Las baterías de Toyota y sus planes de futuro

23 septiembre, 2023
Jorge Fernández

La hoja de ruta de la marca

Toyota está trabajando en tres nuevas tecnologías de baterías que representan una parte importante de su estrategia como marca, pensadas para usos diferentes y con el abaratamiento y la eficiencia como objetivos principales.

Es indudable que el punto de inflexión en el que nos encontramos con la tecnología de electrificación del automóvil en plena expansión, requiere de un proceso continuo de evolución que permita obtener mayores autonomías con el menor coste de fabricación. En este sentido, el principal fabricante japonés acaba de confirmar durante un reciente taller técnico que está desarrollando nuevas tecnologías de baterías que popularicen sus futuros modelos eléctricos producidos en su nueva fábrica de vehículos eléctricos de batería.

Las baterías de Toyota y su planes de futuro

Baterías de Toyota con electrolitos líquidos

Las tres nuevas tecnologías de baterías pertenecen al campo de los electrolitos líquidos, que ofrecen costes reducidos y mayor velocidad de carga, antes de llegar a las esperadas baterías de electrolito sólido previstas a partir de 2027.

El primer tipo de batería es una de ion-litio denominada «Performance» (Rendimiento), que está pensada para la nueva generación de modelos eléctricos Toyota BEV, y ofrece un mejor rendimiento. Se prevé que la autonomía aumente hasta los 800 km, ayudado por una mejor aerodinámica y un menor peso, lo que repercutiría además un 20% de reducción en los costes respecto del Toyota bZ4X, además de reducir el tiempo de recarga hasta los 20 minutos desde el 10% al 80%. Se lanzará en 2026.

Plataforma eléctrica con batería del Toyota bZ4X

La siguiente batería es la denominada «Popularisation», con un bajo coste, utiliza litio-ferrofosfato, y se utiliza en el bZ4X. Realizada a partir de la tecnología bipolar, ofrecería un 20% más de autonomía y un 40% menos de costes respecto al bZ4X actual y necesitaría unos 30 minutos para cargar del 10% al 80% de la capacidad. Esta batería tiene planeado salir al mercado en 2026 ó 2027.

La última es la High-Performance (Alto Rendimiento), que combina la estructura bipolar con las propiedades químicas del ion de litio y un cátodo con alto contenido en níquel para conseguir más beneficios y aumentar aún más la autonomía, que puede llegar a superar los 1.000 km si se realizan otros ajustes en el coche. Los costes de producción se reducirían en un 10% adicional a la de tipo Performance, y necesitaría 20 minutos de carga para el rango antes citado. Esta previsto que se fabrique para 2027 ó 2028.

 Las baterías de estado sólido

Este último desarrollo de la batería de ion-litio cuenta con un electrolito sólido que hace posible un movimiento más rápido de los iones y una mayor tolerancia ante voltajes y temperaturas elevados, lo que le haría ganar en polivalencia. Estas cualidades hacen que las baterías de estado sólido sean adecuadas para la carga y descarga rápidas y para suministrar más potencia en un formato más pequeño, lo que implica que el ánodo, el cátodo y la capa electrolítica sólida deben estar estrechamente unidos entre sí sin espacios.

El problema es que hasta ahora, la duración de la batería ha tenido una menor expectativa de lo esperado, si bien, los recientes avances tecnológicos de Toyota han permitido superar ese obstáculo, y ahora la compañía se ha propuesto como prioridad la producción en serie de las baterías de estado sólido. Orientadas inicialmente a la fabricación de vehículos híbridos eléctricos (HEV), el nuevo desarrollo ha permitido centrarse sobre todo en los vehículos eléctricos a batería (BEV) de nueva generación.

Línea de desarrollo de baterías de estado sólido de Toyota

El objetivo es que estén listas para su comercialización en 2027 ó 2028, esperando que la primera batería de estado sólido obtenga un 20% más de autonomía que la batería de Rendimiento, lo que le acercaría a los 1.000 km. Además, se prevé que el tiempo de carga rápida sea solo de 10 minutos o menos para pasar del 10 al 80% de la capacidad de la batería.

Un desarrollo más avanzado de la batería de estado sólido de ion de litio permitiría alcanzar un 50% más de autonomía que la batería de Rendimiento, acercándola a 1.200 km. En cualquier caso, Toyota está trabajando para reducir la altura actual de las baterías de 15 a 12 cm o incluso a 10 cm en el caso de los modelos deportivos, con el objetivo de implementar la altura de los nuevos modelos y por tanto mejorar aún más su resistencia aerodinámica, lo que se traduciría en una mayor autonomía.