Prueba: Skoda Yeti 1.2 TSI Outdoor (4×2)

10 febrero, 2015
MARIO CHAVALERA

Polivalente y funcional

 

A Favor
• ­ Gran habitabilidad
• ­  Motor elástico
• ­ Comportamiento equilibrado
• ­ Buena funcionalidad
En contra
• ­ Consumo sensible al uso
• ­ Plaza central trasera incómoda
• ­ Sin rueda de repuesto (“kit” antipinchazo)

Esta versión actualizada del Skoda Yeti con tracción delantera y motor 1,2 TSI de gasolina, renuncia al papel más extremo de SUV 4×4, a cambio de reforzar su imagen externa más campera.

La renovación del Yeti ha sido un paso más en la actualización y ampliación de gama que Skoda está llevando a cabo como modelo importante en la estrategia de la firma checa. En esta nueva etapa Skoda ha añadido la palabra Outdoor a su nombre, dejando claras su intención de mostrar su gran versatilidad de uso. Así pues, el Yeti Outdoor muestra un diseño más atractivo que antes, pero manteniendo intacta la sensación de robustez y acrecentando su aspecto todo camino.

En el frontal se distingue por la nueva parrilla con el nuevo logo y los faros rediseñados, perdiendo los anteriores proyectores auxiliares. También cambian los laterales y trasera del vehículo, reforzando su imagen de calidad, mientras que las medidas apenas varían, con 4,22 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,69 m de alto, sobre la plataforma conocida de 2,58 m de batalla.

La habitabilidad interior es muy buena en todas sus cotas, haciendo del Yeti un cómodo 4 plazas para pasajeros de talla alta o un incómodo 5 plazas en caso de apuro, pues a quien le toque el asiento central trasero lo encontrará algo estrecho e incómodo. El maletero presenta un bajo umbral de carga, con 405 litros de volumen útil (no lleva rueda de repuesto, sólo “kit” antipinchazo) que pueden llegar a 1.790 litros si se pliegan los asientos traseros, contando de serie con el sistema Varioflex para gestionar el espacio interior, complementado con la posibilidad de la doble cara del piso del maletero y las nuevas posibilidades de personalización (con casi 60 elementos combinables a este efecto), así como huecos portaobjetos de buen tamaño.

Pueba-Skoda Yeti_1.2 TSI trasera dinámica [400x266]

Mecánica suficiente.- En el aspecto mecánico destaca el refinamiento de su ligero motor 1.2 de apenas 90 kg de peso, alimentado con inyección directa de gasolina y soplado por un turbocompresor fabricado con materiales que le permiten funcionar más caliente de lo habitual (950-980º), sin tener que enfriarlo enriqueciendo la mezcla de combustible, disminuyendo así su consumo. Como en otros motores TSI del grupo VW, el radiador del aire de admisión (“intercooler”) se refrigera por agua y está integrado en el colector de admisión. Con 105 CV a 5.000 rpm y un par máximo de 17,9 mkg entre 1.500 y 3.500 rpm, este motor ofrece un rendimiento muy uniforme, unido a su cambio manual de 6 marchas de relaciones bastante cerradas entre sí.
Su respuesta es inmediata, con un alto par en toda su banda de giro, que sólo pierde fuerza por encima de 4.500 rpm, un régimen algo bajo para un motor de gasolina. A cambio disfruta de gran elasticidad a medio y bajo régimen, moviendo las marchas largas con total soltura. A veces, su buena sobrealimentación y generoso par desde pocas revoluciones hace que insertemos antes de tiempo una marcha superior; entonces, si el motor desciende por debajo de 2.000 rpm, le cuesta algo más recuperarse. Pero pese a su escasa cilindrada, resulta muy utilizable y fácil de dosificar, permitiendo una conducción suave y sin brusquedades, sin que por ello le falte carácter al solicitarle mayores prestaciones.

En definitiva un motor redondo, que aporta una gran satisfacción y agrado de conducción, adaptándose sin problemas a cualquier estilo de conducción. El cambio manual es rápido y preciso, con un buen escalonamiento de sus 6 marchas que le permiten una agilidad sorprendente para nuestros límites legales de velocidad. Tiene una 6ª de 43 km/h a 1.000 rpm, con la que puede circular a 1.900 rpm a una velocidad de 82 km/h, un umbral mínimo para recuperarse bien sin necesidad de bajar de marcha.
Las prestaciones de este Skoda Yeti 1.2 TSI de tracción delantera son muy honestas, aunque penalizadas por una aerodinámica poco favorable y un calzado excesivo (225/50 R17). Los consumos se ven afectados por el mayor peso del coche (1.345 kg), y por su aerodinámica, siendo muy sensible al tipo de conducción (a 90/100 km/h nos ha gastado 5,7 lts/100 km, a 120/130 km/h subió a 7,1 lts/100 km y en ciudad llegó a 7,8). No son consumos muy exagerados aunque tampoco bajos para su potencia y cilindrada; pero es el precio a pagar en los coches de este tipo.

Pueba-Skoda Yeti_1.2 TSI interior salpicadero 2 volante [400x266]

Comportamiento de turismo.- Con suspensiones independientes en ambos ejes, la delantera tipo MacPherson con triángulo inferior y la trasera multibrazo, este Yeti se tiene francamente bien sobre el asfalto. La dirección de cremallera tiene asistencia electromecánica y los frenos montan cuatro discos, con los delanteros ventilados. Su planteamiento general dinámico está muy cerca del de un coche convencional. Su buena calidad de rodadura procede en gran parte de su origen 4×4, y el monocasco se nota muy rígido, sin delatores crujidos de carrocería al circular por pistas de tierra, y con las suspensiones absorbiendo como deben las oscilaciones más pronunciadas.
Se muestra un coche firme pero cómodo, con recorridos de suspensión un poco más largos que un coche normal y girando sin la aparatosidad de un SUV alto y pesado. No es tan incisivo en curvas como otros turismos porque hay más suspensión a comprimir (y eso con ruedas “gordas” de asfalto en perfil 50), pero gira bien, resulta ágil de reacciones y su comportamiento en curva es sano y noble, gracias también a una dirección precisa y de buen tacto. En cuanto a los frenos, son potentes y muy progresivos.
Por lo demás, y sin ser un auténtico “off road”, no por renunciar a la tracción Haldex 4×4 resulta incapaz de rodar a gusto en tierra, gracias a sus 18 cm de altura libre al suelo. Con neumáticos mixtos más estrechos y de perfil más alto (unos normales 205/55 R16, o mejor aún, 195/65 R15) seguro que cumpliría al 90% las exigencias normales de un todo terreno.

Buena relación precio/equipamiento.- El Yeti ofrece nuevas posibilidades de equipamiento, y aunque su dotación de serie es bastante completa, con ESP y frenos ABS+EBD con asistente de frenada de emergencia, los más interesantes son casi siempre opcionales. Así, puede montar cámara de visión trasera, que puede acompañar al nuevo asistente de estacionamiento automático, que ahora permite aparcar en batería, detector de fatiga, navegador nuevo, entrada y puesta en marcha a distancia, faros antiniebla con función de iluminación en curva, faros bixenon, ayuda al arranque en cuesta, control de presión de neumáticos, etc… El precio de venta al público del Yeti Outdoor 1.2 TSI básico de tracción delantera sin descuentos ni promociones es de 20.620 euros (con climatizador, pintura metalizada, barras de techo y alfombrillas, sube 1.130 € más).

Versiones del modelo: 'Yeti'

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