El más potente en la historia de la marca
La marca del león lanzará a primeros de 2014 su versión “R”, con este sorprendente 4 cilindros de 1.598 cc subido hasta 270 CV, con los que ya puede rivalizar de tu a tu con el Audi TTS de 272 CV, a un precio inferior que se situará en el entorno de los 40.000 euros.
Era de esperar que Peugeot se decidiera a lanzar al mercado un modelo de alta potencia capaz de superar el umbral de los 210 CV, potencia que hasta ahora tenía en gasolina y que subía a 240 en diesel con sus V6. Y el modelo en cuestión no podía ser otro que su deportivo RCZ, de excelente comportamiento en carreteras de todo tipo, al que identifica con su última “R”.

Por eso, con 270 CV el RCZ-R se convierte en el coche de serie más potente de la historia de Peugeot con unas prestaciones a la altura de su imagen deportiva (5,9 sg de 0 a 100 km/h y 250 km/h de velocidad máxima autolimitada, cubriendo el km desde parado en 25,4 sg, y todo con un consumo oficial mixto de 6,3 lts/100 km (145 grs/km de CO2).
A la mejora del rendimiento del motor (que con sólo 1,6 litros de cilindrada establece un récord de potencia específica en su categoría con casi 170 CV/lit, una de las más altas para un motor de un coche de serie, cumpliendo la norma Euro 6) se unen otros ligeros retoques en la suspensión (1 cm más baja y con llantas de 19”, calzadas con neumáticos ZR de 235/40 R19), la aerodinámica (más apoyo posterior gracias a un nuevo alerón que favorece la estabilidad a alta velocidad, sin aumentar la resistencia al avance) y el chasis, aligerado ahora en 17 kg (1.280 kg en orden de marcha) lo que le permite anunciar una relación peso/potencia de 4,7 kg/CV.
En la estela del Audi TTS.– Estéticamente, el RCZ-R se distingue de su hermano normal por los arcos negro mate del techo y los faros con fondo titanio oscuro, junto a sus llantas específicas bitono (diamante / negro mate), también firmadas con el logo “R” fresado directamente en la aleación y diseñadas para albergar discos de freno sobredimensionados, cuyas pinzas delanteras rojas van también firmadas por Peugeot Sport. El alerón fijo posterior, muy bien integrado, garantiza mayor apoyo aerodinámico al tiempo que estira la carrocería hacia atrás, mientras que el difusor específico posterior de suelo integra dos salidas de escape circulares cromadas y simétricas, flanqueando las luces traseras antiniebla y de marcha atrás. El logotipo a href=’/category/PEUGEOT/’>Peugeot rojo de la parrilla y su logotipo R, que encontramos también en la parte trasera, completan la firma exterior del RCZ-R. Disponible en 4 colores (rojo Eritrea, negro Perla Negra, gris Sidobre y blanco Ópalo), propone además una oferta de personalización compuesta por un techo de carbono brillante o satinado, adhesivos de carrocería y carcasas de retrovisores negras. El nivel de equipamientos de seguridad y confort se completa con faros bi-xenon y el sistema multimedia WIP Nav Plus.

En el interior, se aprecia su carácter más deportivo y exclusivo desde el mismo umbral de la puerta (también con la leyenda Peugeot Sport). Salpicadero y volante lucen pespuntes ribeteados en rojo, como el fuelle de la palanca de cambio, paneles de puertas, apoyabrazos y por supuesto, los asientos, de nuevo diseño y tapizados en una mezcla de cuero y tejido Alcantara en negro, realzados con el logotipo “R”. Cromado y enmarcado en rojo, el logo “R” parece brotar de la placa de aluminio cepillado que decora la consola central. La posición de conducción repite la del RCZ, con el volante achatado por abajo, palanca de cambio corta con el pomo en aluminio con detalles en rojo, y los nuevos asientos “baquet” con mayor apoyo lateral.
El carácter “R” de este RCZ se aprecia también en su sonido, asociado a una admisión específica y un escape modificado para aprovechar mejor el carácter deportivo de su motor. Y pese al mismo, sus recuperaciones son también de alto nivel, gracias a unos desarrollos específicos de su cambio manual de 6 marchas, pensados para favorecer las aceleraciones y recuperaciones. Además, para mejorar la motricidad dada su potencia, incorpora un diferencial de deslizamiento limitado Torsen que le permite explotar al máximo el alto par disponible desde 1.900 rpm, asegurándole una buena estabilidad en las frenadas y mayor capacidad para mantener una trayectoria cerrada en el interior de las curvas.
Las suspensiones adoptan un nuevo tarado de amortiguación más firme, muelles más duros y un centrado anti-balanceo retrasado, lo que permite ofrecer una gran agilidad. Y los frenos montan ahora pinzas fijas de cuatro pistones, que permiten una mejora significativa en dureza y recorrido del pedal favoreciendo de paso la reducción de masas no suspendidas. Los discos delanteros, de 380 mm de diámetro y 32 mm de grosor, están montados flotantes sobre un cubo de aluminio para mejorar tanto el peso como la refrigeración junto, en este caso, la ventilación interna de los propios discos. Todo ello les asegura una resistencia a toda prueba, permitiendo al RCZ-R detenerse en menos de 61 metros para frenar de 130 a 0 km/h.

Ambición deportiva.– La estrella de este RCZ-R es su motor 1.6 THP turbo de inyección directa de gasolina potenciado hasta dar 270 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 33,7 mkg constante de 1.900 a 5.500 rpm. Este motor llamado EP6 CDTR ha sido profundamente transformado para alcanzar su máximo rendimiento, pero garantizando la robustez y la fiabilidad propias de un motor de serie. El bloque se ha reforzado con un tratamiento térmico especial antes del mecanizado, y el turbocompresor “twin scroll” ha sido desarrollado para conseguir su dimensionado ideal para este nivel de prestaciones. El diseño del colector de escape de acero está inspirado en el de los motores de carreras, el turbo soporta temperaturas de trabajo hasta 80º más elevadas y los nuevos pistones forjados (Mahle Motorsport) pensados para trabajar con una relación de compresión de 9,2:1, llevan un recubrimiento de aluminio utilizado en Fórmula 1, con un nuevo sistema integrado de refrigeración. Las bielas también se han robustecido para resistir un giro constante a alto régimen, y sus cojinetes llevan un revestimiento de polímero para soportar mayores presiones de cilindros (patentadas y presentadas en 2011 por Mahle, se montan de serie en primicia mundial en este RCZ-R).
Los ajustes de motor y cambio responden a las exigencias de una conducción deportiva en circuito pero también a las de un uso día a día. En función de la presión sobre el acelerador y régimen del motor, con indicadores del tipo de uso adoptado por el conductor, su conducción se adaptará en modo confort para rodar en ciudad o sport para lograr la máxima eficacia en carretera.
En resumen, una muestra más de todo lo que puede dar de sí el “downsizing” como tendencia que se impone no sólo entre los coches de serie, sino también en el deporte automovilístico (donde cada vez más vemos motores 1.6 turbo en las más importantes disciplinas, incluida la Fórmula 1 que lo adoptará en la temporada 2014).