Las razones del premio

Teniendo en cuenta que los vehículos del segmento de los SUV gozan en este momento de una elevada demanda, siendo el segmento del mercado que con diferencia más crece, justo es reconocer que la respuesta de las marcas generalistas ha sido la más rápida de todas, y entre ellas, sin quitar mérito al esfuerzo realizado por las europeas y americanas hay que destacar el realizado por las asiáticas, en especial niponas y coreanas como lo revela el que de los 15 candidatos en esta edición de nuestro premio, ocho sean de esta procedencia, y que en la selección final, de los tres finalistas dos sean japoneses y el tercero –y vencedor-, coreano. Así, el Hyundai Tucson se ha impuesto a la postre sobre dos modelos de la imagen y el renombre del Mazda CX-3 y el Honda HR-V, convirtiéndose en el vencedor de la 43ª edición de nuestros premios en esta especialidad de SUV/Todo Terreno del año.

Nuestro jurado, ha destacado en él su estilo elegante y equilibrado, con mayor presencia y fuerte personalidad, además de su diseño estilizado y emocional que ha calado rápidamente entre el público; también su interior espacioso y un maletero muy amplio (480 litros) con rueda de repuesto convencional bajo el piso. Un SUV que ha sorprendido a todos por su confort, calidad de rodadura y silencio de marcha, con un puesto de conducción muy cómodo y ergonómico dotado de confortables asientos con ajuste eléctrico (ventilados y calefactados). Además, su funcionalidad es la propia de un buen todocamino (acceso y habitabilidad trasera, posición de conducción alta, distancia al suelo efectiva, salida de aire a las plazas traseras y faros de diodos), características que invitan a conducirlo.

A todo lo anterior, el nuevo Tucson añade su convincente agrado de conducción, con suspensión variable adaptativa y una buena estabilidad y nobleza de reacciones, junto con un completo equipamiento tanto de confort como de seguridad. En definitiva, Hyundai da un gran salto adelante con un producto muy completo, que a su vez se ofrece con una gama muy amplia compuesta por seis motores (2 de gasolina y 4 diesel), tracción delantera y 4×4, cajas de cambio manuales y automáticas, todo arropado por una garantía de 5 años (la más completa del mercado) y una buena relación producto/precio en su categoría.

Un gran salto adelante.- Con el nuevo Tucson, Hyundai ha ido más lejos de lo habitual en el segmento de moda en que se han convertido los SUV en el mercado europeo. Con un producto radicalmente nuevo fabricado en la planta checa de la marca coreana, este nuevo modelo que recupera el nombre de Tucson marca una evolución propia y distinta, con el objetivo puesto en destronar al Nissan Qashqai como líder del segmento.

Esta tercera generación del Tucson se presentó como novedad europea en el Salón de Ginebra del año pasado, ya como sucesor oficial del ix35. Con unas dimensiones bastante grandes para su categoría, mide 4,48 m de largo por 1,85 de ancho y 1,65 de alto, de modo que es 6 cm más largo, 3 cm más ancho y 2 cm más bajo que su antecesor, con su batalla discretamente ampliada en 3 cm (hasta 2,67 m). Un aumento de medidas que redunda en una mejora de su habitabilidad interior y sobre todo su maletero, que pasa de 465 litros a 513, un volumen ya muy respetable, que supera el millar y medio de litros con los asientos traseros abatidos. De este modo se sitúa en la parte alta de su categoría, disfrutando de una suficiente capacidad “off road” que sin ser especialmente alta, le permite bastante juego en tierra gracias a sus 18 cm de altura libre al suelo.

Estéticamente, este nuevo Tucson apuesta por algunos rasgos presentes en los últimos Hyundai, como su frontal dominado por la nueva parrilla delantera hexagonal, que se une a los bloques de los faros (que ahora pueden ser de diodos), con un nuevo paragolpes rediseñado y más prominente donde se insertan las luces de cruce diurnas y los faros antiniebla. De perfil se refuerza más la cintura alta y el carácter “SUV” de este Tucson. Por detrás destacan los sobresalientes grupos ópticos horizontales y el deflector de techo que se prolonga sobre la parte superior de la muy tendida luneta.

Habitabilidad y seguridad a gran altura.- La habitabilidad mejora de forma neta, sobre todo en las plazas traseras, con un gran espacio para piernas y una considerable altura libre al techo, que se traduce en la capacidad de alojar cómodamente a tres adultos, incluso de gran talla (hasta 1,90 m por lo menos), gracias a la anchura útil disponible y al piso casi plano, con un túnel de la transmisión muy poco invasivo.

El interior se ve bastante cuidado con asientos ergonómicos, revestimientos de calidad en salpicadero y consola y en general una simplificación de mandos buscando la máxima funcionalidad y ergonomía. Puede montar asientos calefactables y ventilados, asistente de aparcamiento automático SPAS (en línea y en batería), navegador de alta velocidad (tres veces más rápido que antes y con servicios Tom Tom Live gratuitos durante siete años), frenado de emergencia autónomo (con tres modos de actuación; peatonal, urbano y de carretera), otro de corrección automática de la dirección, una alarma que avisa de posibles peligros que vengan por detrás (vehículos o personas), detector de punto ciego, apertura inteligente del portón del maletero (con apertura automática al cerciorarse de la proximidad de la llave inteligente) y un sistema que eleva el capó del Hyundai Tucson en caso de atropello a un peatón.

También puede equipar el control y vigilancia de salida involuntaria de carril (actuando de forma activa en la dirección para que el coche se mantenga por el carril correcto), la alerta de tráfico posterior cruzado (en un ángulo de 180º), lector de señales de tráfico y límites de velocidad, etc. Y además, el Tucson es uno de los coches más seguros de su segmento, habiendo logrado la calificación máxima (5 estrellas) en el test de choque Euro NCAP, gracias a una sólida estructura autoportante de carrocería con un 51 % de acero ultrarresistente para mejorar su rigidez torsional y la resistencia a impactos.

Gran calidad de rodadura.- Se ha mejorado la suspensión en efectividad y confort mediante un nuevo ajuste de la amortiguación y el montaje de 4 silentblocs en ambos ejes, además de haberse alargado los brazos superiores e inferiores del eje independiente multibrazo posterior.

Por su parte, la dirección es de asistencia eléctrica, con el servomotor montado directamente en la cremallera (MDPS), el control de estabilidad ESC está gestionado a través de una gestión conjunta con ella (VSM), con corrección de subviraje en curva (ATTC), la nueva función de selección de modos de conducción DMS permite elegir entre dos (normal y deportivo) y los frenos incorporan discos de gran diámetro (305 mm delante y 302 mm detrás) con bombines de pinza especialmente resistentes al desgaste.

También ha pesado lo suyo en su elección como SUV del año sus motores de última generación (turbocomprimidos de inyección directa), disponibles en dos versiones de gasolina y tres diesel, todas ya Euro 6, con la última incorporación de la variante de 141 CV del 1.7 CRDI, que aporta una eficiente caja automatizada DCT7 con sólo tracción delantera. Los dos motores de gasolina son el 1.6 GDI de 135 CV y el mismo (1.6 T-GDI) turboalimentado, con 176 CV, ambos de inyección directa y con cambio manual de 6 marchas en la versión atmosférica 1.6 GDI con tracción 4×2 delantera, y con el cambio automatizado DCT7 de doble embrague y 7 velocidades en el 1.6 TGDI turbo, ya con tracción total 4×4.

Respecto a los diésel, hay dos bloques: el 1.7 CRDi de 115 CV, y el 2.0 CRDi, desdoblado en un principio en dos potencias, 136 y 184 CV, con los tres alimentados por inyección directa “common rail” y turbocompresor. Y a ellos se suma ahora el nuevo 1.7 CRDI en su variante de 141 CV y 34,7 mkg (entre 1.750 y 2.500 rpm), que junto con el cambio DCT7 de doble embrague y 7 velocidades y con tracción delantera, anuncia un consumo oficial combinado de 4,9 litros de gasóleo cada 100 km (129 grs/km de CO2) con un nivel de prestaciones que nada tiene que envidiar al 2.0 CRDI de 136 CV (185 km/h de velocidad punta y 11,5 segundos de 0 a 100 km/h). Y para mejorar más su eficiencia, incorpora también de serie el sistema Stop&Go (ISG), el “stop & start” de Hyundai, también disponible en los 1.7 CRDI de 115 CV y en los 2.0 CRDI de 136 CV, así como en los gasolina 1.6 GDI, todos englobados dentro de la categoría BlueDrive de la marca.

Un equipamiento que marca tendencia.- La mejora del equipamiento general en sus 4 niveles de acabado ha sido otro elemento muy influyente a la hora de obtener nuestro premio. Hay que tener en cuenta que desde el nivel básico Essence (disponible sólo en tracción 4×2, como el Klass), ya trae de serie llantas de aleación (16”) con neumáticos 215/60 R16, manillas de puerta y carcasas de retrovisores exteriores en color carrocería, lunas tintadas, encendido automático de luces, 4 elevalunas eléctricos (con toque de impulsión el del conductor), retrovisores exteriores de ajuste eléctrico y calefactados (con plegado manual) y con intermitentes de diodos incorporados, volante y pomo del cambio en piel (con el primero regulable en altura y profundidad), portagafas, spots de lectura, toma de corriente (12V), estor enrollable cubreequipajes, asientos delanteros regulables en altura, apoyacabezas activos regulables en altura y profundidad (delante) y altura (detrás), apoyacodos central (delantero y trasero, con portaobjetos el delantero) y asientos traseros plegables (60/40).

En definitiva, un completísimo equipamiento donde tampoco falta la radio CD con lector MP3 y tomas USB y auxiliar, mandos al volante (con Bluetooth) y 6 altavoces, ordenador de a bordo, control de crucero con limitador de velocidad, aire acondicionado manual, cierre centralizado con telemando y alarma antirrobo, cierre automatizado de portón, sensores de aparcamiento (traseros), 6 airbags (delanteros, laterales y de cortina), cinturones delanteros con pretensor y ajuste de altura, capó antiatropello, y toda una panoplia de tecnología propia de su condición: ABS, ESP+TCS+VSM, HAC+DBC (asistente de arranque en cuesta más control de descenso), TPMS (sensor de presión de neumáticos con indicador de rueda), ISG, etc…

Todo de serie desde el nivel básico que se mejora en el siguiente Klass, del que destacamos las llantas de 17” (y neumáticos de 225/60 R17 con rueda de repuesto de igual medida), el plegado eléctrico de retrovisores, ajuste lumbar eléctrico de asiento del conductor, climatizador bizona (con salidas para las plazas traseras), y dirección de asistencia variable (Flex Steer). Y finalmente, en los niveles superiores Tecno y Style, tenemos ya acceso por llave inteligente, con detector de proximidad y arranque por botón, parrilla y manillas exteriores cromadas, lunas supertintadas, asientos calefactables (delante y detrás), navegador con pantalla táctil (también para funciones del ordenador de viaje), cámara de visión trasera, alerta de tráfico cruzado trasero, sensor de lluvia (para el activado automático de limpiaparabrisas), sensores de aparcamiento delanteros, lector de señales de tráfico y alerta activa por cambio involuntario de carril…

En realidad, lo que añade el nivel máximo Style es lo más prescindible, y más ahora que se ofertan los paquetes unificados Safe y Sky también en el nivel Tecno: las llantas de 19”, volante calefactable, techo solar de apertura eléctrica (y cortinilla también por mando eléctrico), tapicería de cuero, asientos delanteros ventilados y con ajuste eléctrico, apertura automática “manos libres” de portón trasero, asistente de aparcamiento automático SPAS (con cambio DCT), y frenado autónomo de emergencia AEB). En todo caso se trata de un nivel muy completo, al nivel (o más aún) que el de la mayoría de los SUV compactos “premium” equivalentes.