Con el doble propósito tanto de atender nuevas necesidades de mercado como de ser más respetuoso con el medio ambiente, Mercedes ha desarrollado esta furgoneta Sprinter que utiliza un combustible bivalente gasolina-GLP (mezcla de butano y propano con el nombre comercial de Autogas). Entre las ventajas más destacables, frente a vehículos equipados con motor diesel o biodiesel, se encuentra la reducción del 95% de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx), del 99% de las emisiones de partículas y en un 50% la contaminación acústica. Frente a los vehículos equipados con motor de gasolina las emisiones de CO2 se reducen en un 15%. Pero además los costes de explotación (euro/km) se reducen a su vez en un 50%, ya que el precio del litro de autogás se sitúa en torno al 50% del precio del gasóleo en estación de servicio, aparte de que en el caso de las flotas, el precio de este combustible puede reducirse en función del volumen de suministro.
Y para mayor efectividad tanto pequeñas como grandes flotas pueden disponer de autogás en sus propias empresas, mediante sencillas instalaciones portátiles de almacenamiento y suministro, denominadas «skids». Otra ventaja añadida, es que el Instituto para el Ahorro y Eficiencia Energética (IDAE), a través del programa E4 (Estrategia Española de Ahorro y Eficiencia Energética) establece ayudas por la compra de vehículos a GLP canalizadas directamente a través de las Comunidades Autónomas por un importe de unos 2.000 euros para vehículos de 3.500 kg y de hasta 12.000 para los de mayor tonelaje, con un máximo del 15% del coste total del vehículo, una ayuda que en el caso de la furgoneta Sprinter de Mercedes es superior a 5.000 euros.
La nueva Sprinter GLP está animada por un motor de gasolina de 258 CV y 340 Nm de par e incorpora de serie cambio automático y aire acondicionado. Propulsada por combustible mixto a gasolina o autogás, mantiene todas las prestaciones y confort de conducción. Además la adaptación del motor de gasolina a GLP es sencilla. Se realiza mediante dispositivos y elementos mecánicos y electrónicos, que tienen la función del almacenar el líquido GLP, regularlo a la presión necesaria, vaporizarlo y dosificarlo para su correcta combustión en el motor.
Disponible en todas las versiones de la gama (furgón, chasis cabina y de pasajeros) con un peso máximo de 3.500 y 5.000 kg, su autonomía, dependiendo de la aplicación puede superar los 600 km usando autogás y más de 1.000 km en uso mixto.
Finalmente, y fruto de los acuerdos entre Mercedes y la empresa Motor Gas, una vez transformada, la Sprinter mantiene la garantía de origen para todos los elementos originales de la marca. Y cabe recordar que en la actualidad existe una red de 31 estaciones de servicio en las que se suministra autogás tanto en la Península como en Baleares, aunque ya hay planes para ampliarla a corto plazo.