GTA Spano

18 febrero, 2015
GONZALO NAVARRO

El deportivo español se renueva

El Spania GTA dará a conocer su nuevo modelo en el Salón Internacional de Ginebra, manteniendo la denominación GTA Spano ya como su segunda generación, sobre nuevos chasis y carrocería.

El GTA Spano presenta numerosos cambios respecto a su predecesor, incorporando la más avanzada tecnología en su fabricación como es el grafeno. De esta forma, fruto de la colaboración entre Spania GTA y Graphenano, empresa española líder mundial en la fabricación de grafeno, el GTA Spano se convierte en el en el primer superdeportivo del Mundo en incorporar dicha tecnología en varios de sus componentes.

GTA Spano 2015 lona (400x267)

La empresa valenciana de fabricación artesanal de superdeportivos da así un gran salto de calidad con este nuevo GTA Spano, manteniendo su exclusividad con una nueva referencia en una producción limitada a 99 unidades, como en el modelo anterior.

El nuevo modelo que mejora en todas sus líneas, recoge el testigo de su predecesor, que se ha situado como uno de los referentes del panorama de los superdeportivos en los últimos años y cuya imagen es protagonista de las firmas más prestigiosas del sector audiovisual.

El GTA Spano emplea un motor V10 Twin Turbo de desarrollo propio con una generosa cilindrada de 7.990 cm3 que le permite situarse en una potencia de 925 CV y un par motor de 1220 Nm. Con una aceleración de 0 a 100 Km/h en 2,9 segundos, cuenta con una velocidad punta superior a los 370 Km/h. El propulsor está asociado a una caja automática de 7 relaciones, con posibilidad de cambio secuencial desde levas tras el volante o en la propia palanca de cambio.

Su nuevos chasis y carrocería realizados en materiales ultraligeros como el carbono, titanio, kevlar y grafeno, podrían rebajar su peso anterior de 1.350 kg. El GTA Spano mantiene las señas de identidad de la marca española, con una fuerte personalidad que lo convierten en todo un referente en el sector y en un producto revolucionario con sus novedosos componentes.

El propio escenario del Salón de Ginebra debería ser también el momento en el que se comunicase el precio final del superdeportivo, que debería rondar el millón de euros incluidos los impuestos, parecido al de su predecesor.

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