Llega el sucesor del GLK

Sucesor del GLK, el nuevo SUV compacto mediano de Mercedes se llama GLC en la nueva nomenclatura de la marca alemana. Llegará en octubre con tracción total 4Matic, dos versiones diesel (220 d y 250 d) más una de gasolina (250) y otra híbrida (250 e) y el nuevo cambio automático de 9 marchas, 9G-Tronic.

El nuevo Mercedes GLC llega para plantar cara a los Audi Q5 y BMW X3 principalmente y sus primeras entregas no tendrán lugar hasta septiembre. Estrena plataforma de batalla ampliada (de 2,76 a 2,87 m) lo que eleva su longitud total a los 4,66 m (12 cm más), ganando otros 5 cm más en anchura (1,89 m) y apenas uno en altura (1,64 m). Unas medidas dentro del núcleo principal de los SUV compactos medios, que se mueven entre los 4,6 y algo menos de 4,7 m.

Desarrollado sobre la plataforma modular que ya estrenó la Clase C (W205), este GLC gana en habitabilidad y maletero, adoptando una nueva carrocería que además de más grande, es más ligera y aerodinámica que la del GLK (con un Cx de 0,31 frente a 0,34 antes, y una rebaja de 80 kg, de los que 50 proceden sólo de la carrocería, ahora con las aletas delanteras, capó y techo de aluminio. Monta tracción total 4Matic, permanente y con una distribución 45:55 que prima ligeramente el eje posterior, llevando ahora la caja de transferencia independiente de la caja de cambios 9G-Tronic.

Más expresivo y deportivo.- Su imagen es ciertamente más suave y menos angulosa que la del GLK, también más expresiva y con la mejor aerodinámica de su segmento, con retrovisores perfilados y sin ninguna antena a la vista (todas van integradas en los retrovisores y en el alerón del techo). En el interior vemos un abundante empleo de materiales nobles (cuero y madera) junto a un apreciable incremento del espacio útil, tanto para los pasajeros delanteros y traseros como en el maletero.

El habitáculo se articula en torno al cuadro de instrumentos y la consola central, que presenta un cuerpo central de una sola pieza, describiendo una línea ondulada desde los aireadores centrales hasta el apoyabrazos. Ha ganado mucho en funcionalidad y cuenta con pantalla táctil (y mando manual también) con los usos y funciones habituales de un “smartphone” mediante gestos con los dedos o bien introduciendo sobre la pantalla táctil letras, cifras y caracteres con escritura natural y en cualquier idioma disponible en Audio 20 o Comand Online. Por encima de la consola central, en el centro, se encuentra un display multimedia, integrado parcialmente en el salpicadero, al que 5 aireadores redondos con efecto metálico «cool touch» dan la nota deportiva.

El volumen del maletero sube a 580 litros superando al del GLK (salvo en el híbrido, que se queda en 350 litros, al tener que alojar las baterías), que es el volumen máximo logrado a base de colocar los respaldos traseros (divididos en tres partes en proporción 40/20/40) en posición casi vertical, por lo que la capacidad normal, si se quiere aprovechar la fila central con un cierto confort, será algo menor. La profundidad del maletero es de 1,32 m y su anchura máxima, 1,10 m (15 cm más), y el portón puede tener accionamiento eléctrico (y en ese caso, con la función “manos libres”, que permite abrirlo pasando el pie por debajo del paragolpes. El umbral de carga no es demasiado bajo, claro que la distancia libre al suelo puede superar los 22 cm, aunque en las versiones con suspensión neumática se puede rebajar en 4 cm.

De entrada tres motores más un híbrido.- En el capítulo de motores, se presenta con dos diesel (220 d y 250 d), ambos con el motor de 4 cilindros y 2.143 cc, en dos niveles de potencia, 170 y 204 CV, que serán los primeros en llegar a España. En gasolina se ofrece una sola versión, el 250 d, igualmente con el 4 cilindros de dos litros (1.991 cc) y 211 CV, el mismo motor que también monta el GLC híbrido (350 e) apoyado aquí por otro eléctrico de 116 CV (85 kW), sumando entre los dos 327 CV (esta vez según Mercedes no hay pérdidas por superposición de curvas).

Todos montan la tracción total 4Matic (pero sin reductora ni diferencial autoblocante) y el cambio 9G-Tronic de 9 relaciones, salvo el híbrido 350e que en lugar del 9G-Tronic monta el 7G-Tronic Plus de siete, especialmente adaptado a su tracción híbrida. El consumo de combustible en las versiones térmicas se reduce hasta un 19% en comparación con su antecesor, con el 220 d (el turbodiesel 2,2 de 170 CV) como el GLC más sobrio, con un promedio combinado de sólo 5 l/100 km, lo que le convierte en el SUV 4×4 de su clase que menos gasta. Todos los motores (diesel y gasolina) son de inyección directa y turboalimentados.

Mercedes tiene muchas esperanzas puestas en la versión híbrida 350 e, un híbrido enchufable capaz de circular en modo sólo eléctrico hasta 34 km, con una velocidad máxima en ese caso de 140 km/h. Alimentado por un conjunto de baterías de ion-litio, su estado de carga y autonomía pueden consultarse en todo momento desde un teléfono móvil “smartphone” mediante la aplicación específica de Mercedes para ello. Este GLC 350 e ofrece 4 modos de gestión motriz del sistema híbrido; el “hybrid” normal automático (gestión automática de los dos motores), el “E-Mode” (funcionamiento en modo sólo eléctrico “cero emisiones”), el “E-Save” (con programa de máxima conservación de energía eléctrica para su posterior reutilización) y el “Charge” (con gestión de prioridad a la recarga eléctrica a través del motor de gasolina).

Y como detalle, el conductor puede distinguir mediante la presión sobre el acelerador (con un punto de resistencia a vencer sobre el pedal) cuando exige más o menos potencia al motor (con intervención máxima del motor térmico) así como cuando puede dejar de actuar el motor de gasolina y levantar el pie del acelerador (es avisado por dos vibraciones al pedal). Un modo intuitivo de aprovechar mejor la tracción híbrida…

Mayor agilidad y confort todo terreno.- Pero además, hay otras innovaciones relevantes en este nuevo GLC (el octavo SUV dentro de la gama Mercedes), como su suspensión neumática multicámara Air Body Control (única en este segmento, la misma del nuevo Clase C), o el programa ampliado de control dinámico Dynamic Select. La suspensión opcional Air Body Control sustituye a la de serie e incorpora a la vez la amortiguación de regulación electrónica ADS Plus, siendo la primera vez que se combina la suspensión neumática con la amortiguación variable. La suspensión tradicional se puede pedir en tres variantes; Confort (de serie), Sport (opcional, y de serie con el paquete AMG Line) y “Off Road” (con 2 cm más de altura libre al suelo, de serie con el paquete Off Road y en el híbrido 350e). Así, con la suspensión de serie el GLC presenta 18 cm de altura libre al suelo, con el paquete “Off Road” (o en el 350e) sube a 20 cm, y con la suspensión neumática combinada con el paquete “Off Road” llega casi a 23 cm (la mayor de su clase y casi 2 cm más que un Land Rover Discovery).

El paquete opcional “Off Road” resulta especialmente interesante para quienes van a hacer un uso realmente todo terreno del GLC, ya que añade además protecciones de bajos, recorte de ángulo de ataque, control de velocidad en descenso y hasta tres programas específicos de conducción, (uno para piso deslizante, otro para conducción en tierra sobre suelo abrupto, y una tercera para función de remolcado). Si se combina este pack Off Road con la suspensión neumática Air Body Control, se dispone de un cuarto programa adicional de “balanceo de liberación de vehículo”, pensado como último recurso para sacar al vehículo atascado en el barro, que aumenta la altura libre al suelo en 5 cm (llegando casi a 23 cm), al tiempo que ajusta el control de tracción para permitir un mayor patinamiento de las ruedas.

Luego tenemos los 5 programas de conducción que ofrece el sistema Dynamic Select (de serie en todos los GLC), que van del Eco (pensado para reducir el consumo; controla la climatización, el motor y el cambio para reducirlo, y prioriza la conducción “a vela” por inercia) al modo Sport+ (el más deportivo, que con la suspensión neumática baja la carrocería 2 cm y endurece la suspensión). En medio quedan los modos Confort y Sport y hasta un quinto (Individual) donde el conductor puede ajustar las funciones a su gusto por separado.

Tecnologías de seguridad.- Además, el GLC también trae de serie otras ayudas como el asistente pre-colisión (Collision Prevention Assist Plus), el de compensación contra el viento lateral (que actúa sobre los frenos si hay que corregir la trayectoria), el de alerta por fatiga (Attention Assist), que comprueba el nivel de atención del conductor y le recomienda un descanso si es necesario), la llamada de emergencia eCall (en caso de avería o accidente) y el capó activo antiatropello (se eleva 8 cm si se alcanza a un peatón, para aliviar su impacto contra las partes duras bajo el mismo). Y además los 7 airbags (incluido el de rodillas del conductor) que pueden ser 9 si se añaden los laterales traseros opcionales, el sensor de silla infantil delantera (en el asiento del acompañante que detecta automáticamente la presencia de una silla infantil y desactiva el airbag), el lector de señales de tráfico (de serie en el nivel máximo, con alerta de superación de prohibiciones de velocidad, adelantamiento y de conducción en sentido contrario), etc.

Luego en opción Mercedes oferta algunos elementos técnicos que deberían ser de serie como los faros integrales de diodos ILS (Intelligent Light System), con la función Plus para circular con luz larga sin molestar a otros conductores, el conjunto de visión perimetral (mediante cámaras que proporcionan una imagen virtual cenital del vehículo y sus zonas anexas, cubriendo 3 m por delante y 2,5 por detrás y a los lados), el “Head Up Display” (HUD, el sistema de información proyectada sobre el parabrisas)… Pero quizá el mayor interés recaiga en el paquete de asistencia a la conducción Plus, que engloba varios sistemas de ayuda, como el Distronic Plus, los frenos Pre-Safe, el sensor Bas Plus, el aviso de obstáculos en el ángulo muerto, el detector activo de cambio involuntario de carril y el Pre Safe Plus.

Los describiremos a grandes rasgos: el Distronic Plus es un control de crucero activo con función de guiado que, en determinadas situaciones puede además de parar y detener el coche (Stop&Go Pilot), actuar también sobre la dirección. El Pre-Safe es un sistema de frenado autónomo para evitar colisiones con peatones u obstáculos estáticos a menos de 50 km/h (y paliando sus consecuencias hasta los 72 km/h) y en el caso del Pre-Safe Plus, detecta también el peligro de colisión por alcance trasero, activando las medidas de protección de los ocupantes en caso de choque inminente y frenando por completo el vehículo tras el primer impacto pare evitar segundas colisiones. Luego, el Bas Plus actúa detectando mediante una cámara estéreo los movimientos de peatones y vehículos en sentido transversal, y ayuda al frenado para reducir la gravedad del accidente. Y por último, el asistente activo de cambio involuntario de carril avisa del mismo por despiste del conductor, detectando además el tráfico en sentido contrario y la presencia de vehículos en los carriles adyacentes, casos en los que actúa sobre los frenos de un lado del coche para evitar la salida del carril.

En resumen, un equipamiento tecnológico de vanguardia (aunque nos tememos que poco generoso de cara a las opciones comentadas) para un SUV que no se conforma con parecer un todo terreno deportivo sino que funciona como tal, con un nivel de seguridad muy alto y una capacidad y amplitud interior que le sitúa entre los más grandes de su segmento. Bien situado entre sus hermanos, el compacto GLA y el más lujoso GLE, ofrece además del modelo básico, tres líneas de equipamiento (Exclusive, AMG Line y Offroad exterior) y una serie de packs…

Precios                                (€)

GLC 220 d 4Matic             47.900

GLC 250 d 4Matic             49.900