M.M.
Michelin también se electrifica
El futuro de la movilidad eléctrica parece ya asegurado, dentro del proceso de descarbonización universal de nuestras industrias y equipamientos, en aras de un medio ambiente más limpio dentro de la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático que amenaza todos los tipos de vida de nuestro planeta.
Conviene recordar las recientes declaraciones del presidente y máximo responsable del grupo Michelin, Florent Ménegaux, en las que subraya la necesidad como líder mundial del sector de neumáticos de ser consciente de la responsabilidad del grupo con el medio ambiente, siendo a la vez “ambicioso y realista”, poniendo a la vez el acento en el aumento del reciclado de componentes y en nuevas tecnologías de movilidad como las basadas en el hidrógeno, apostando asimismo al 100% por el coche eléctrico, y sin olvidar que el mismo puede suponer hasta un 20% más de desgaste de neumáticos, tanto por soportar mayor peso como por la doble función de tracción y frenado de su mecánica.
Conducir un coche eléctrico ofrece una experiencia distinta, por su aceleración, mínimo ruido, frenada, etc. Hasta se podría pensar que en algunos momentos se rueda sobre una alfombra voladora, solo acompañado por el sonido de los neumáticos y el viento. Pero lo anterior es una ficción: los coches eléctricos son ciertamente más silenciosos, pero también más pesados y además con una gran capacidad de aceleración, y hay que tener en cuenta su autonomía, que puede ampliarse según el tipo de conducción, lo que lleva a invertir y desarrollar nuevas baterías más eficientes, pero a su vez más pesadas y que desgastan más los neumáticos, dando lugar a un reto clave para sus fabricantes: ofrecer mayor duración soportando cargas más pesadas. Un reto al que Michelin ha hecho frente con éxito desarrollando dos neumáticos nuevos: el e.Primacy y el Pilot Sport EV.
El neumático Michelin e.Primacy
Ofrece un excelente rendimiento, tanto en términos de duración como de resistencia a la rodadura (suma el 30% de las ofertas más seguras del mercado “premium” europeo). Aumenta la autonomía de un coche eléctrico en un 7% (sobre un neumático 205/55R16 91V), lo que equivale a 30 km más en un viaje de 400 km. Es un neumático de verano diseñado para durar, al tiempo que ayuda a disminuir la dependencia energética mediante un consumo más eficiente dada su menor resistencia a la rodadura (-27 % de media frente a sus principales competidores), por el uso del compuesto Energy Passive para reducir pérdidas de energía, junto a un cinturado más estrecho de carcasa que utiliza menos materias primas.
El compuesto hermético interno EnergyAirShield reduce la pérdida de energía, mientras que el diseño CoolRunning de los flancos absorbe menos energía durante la flexión, lo que prolonga la autonomía de la batería y permite una conducción más eficiente. Su banda de rodadura MaxTouch Construction cuenta con canales en forma de U para lograr la máxima evacuación de agua durante toda su vida útil, de forma que incluso tras 30.000 km de uso la distancia de frenado en mojado sigue por debajo del nivel de homologación legal para un neumático nuevo. Todo ello son motivos para que el Michelin e.Primacy sea el más elegido por los fabricantes de automóviles para equipar sus vehículos eléctricos.
El neumático Michelin Pilot Sport EV
Diseñado para una conducción más deportiva, ofrece una muy baja resistencia a la rodadura gracias a su compuesto GreenPower, que le añade 60 km de autonomía extra eléctrica (sobre un neumático 255/45 R19). El Pilot Sport EV aprovecha la experiencia de Michelin en la Fórmula E de la FIA, así como en la Moto ETM de la FIM, donde los neumáticos se esfuerzan al máximo, para proporcionar un agarre óptimo tanto en seco como en mojado. De este modo Michelin a la vez que contribuye al medio ambiente con un neumático deportivo ecológico y duradero, mejora su respuesta con un 10% más de rigidez en las curvas, incluso a alta velocidad, y refuerza su agarre duradero en mojado gracias al compuesto ElectricGrip, con su nervio central de alta rigidez para soportar mejor la transmisión del par motriz.
En cuanto a su banda de rodadura repite el grabado MaxTouch para mayor contacto con el piso y distribuir mejor las fuerzas de aceleración, frenada y apoyo en curva, obteniendo así una mayor duración de la banda de rodadura. Además presenta un balance neutro en CO2 desde su compra, como parte del programa Michelin para financiar proyectos diseñados para absorber o evitar la emisión de CO2, y es muy silencioso, emitiendo un 20% menos de ruido percibido gracias a la tecnología Acoustic que amortigua la resonancia del ruido.
Una gama totalmente compatible
Michelin además de lanzar estos dos modelos especialmente concebidos para el coche eléctrico, ofrece una gama general de neumáticos que ya es totalmente compatible con los vehículos eléctricos (EV), apoyada en una estrecha colaboración con los principales fabricantes de coches eléctricos (como Porsche, Mercedes-AMG, Ford, BMW, Volkswagen, Hyundai, BYD, etc.) para diseñar neumáticos de altas prestaciones que valoren los propietarios de VE y mejoren la movilidad eléctrica. Colaboración que también se extiende al mundo de la competición (caso del Porsche 718 Cayman GT4 E-Performance, un deportivo eléctrico 100% que ha demostrado que neumáticos con un 53% de materias primas de origen biológico y recicladas pueden rendir al máximo en condiciones extremas).
No hay que olvidar que Michelin lleva más de un siglo ofreciendo soluciones de movilidad innovadoras que responden a las expectativas de los conductores, minimizando a la vez su impacto medioambiental. Ya en 1899, Michelin desarrolló los neumáticos de «La Jamais Contente», el primer vehículo eléctrico que superó los 100 km/h. Y luego, en 1946 introdujo la revolucionaria arquitectura del neumático radial con el Michelin X, cuya estructura de carcasa aumentó significativamente su duración (de 2 a 3 veces más). Desde entonces, Michelin no ha dejado de ofrecer neumáticos de larga duración, cualidad hoy muy valorada en el coche eléctrico, porque su alto par motriz y el peso de sus baterías da lugar a un mayor desgaste de neumáticos.
Y siguiendo esta progresión hacia cubiertas de menor resistencia al avance y mayor duración, la última gran innovación de Michelin nos vino desde 1992 con la aparición del Michelin Energy, que gracias al uso de sílice en su composición aumentó de forma notable su duración y ahorro energético. Y tras varias generaciones de continua mejora (Energy Saver, Saver+, etc), su evolución se ha extendido hasta las motos eléctricas, con el Michelin City Grip Saver, especialmente desarrollado para “scooters” eléctricas (que aumenta la autonomía de su batería gracias a su baja resistencia a la rodadura, sin merma de la reconocida duración de las gamas Michelin City Grip).
Y lo mismo sirve para los Michelin e-Wild, diseñados para optimizar la duración de batería, neumático y la transmisión de potencia en las bicicletas eléctricas (y cuya gama es compatible con el 70% de las mismas). Y hay más: la nueva gama Michelin X Incity EV Z, que combina seguridad, duración, respeto por el medio ambiente y capacidad de carga, especialmente diseñada para autobuses urbanos eléctricos.
Con esta nueva gama, Michelin apoya la transición hacia soluciones de movilidad eléctrica más limpias y eficientes, y de mayor autonomía. Un motor clave para una ciudad sostenible.