Mercedes AMG Vision Gran Turismo

25 diciembre, 2013
J. C. BERGER

No es un coche real, ni siquiera un “concept”, pero es una “pasada”. Sólo existe en “bits”, como modelo virtual para el simulador de juego Gran Turismo 6, disponible sólo como actualización “on line” descargable para los jugadores del mismo, dentro de un proyecto de modelos virtuales “Gran Turismo” que realizarán las marcas que participan en el mismo.

De todos modos, y para que no sea sólo asequible en pantalla, Mercedes presentó en el reciente salón de Los Ángeles una maqueta a escala 1:1, aunque sin “tripas”, de este espectacular AMG Vision Gran Turismo, para poder apreciar mejor “en vivo” sus impresionantes formas. Su diseño es realmente impactante, tan tendido que ni siquiera lleva luneta trasera (sustituida por una cámara de visión posterior).

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Su aspecto es realmente impresionante, con sus abultados pasos de rueda y un perfiladísimo frontal donde además de unos faros de diodos muy horizontales y rasgados, destaca una gran parrilla inspirada en la del legendario 300 SL de 1952, con la gran estrella en el centro y una estructura en cuadrícula luminosa con diodos en cada celdilla. Bajo los faros hay dos tomas de aire ovales muy apaisadas, que acentúan aún más la gran anchura del coche (2 m). Con sólo 1,11 m de alto, mide 4,82 m de largo, con unas enormes ruedas con llantas de 21” de diámetro delante y 22” detrás, calzadas con neumáticos de 275/30 ZR21 y 335/25 ZR22 respectivamente.

Con un bastidor y carrocería en aluminio y fibra de carbono, lograría un peso total final de 1.385 kg, lo que le permitiría un nivel de prestaciones similar al del SLS, con propulsión sólo trasera a través de una caja automatizada AMG Speedshift de doble embrague y 7 relaciones, y grandes discos de freno carbocerámicos.

La zaga es de una extraordinaria limpieza, con una línea central luminosa horizontal que agrupa todas las funciones ópticas y por abajo un difusor efecto suelo que agrupa en el centro un pequeño trapecio con una luz adicional (de niebla o marcha atrás, o de aviso en circuito). En el difusor se integran además 8 salidas de escape activas, cuyo cierre parcial modula el sonido del motor variando su tonalidad final. Y por encima, donde normalmente iría la tapa del maletero, va un alerón retráctil.

Hay cuatro bocas de depósito (dos detrás y dos delante) con tapones de llenado rápido, además de luces variables en la rejilla frontal (del blanco al azul, pasando por un tono verdoso) que emulan las de unos faros antiniebla. El acabado metalizado brillante (casi cromado) acaba de completar el fantástico aspecto de este biplaza virtual, que aunque de momento no tenga ningún viso de realidad, no se descarta por completo el que pueda tenerla en el futuro (todo depende de si llega a registrarse una mínima demanda que justifique una serie, por muy limitada que sea).

El interior es igualmente espectacular y futurista, con su cuadro virtual y sin aro de volante, sustituido por dos asideros paralelos rematando los dos radios centrales, y su tapizado mixto bitono, en negro y naranja. Los retrovisores exteriores se limitan a dos perfiles sobresalientes con una microcámara en sus extremos, y hay una pantalla central multifunción con acceso a todos los servicios. Todo muy digital, como el propio coche, al que de momento sólo se puede conducir en pantalla.

Su motor, como el del juego, sería un V8 5.5 biturbo capaz de entregar 585 CV a 5.500 rpm (pero con el techo máximo de giro en las 6.400 rpm) y un par máximo de 81,6 mkg de 2.000 a 4.500 rpm, situado en posición delantera pero muy retrasada, de modo que se puede calificar de posición central-delantera, por detrás del eje anterior hasta conseguir un reparto de peso que recarga el eje motriz trasero (54%) frente al directriz delantero (46%).

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