No se entendía bien por qué Renault, habitual fabricante de novedosas carrocerías como el Scénic, Twingo y el Modus/Gran Modus de reciente renovación, ha tardado tanto en sacar una carrocería «break» en el ya no tan pequeño Clio, algo que ya hizo hace tiempo la competencia con acierto en este segmento tan concurrido. Ahora se corrige este olvido con el Clio Grand Tour que sigue empleando la plataforma común del consorcio franco japonés que es la misma del Renault Modus y del Nissan Note. Por su cuidado y buen diseño en el que el volumen del maletero se integra perfectamente en el resto de la carrocería, bien podría haber sido la variante 5 puertas del Clio, aunque la 3ª luna de custodia junto con las barras del techo (opcionales) delatan su tipo de carrocería. En esta versión se ha querido conservar el dinamismo de la berlina, y la inclinación del portón trasero se suaviza por el espoiler integrado, evitando la ruptura visual de la línea de la carrocería en la zaga, que también adopta nuevos pilotos que se desplazan por los laterales.
Al conservar la batalla de la berlina de 2,58 m, los 21 cm más que mide el Clio Grand Tour corresponden al voladizo trasero (82 cm), alcanzando de todos modos un tamaño bastante compacto de 4,20 m de largo. En el interior, además de conservar la alta calidad de los materiales de la berlina (salpicadero, tapicerías y revestimientos), el maletero se beneficia de una mayor capacidad un 50% más que la berlina (+151 litros), alcanzando ya los 439 litros hasta la bandeja. Los respaldos de los asientos traseros se abaten 1/3-2/3, creando una superficie totalmente plana de 1,45 m de largo, posición con la que se consigue aumentar el espacio de carga a 1.277 litros hasta el techo, pudiendo guardarse la bandeja enrollable cubremaletero bajo el piso.
Para la carrocería Grand Tour se emplean los mismos motores que en la berlina a excepción de los gasolina 1.6 y 2.0 litros, conservando los 1.2 y 1.2 TCE de 75 y 100 CV respectivamente, para repetir los diesel con el 1.5 dCi de tres potencias: 70, 85 y 105 CV. Esta última motorización de 105 CV fue la elegida para la presentación del modelo, destacando como en otras carrocerías donde hemos tenido oportunidad de probarla, por su agrado de uso a cualquier régimen, por su generoso par máximo de 24,5 mkg a 2.000 rpm y sus bajísimos niveles de sonoridad y consumo (4,6 litros cada 100 km en ciclo mixto).
El comportamiento es idéntico al de la berlina con unas có-modas y eficaces suspensiones, destacando su agilidad en las curvas y su carácter rutero en autopista, donde es capaz de mantener ritmos altos con gran confort. El sistema de frenado sigue resultando muy eficaz, con un servofreno sensible en la primera presión, mientras que la dirección eléctrica es algo imprecisa, destacando sin embargo la rápida y precisa caja de 6 velocidades.
A partir del 15 de febrero se espera la comercialización del nuevo Clio Grand Tour, con precios que oscilan entre 13.677 euros del 1.2 16V Authentique (75 CV) y 18.890 euros el 1.5 dCi Dynamique (105 CV), y sólo estará disponible en dos acabados Authentique y Dynamique. Sin embargo, hay que reseñar el gran salto entre el primero y el segundo, ya que si el Authentique tiene un equipamiento muy básico aunque con 2 airbags y ABS con sistema de ayuda a la frenada de emergencia (SAFE), el Dynamique lleva de serie airbag delanteros de tórax y de cabeza, el aire acondicionado, radio CD, apoyacabezas traseros, banqueta trasera 1/3-2/3, faros antiniebla, llantas de 16 pulgadas, retrovisores eléctricos y hasta las barras de techo, siendo el ESP opcional en los dos acabados por menos de 300 euros.