Gerardo Romero-Requejo M.
La antigüedad media del parque ya es de 15 años
En el tradicional encuentro navideño de GANVAM con la prensa, ya en su 44 edición, la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos avanzó una previsión de crecimiento de las ventas de automóviles en España para 2024 y solicitó el apoyo a la distribución para avanzar en la descarbonización del parque español.
Si bien el presidente de la patronal de la distribución, Raúl Palacios, apuntó a un crecimiento en las ventas de automóviles en 2023 de un 16,8%, con unas cifras en torno a las 950.000 unidades (coincidente con el registrado en 2009), solo anticipa un crecimiento del 5,1% para 2024 con una cifra que se aproxima al millón de vehículos, superando las 998.000 unidades. Los lastres producidos por los vaivenes de la economía, la confianza del consumidor y la guerra de Ucrania siguen retrasando la recuperación del sector que no verá superar la cifra psicológica del millón de vehículos hasta 2025, alcanzando los 1,2 millones anuales no antes de 2029, matriculaciones consideradas por Palacios como «naturales» para el mercado español.
Ciñéndose a la previsión de venta por canales en 2023, la patronal prevé que en 2024 el de particulares crezca solo un 3,5%, mucho menos que el logrado este año (15,4%). La demanda ralentizada desde el COVID (2020) ha permitido leves crecimientos en los niveles de ventas, aunque su efecto en el corto plazo será limitado, ya que la pérdida de poder adquisitivo y la incertidumbre está posponiendo las decisiones de compra.
El canal de empresa, que este año cerrará con un crecimiento estimado del 12,5%, prevé solo un crecimiento del 3,9% en 2024, lastrado por la ralentización económica. Del mismo modo, el canal alquilador cerrará 2023 con un crecimiento 37,1%, teniendo previsto una subida del 13,2% el próximo año. A pesar de las buenas cifras del turismo en España, la recuperación de este canal no ha sido tan intensa, con una revisión de las previsiones que apuntan a un crecimiento más prolongado en el tiempo.
Si nos ceñimos al tipo de propulsión, la evolución de las matriculaciones de los modelos eléctricos 100% e híbridos enchufables se ha mantenido al alza este año, esperando un cierre de año de 113.500 unidades (cuota del 12% del mercado), lo que supone casi un 45% más que en 2022. Para el próximo año, GANVAM prevé un crecimiento continuado hasta lograr una cuota del 13,8% (según estudio de Ideauto, filial de ANFAC), lo que supondría alcanzar las 137.751 unidades.
Las ventas de usados, en crecimiento
Otro de los aspectos que resaltó Palacios es el incremento de las operaciones de vehículos de ocasión, que este año tiene previsto cerrarse con un crecimiento del 2,5%, alcanzando 1.900.000 ventas, tendencia cree GANVAM que se ralentizará el próximo año con solo un 1% estimado de crecimiento, lo que rozaría los dos millones de vehículos (1.956.463 unidades).
GANVAM reclama atención frente al envejecimiento del parque
Dato preocupante aportado desde la patronal de la distribución es la llamada de atención sobre las ventas de vehículos usados, que dejan un parque móvil en España con 15 años de antigüedad media, de los casi 11 años medidos en 2017. Las previsiones de GANVAM indican que para 2024 los vehículos con más de 10 años coparán el 56% de las ventas de VO, mientras que los modelos con hasta 5 años representarán el 27% y los de 5 a 10 años, el 17%. En este sentido GANVAM reclama al nuevo Gobierno tres peticiones:
– Apoyo al sector de la distribución, con 350.000 personas implicadas, frente a los 57.000 empleos que suponen las fábricas que sí han recibido ayudas de los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), dato comparativo apuntado por Palacios.
-Política eficaz en materia de descarbonización con el objetivo de rejuvenecer la edad media de los vehículos que circulan por nuestras carreteras, centrándose en el apoyo a los vehículos que cumplan la Euro VI (con de hasta 5 años de antigüedad) mediante «planes de rejuvenecimiento».
-Desarrollo de la movilidad sostenible a través de una transición eficaz al vehículo eléctrico, para lo que se solicita la mejora de las infraestructuras de carga por el territorio nacional, muchas de ellas ya instaladas pero sin la autorización administrativa que posibilite su operatividad real (con esperas de activación de hasta un año).
Además, otro de los puntos de desencuentro con los posibles compradores es el alto precio de los vehículos eléctricos que restringe su compra a las rentas más altas, algo que poco a poco se irá solucionando gracias a la entrada de fabricantes chinos que empiezan a ofrecer precios asequibles con esta tecnología, con el único inconveniente de demostrar la fiabilidad de su oferta, además de un desarrollo adecuado de su red de posventa.