Licencia de libertad
Prosigue la diversificación en la marca Porsche: primero fue el Cayenne (2003), al que siguió luego el Panamera (2008) y ahora llegará el SUV compacto Macan a partir de abril 2014, con motores V6 biturbo de gasolina (340 y 400 CV) y V6 turbodiesel de 258 CV, a un precio que oscilará entre 63.315 y 93.102 euros.
EL nuevo SUV compacto de Porsche (aunque no tan compacto, sus 4,68 m de largo le llevará a canibalizar parte de las ventas del Cayenne) se deriva del Audi Q5 (con el que comparte batalla pero supera en 7 cm en longitud y 2 en anchura) y cuenta de serie con tracción 4×4 y cambio automático PDK de 7 marchas. El diseño es marcadamente deportivo y un tanto agresivo, con diversos elementos tomados de otros modelos Porsche y una bonita estampa con su capó curvo e inclinada trasera, más deportiva que la de la mayoría de sus rivales del segmento (Porsche lo define como el primer “deportivo auténtico” entre los SUV compactos.
Con una capacidad de producción de 50.000 unidades anuales, el Macan (cuyo nombre procede de la palabra indonesia para “tigre”) es un todo camino de 4,68 m de largo (4,70 en el T), 1,92 m de ancho y 1,62 de alto, desarrollado sobre una plataforma de 2,81 m de batalla, común a la de otros SUV del grupo VW.
Tres versiones V6: S (300 CV), Turbo (400 CV) y el diesel S de 258 CV.– Situado por debajo del Cayenne, se ofrece de entrada sólo con mecánicas V6, gasolina y diesel. Las primeras parten del V6 3.0 biturbo con inyección directa (340 CV) y tracción total 4×4 con reparto automático activo del par motriz por embrague multidisco electrónico. Con el cambio PDK robotizado de doble embrague anuncia 254 km/h de velocidad punta acelerando de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos (5,2 con el pack Sport Chrono) mientras que anuncia un consumo oficial combinado entre 8,7 y 9 lts/100 km (de 204 a 212 grs/km de CO2), cifras correspondientes al Macan S.
Hay otra versión con el V6 3.6 biturbo y 400 CV (novedad en la gama Porsche), el Macan T, que sube sus prestaciones a 266 km/h de velocidad máxima (4,8 segundos de 0 a 100 km/h, y 2 décimas menos con el pack Sport Chrono), como máximo alto de gama deportivo, con unos consumos oficiales de 8,9 a 9,2 lts/100 km (de 208 a 216 grs/km de CO2).
La oferta se completa de momento con el Macan S Diesel, con el V6 3.0 TDI de 258 CV, capaz de alcanzar los 230 km/h y cubrir el 0-100 km/h en 6,3 segundos (6,1 con el pack Sport Chrono) y esta vez con unas cifras de consumo en gasóleo mucho más racionales (de 6,1 a 6,3 lts/100 km, emitiendo de 159 a 164 grs/km de CO2), que le convertirán en el Macan más comercial, máxime anunciando el menor precio de los tres (65.664 euros, y 63.153 con neumáticos todo tiempo). Más adelante es de esperar que habrá más versiones, tanto por arriba (con algún Macan V8, o un V6 híbrido de más de 400 CV) como sobre todo por abajo, con una versión 4 cilindros de gasolina y 231 CV (podría ser el 2.0 TFSI ya existente en varios modelos del Grupo VW), pero que no llegará hasta 2015, si es que llega, pues los 4 cilindros están ausentes de Porsche desde 1995.
Cinco plazas, tracción 4×4 y cambio PDK.– Como buen SUV “premium” deportivo, el Macan ofrece un interior configurado para 5 plazas, con asientos deportivos situados en una posición algo más baja de lo normal en un SUV, para mejor diferenciar su carácter, y un completo equipamiento de serie que incluye la tracción 4×4, el cambio PDK con levas al volante, un sofisticado equipo hi-fi de audio y un generoso tren rodante con llantas de 18” y distinta medida de neumáticos delanteros y traseros (235/60 R18 delante y 255/55 R18 detrás, que suben a 235/55 R19 y 255/50 R19 respectivamente en el caso del Macan T), así como apertura eléctrica del portón trasero.
Luego en opción puede equipar también suspensión neumática (único SUV compacto en ofrecerla) y el control de par PTV Plus (Porsche Torque Vectoring), especialmente puesto a punto para él y que consiste en la distribución variable de par a las ruedas traseras, trabajando de forma conjunta con un diferencial autoblocante electrónico en el eje posterior. Además puede equipar también los faros PDLS Plus (Porsche Dynamic Light System Plus) que adaptan de forma continua el haz de luz según el tráfico que circula de frente o por delante.
Su línea resume dinamismo y deportividad, siguiendo a la de su hermano Cayenne que nació hace 10 años, con un diseño curvilíneo combinado con aristas estratégicamente situadas. De lado se aprecia cómo el reborde de las ventanas y la línea muy descendente del techo hacia la zaga (que en Porsche llaman “flyline”, línea de vuelo)”, se inspiran en el 911, con otros rasgos (como los faros) tomados del 918 Spyder, lo mismo que el diseño de los estribos laterales (en negro en los Macan S y S Diesel, y en color carrocería en el Macan T), que en opción pueden ser de fibra de carbono. La trasera, discreta y armoniosa, ha sido concebida como una gran superficie ininterrumpida, a fin de acentuar la anchura del vehículo. Con el portón abierto, se aprecia un generoso maletero de 500 litros de capacidad (que sube a 1.500 con los asientos traseros abatidos), pudiendo contar (en opción) con una rueda de repuesto de emergencia.
Las luces traseras, de diodos y con un diseño tridimensional muy compacto, también evocan al 918 Spyder. En todos los modelos el difusor trasero va flanqueado en sus extremos por dos tubos de escape dobles (redondos en los Macan S y S Diesel y cuadrados en el T), pudiendo montar en opción tubos de escape deportivos de acero inoxidable cromado en todos los modelos. Gracias al abundante uso del aluminio se ha logrado contener el peso, que pese a todo se mueve en el entorno de las 1,9 toneladas (1.880 kg).
En el interior destaca la posición de conducción, más baja que en el Audi Q5, con la consola central ascendente y el nuevo volante multifunción (de inspiración 918 Spyder), con botones para teléfono, radio y ordenador de a bordo, y las levas del cambio PDK a doble embrague tras sus brazos horizontales. El cuadro presenta tres esferas circulares, con el cuentavueltas en el centro, y al lado derecho hay una pantalla TFT multifunción a color (4,8”), mientras que a la izquierda, como en todos los Porsche, se encuentra el botón de arranque del motor. La palanca de cambio, en la consola, va en posición realzada, con los botones de las funciones principales en la consola central, facilitando su manejo sencillo e intuitivo. El cambio PDK cuenta con función secuencial, con dos posiciones: a la derecha de la palanca para rodar de manera automática, y a la izquierda para cambiar de marcha de modo manual, bien con la palanca, bien por las levas al volante.
En cuanto a la tracción total activa, va gestionada por el PTM (Porsche Traction Management) que también actúa sobre el embrague multidisco electrónico, el diferencial de freno automático (ABD) y el control de tracción (ASR), primando la entrega del par al eje posterior, mientras que el delantero recibe su fuerza motriz desde éste, en función de la presión ejercida sobre los discos múltiples del embrague de reparto.
Para circular en tierra, el Macan cuenta con un modo “off road” (apretando un botón en la consola central) hasta los 80 km/h, que facilita la mejor tracción posible, con funciones como el pretensado del embrague para transmitir más rápidamente el par motriz al eje delantero, adaptando la respuesta del acelerador a las condiciones del terreno. Y si se dispone de la suspensión neumática opcional, se puede subir la altura libre al suelo en 4 cm más sobre la normal, hasta alcanzar los 23 cm, contando con tres niveles de altura (sport, normal y “offroad”, con 15, 18 y 23 cm de altura libre al suelo cada uno) y descenso especial del eje trasero para facilitar la carga (-5 cm).
Otra ayuda opcional es el control vectorial de par PTV Plus, un bloqueo mecánico del diferencial que permite una distribución variable del par motriz, en combinación con el diferencial autoblocante electrónico posterior. Según sea el ángulo de la dirección, su rapidez y la velocidad del coche, mejora la precisión de trayectoria en curva mediante la aplicación selectiva del freno de la rueda trasera interior. Y además, en uso “off road” reduce el patinado de las ruedas traseras.
También en opción se ofrece el paquete “Sport Chrono”, que con sólo pulsar un botón permite un ajuste más duro de chasis, motor y cambio junto a un mayor sonido del motor. Presenta un cuadro con cronómetro (digital y analógico) con la tecla Sport Plus en la consola central y la tecla PCM (Porsche Communication System), que informa del tiempo total de conducción, tiempo por vuelta, función “Launch Control” (que rebaja 0,2 segundos la aceleración de 0 a 100 km/h con todos los motores), etc.
Luego, y ya como equipo de serie, tenemos el modo Sport de rodaje, con una respuesta motriz más rápida y un tacto de competición, una actuación más rápida en los cambios de la caja PDK (con función “doble embrague” en las reducciones) y un sonido más ronco del escape, así como también la suspensión activa PASM (de serie en el Macan T y opcional en los S). Esta suspensión PASM consiste esencialmente en una amortiguación variable por control electrónico, que regula su dureza en ambos ejes bajo tres programas (Comfort, Sport y Sport Plus), complementando a la suspensión tradicional por resortes de acero. Una suspensión a base de elementos de aluminio, con un eje delantero de 5 brazos y el trasero mediante tirantes trapezoidales, con muelles y amortiguadores montados por separado, liberando más espacio para el maletero. Y como opción final, la suspensión neumática antes citada, lo que configura tres niveles en la oferta de chasis del Macan: suspensión convencional, suspensión convencional activa (PASM) y suspensión neumática que permite elevar su caja 4 cm.
Los frenos están a la altura que se espera de un Porsche, con discos ventilados delanteros y traseros (350 y 330 mm de diámetro respectivamente en los Macan S y S Diesel, y 360 y 356 mm en el Macan T) equipados con pinzas monobloque de 6 pistones. El freno de mano es eléctrico en los tres, con desconexión automática al iniciar el arranque del coche y función de retención para el arranque en cuesta.
Los neumáticos de distinta medida en cada eje acentúan la deportividad del coche, primando como la tracción el agarre del eje trasero. Además de los diámetros estándar (18” y 19”) de llanta, el Macan puede aumentarlos en opción hasta las 21”, mientras que de la dirección de asistencia eléctrica (primer Porsche SUV que la utiliza) se dice que permite la misma precisión que la electrohidráulica, pero ahorrando 0,1 lts/100 km en consumo de combustible.
Equipamiento alto, pero con muchas opciones para facturar.– Por último, el equipamiento está al nivel de un SUV “premium”, aunque con demasiadas opciones (el equipo hi-fi “surround” Burmester, el asistente de cambio de carril y el control de crucero inteligente ACC son siempre opcionales), y lo mismo cuenta para los faros bi-xenon (sólo de serie en el Macan T, donde son también direccionales). No resulta muy de recibo en un Porsche de nuevo lanzamiento anunciar luz diurna de cruce halógena, lo mismo que la de los faros antiniebla (sólo son de diodos en el Macan T), y menos cuando su precio mínimo supera los 60.000 euros. En todo caso y aunque ya tenemos precios para España, como el coche no llegará al mercado hasta el 5 de abril, queda tiempo para subsanar estas lagunas en los niveles de equipamiento, al menos en los superiores.