH.

Para Toyota, esta doble oferta híbrida pretende ofrecer dos modos distintos de uso de la tracción híbrida: uno que ofrece las ventajas tradicionales de eficiencia de combustible y conducción relajada y el otro, aprovechando esos puntos fuertes, con más potencia y una conducción más dinámica. El sistema híbrido del 1.8 cumple todos los requisitos que los clientes esperan de un motor híbrido Full Hybrid de Toyota: un funcionamiento silencioso, intuitivo y ágil, y una tecnología de bajo coste de mantenimiento sin necesidad de enchufarlo para recargar su batería, que permite un gran ahorro de combustible con unas emisiones de CO2 reducidas, y hasta un 50% de conducción “cero emisiones” totalmente eléctrica en trayectos urbanos e interurbanos.

Y en el Auris 2.0 híbrido, además de contar con todas las ventajas anteriores, el sistema híbrido con el motor de 2 litros saca el máximo partido de los mayores niveles de confort de marcha, estabilidad y placer de conducción inherentes a la nueva plataforma TNGA.

Como anunció a principios de mes en su nueva estrategia de motores, este desdoblamiento de la oferta híbrida del Auris coincide con la desaparición de la oferta diésel, en una apuesta definitiva hacia la movilidad con gasolina (exclusiva o híbridada). Ahora falta por ver el escalonamiento de esta nueva gama Auris y su tarifa de precios, lo que seguramente sabremos en otoño, con una comercialización definitiva hacia finales del presente 2018, como pronto.