Tras leer el artículo en su web sobre el nuevo Subaru Forester, estaría interesado en adquirirlo pero me surgen dudas entre el modelo diesel o el gasolina con GLP. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de este sistema, ya que el importe total de ambos modelos es el mismo? (Me han indicado que montar la adaptación para usar GLP sale por unos 2.700 euros). Recorro al año unos 20.000 km con mi Clio diesel de 75 CV y mi conducción es bastante tranquila con alguna salida al campo.
José Carlos Sánchez (e-mail)
Jerez de la Frontera (Cádiz)
Respuesta.–Recorriendo 20.000 km al año, el suyo es un caso típico en que casi tanto le da rodar a gasolina (y gas) como a gasóleo. El motor “boxer” de Subaru es tan fiable con uno como con otro combustible, y si tiene cerca un punto de repostaje de gas, puede rentabilizar pronto la instalación de GLP. De todos modos no debe engañarse; si sale a rodar por campo, el mayor par del Subaru 2.0 TD se impondrá sobre el de GLP, y su consumo siempre será menor (en GLP se puede incrementar el consumo entre un 5-10%), con lo que tendrá mayor autonomía. Hay también otro tanto a favor del Forester diesel; su menor depreciación en el mercado de ocasión.
En cuanto al precio final, que Vd. considera igual, suponemos que es añadiendo el coste final de la instalación de gas, porque si no el 2.0i sale por 3.000 euros menos y además incorpora de serie el cambio automático por variador continuo (CVT), que será opcional en el diesel a finales de este año… En definitiva, si va a salir fuera del asfalto a menudo, mejor seguir en diesel. De lo contrario, quizá le compense el gasolina, aunque a igualdad de precio tardará más en rentabilizarlo, y eso a base de rodar casi siempre a gas (y descontando con que cuente con algún punto de suministro cercano a su domicilio). Finalmente una última condición esencial; que la adaptación a GLP sea reconocida por Subaru y no le anule la garantía (si se la hacen en el concesionario oficial no debería haber mayor problema).
