Mercedes-Benz Vision Van

18 octubre, 2016
J.C. BERGER

El futuro del reparto: furgoneta + “dron”

Mercedes presenta un estudio de furgoneta con tracción eléctrica automatizada que revoluciona el reparto de paquetes en su último tramo de transporte (el kilómetro y medio final). Es un “concept” imaginativo, pero que anticipa soluciones que muy probablemente veremos en las tareas del reparto urbano de paquetería (cada vez más en auge por las compras “on line”) durante la próxima década.

Que este “concept” de furgoneta sea eléctrico no extraña a nadie; para un reparto silencioso y sin emisiones por los cascos urbanos de nuestras ciudades y sus arrabales resulta lo lógico. Pero no es sólo eso; su espacio de carga está totalmente automatizado en un contenedor interior (de hecho esta “van” no tiene puertas laterales ni traseras) y el conductor puede recurrir al reparto directo “aéreo” de paquetería menor (hasta 2 kg) a través de dos “drones” incorporados al vehículo con un radio de acción de hasta 10 km.

La Vision Van es fruto de un programa estratégico de Mercedes que la marca denomina “adVANce” (y en el que ha invertido 500 millones de euros), por el que pretende ir más allá de fabricar furgonetas para ofrecer lo que llama “soluciones cabales integradas”. Hablando en plata, reunir en un mismo vehículo y trabajo todo el proceso de selección, reparto y entrega de paquetes, todo automatizado y digitalizado desde el almacén al destinatario, con una mejora mínima de la eficiencia del reparto del 50% y de un 80% en la productividad por empleado.

Un motor eléctrico de 75 kW (100 CV) con una autonomía máxima de 270 km (pero sólo 80 km de autonomía mínima) se encarga de mover esta furgoneta futurista (de ”pasado mañana” la califica la marca) para poder acceder a todas las zonas urbanas, incluidas las excluidas a los vehículos térmicos. Con sus 27,5 mkg de par tiene sobrada fuerza para alcanzar los 120 km/h, aunque su velocidad máxima normal en uso de trabajo se limita a 80 km/h. En cuanto a propulsión, es algo parecido a lo ya comercializado por la marca con la Mercedes Vito E-Cell, aunque con algo más de autonomía, problema vital en este tipo de vehículos y que a buen seguro se ampliará a medio plazo.

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Mediante algoritmos calculados se prepara la carga de bultos en el vehículo aprovechando su compartimentación interna, con su soporte fuera de la caja del furgón (como el cajón de una mesa) de forma automática, a la vez que se planifica y graba el trayecto a recorrer y las salidas de los “drones” de reparto. Desde el almacén se preparan y cargan los envíos mediante carretillas sin conductor, en un proceso que Mercedes llama “One Shot Loading” y que en correcto castellano deberíamos traducir por sistema de carga a la primera.

Al llegar al punto de destino un equipo interno de gestión del espacio útil entrega al conductor a través de una trampilla en la cabina el paquete a entregar de modo manual, mientras que a la vez los “drones” se cargan con los paquetes menores para dos destinos próximos (a menos de 10 km). Una forma de hacer tres entregas de una vez, facilitando la entrega de paquetes en el día de su pedido y reduciendo el tiempo de estacionamiento de la furgoneta en cada entrega (los drones vuelven a ella automáticamente, en el siguiente punto de reparto o en el almacén central).

El aspecto exterior de este Vision Van es desde luego de lo más futurista, con su ancho parabrisas curvado a modo de visera por los lados, sobre las puertas delanteras, parrilla negra con tiras de diodos, faros también de diodos… Unos diodos que se utilizan profusamente también como indicadores de funciones, como cuando avisan del despegue de los drones de reparto (situados sobre el techo), cuando se para el coche, cuando el repartidor se baja del mismo, etc.

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En el interior se respira el mismo futurismo externo; no hay volante (sólo un “joy stick”), ni pedales ni consola, y el asiento del conductor se puede desplazar hacia adelante para aumentar el espacio interior de carga. El conductor tiene ante sí un campo de visión de 180º, y un cuadro de instrumentación que se extiende en arco a lo ancho de todo el salpicadero, y cuya superficie completa sirve para mostrar al conductor todas las informaciones que necesita durante su trabajo. Cuando la Vision Van está detenida, el arco se muestra en color azul con un degradado lineal a negro, mientras que en marcha lucen sus elementos (velocímetro, etc), con las  informaciones sobre posición, recorridos e indicaciones del vuelo de los drones, etc.

Otro rasgo futurista es la información al conductor desde el piso de la cabina, a través de indicadores luminosos de diodos sobre el suelo de acero inoxidable que le avisarían antes de bajarse del vehículo de la proximidad de peatones o ciclistas. En el mamparo posterior tras los asientos se encuentra la trampilla interior de entrega de paquetes y el terminal de información al conductor, con todos los datos relevantes sobre el proceso de reparto, y que también sirve de medio de comunicación entre los sistemas de funcionamiento autónomo de la Vision Van y el conductor, así como de central de control para la interconexión en red del vehículo con los sistemas automatizados y la información de las entregas. Unas entregadas anticipadas al máximo y efectuadas a horas fijas o variables, a gusto del destinatario que puede elegir el momento más oportuno mediante una “app” en su teléfono móvil.

Sin duda esta Vision Van es un “concept” futurista de furgoneta de reparto, pero quizá menos de lo que parece. La solución de combinar entregas manuales con las directas aéreas de proximidad a través de “drones” es un recurso que dará mucho juego en un próximo futuro. Y si no, tiempo al tiempo…

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